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PRÓLOGO

LLEGADA A UN EXTRAÑO MUNDO

Prólogo

Hey chico, ¿Cómo estás? Soy Jecht, tu padre. Es posible que nunca llegues a leer esto pero igualmente lo escribo para que conozcas todas las aventuras que te esperarán cuando llegues aquí y que a pesar de todo te permita comprender un poco cómo funciona la vida aquí en Spira, y los que leáis este escrito os aseguro que será una aventura fascinante.

Todo empezó en Zanarkand un día que me fui a entrenar, pero nunca más volví... antes que nada, he de pedirte a ti y a tu madre perdón por desaparecer de aquella forma. Bueno, volviendo al tema... Una noche salí a entrenar a las aguas de Zanarkand, todo iba como de costumbre, pero encontré algo muy extraño allí abajo, en aquel momento sentí que fue lo más extraño que había visto por los mares.

-Jecht: (¿Qué se supone que es eso?)

-Voz misteriosa: Huye

-Jecht: (¿Quién?)

-Voz misteriosa: ¡Nada, ahora!

Era una criatura sorprenderte, con mirada penetrante... realmente, sentí terror en ese instante, la primera vez que me sentí de aquella forma. Entonces empecé a nadar lo más rápido que pude pero algo parecido a una gran honda expansiva me impulsó al interior de las profundidades y lo último que recuerdo de aquella escena fue golpearme fuertemente contra una de las piedras que allí habían y ver como a la figura de un niño delante de mí, después de ello perdí el conocimiento.

-Soldado 1: Eh, mira a ese tío.

-Soldado 2: ¿Qué hace aquí? Y así hundido.

-Soldado 1: Saquémosle.

No sé cuánto tiempo sería, pero para mí fueron sólo instantes, desperté en un largo puente, en un lugar totalmente cerrado y muy misterioso, nunca vi nada parecido.

-Soldado 1: Hey tío, ¿Quién eres tú? ¿De dónde vienes?

-Jecht: No sé quiénes sois, es de mala educación obligar a uno a presentarse sin presentarse antes ¿No lo sabías?

-Soldado 2: ''Apuntándome con el rifle'' No te hagas el gracioso, indentifíquese inmediatamente.

-Jecht: Esta bien, esta bien, (¿Cómo acabé en esta situación?) Mi nombre es Jecht y vengo de Zanarkand, ¿Contentos?

-Soldados: ¿De Zanarkand?

Ambos se miraron y conjuntamente fueron a por mi y me inmovilizaron y esposaron como si fuera un criminal. Entonces me llevaron a un lugar que podría ser como un tribunal. Después de hablar con lo que para mí en aquel momento me parecía un animal medio felino y medio humano empezamos algo parecido a un tribunal. Lo hacían llamar venerable Kelk.

-Jecht: Genial, ¿Se puede saber qué hago yo aquí?

-Venerable Kelk: Declaro abierto el tribunal supremo de Yevon. Aquí se ha de buscar la verdad absoluta, en nombre de Yevon. Acusados, creed en Yevon y decid sólo la verdad.

-Jecht: ¿De quién?

-Venerable Kelk: Forastero Jecht.

-Jecht: ¿Eh? ¿Qué ocurre? ¿Por qué estoy aquí?

-Venerable Kelk: Se le acusa por mancillar el nombre de Zanarkand, la tierra sagrada de Yevon.

-Jecht: ¿Zanarkand tierra sagrada? ¿De qué está hablando? ¿Y cuándo  he mancillado su nombre?

-Venerable Kelk: Aseguraste provenir de Zanarkand, nadie puede vivir ahora allí, una mentira a una tierra sagrada es un delito muy grave a los ojos de Yevon. ¿Qué tiene que decir ante eso?

-Jecht: ¿Qué voy a decir? ¿Tierra sagrada, desde cuándo? ¡Zanarkand es de dónde soy y es la verdad!

-Venerable Kelk: Pues si no tiene nada más que decir, el acusado será condenado a encarcelamiento durante 3 años y si sigue con el mismo pensamiento será fusilado por insulto a Yevon y a nuestros antepasados.

-Jecht: ¿Cómo? ¿Será una broma? ¿Y quién es ese Yevon, eh? ¡Soltadme! ¡Eh!

Después de ello me metieron en una celda y allí permanecí durante mucho tiempo. En serio, fue horriblemente aburrido el tiempo que tuve que pasar en aquella celda moribunda como si fuera un vulgar ladrón, yo, el mejor jugador de Blitzball y el héroe de Zanarkand, eso pensé en aquellos momentos y en aquel tiempo.

capítulo 1

braska el invocador

cap 1

Pasaban los meses y yo seguía allí metido, pero bueno, como tampoco tenía gran cosa que hacer pues me dedicaba a dormir casi todo el día, en casa no podía así que había que sacarle partido ¿No? Entonces escuché algunos ruidos que venían de afuera.

-Carcelero: Buenas tardes invocador Braska, ¿Qué le trae por aquí?

-Braska: Buenas tardes, venía buscando a un hombre que habéis encarcelado hace poco.

-Carcelero: ¿Se refiere al loco que dice ser de Zanarkand?

-Braska: Al mismo.

-Carcelero: Sé que puedo ser un poco impertinente, pero... ¿Qué asuntos tiene con él?

-Braska: Simplemente me parece interesante, sólo quiero hablar con él.

-Carcelero: Está bien, sígame por favor.

Entonces el carcelero llevó a aquel hombre hacia mi celda, cosa que me extrañó muchísimo, hacía tiempo que no veía a ninguna persona ni acercarse a mí. Braska llevaba una túnica de mangas rojas y cuerpo amarillo y un gorro muy raro, siempre se lo dije. Braska no venía sólo, le seguía otro tipo vestido de rojo y con una coleta, tenía la costumbre de ponerse sólo una manga.

-Jecht: ¿Quién eres, eh?

-Braska: ¿Tú eres Jecht, el hombre de Zanarkand?

-Jecht: ¿Si lo fuera, qué?

-Acompañante de Braska: ¡Cuidado con lo que dices!

-Jecht: (¿Y éste qué? A estas alturas todo me da igual).

-Braska: Lo siento, soy Braska, un invocador. He venido a sacarte de aquí.

-Jecht: ¿De verdad? Suena tentador. ¿Dónde está la trampa?

-Braska: -Entre risas- Eres suspicaz. Saldremos de viaje... a Zanarkand.

-Jecht: ¿En serio?

-Braska: Exacto. Quiero que vengas con nosotros, será peligroso. Pero si llegamos a Zanarkand... cumpliré mi deseo y tú podrás volver a tu tierra... Quizá. Bueno, ¿Qué dices?

-Jecht: ¡Hecho! Vamos.

-Braska: ¿Tan rápido?

-Jecht: Llevo meses encerrado, quiero salir de aquí.

-Braska: Entonces no hablemos más.

-Acompañante de Braska: ¡Yo no estoy de acuerdo! ¿Este borracho, un guardián?

-Jecht: ¡Oye! ¡Dilo otra vez si te atreves!

-Braska: ¿Qué importa? Soy el invocador marginado que se casó con una Albhed. Nadie cree que pueda derrotar a Sinh. Nadie tiene fe en nosotros. Demostrémosles que se equivocan Auron. El hombre marginado, el hombre de Zanarkand y el monje guerrero renegado por rechazar la mano de la hija del sacerdote. ¡Qué deliciosa ironía si derrotáramos a Sinh! ¿No te parece?

-Jecht: (¿Cuánto va a durar la cháchara? ¡No me interesa!) ¡Basta de cháchara, sácame de aquí!

Tras esperar un poco a que hablaran con los carceleros y se realizaran algunos trámites por fin pudieron sacarme de esa maldita celda. Sin embargo, el que acabara en esa celda fue la condicionante de que realmente llevara una apasionante aventura en Spira, así que ahora puedo decir que me alegro de ello.

-Jecht: Aaah... ¡Por fin libre!

-Braska: Ahora Jecht, estaré en tus manos hasta que lleguemos a Zanarkand.

-Jecht: Vale, estupendo. Bueno... dime, ¿Qué es un invocador, eh?

Entre risas Braska se figuraba que no era precisamente muy conocedor de la cultura de Spira en aquel entonces.

-Braska: Un invocador es aquel que es capaz, con el poder que les otorgan los oradores, de invocar a criaturas sorprendentes con el fin de que, tras transcurrir su viaje, obtenga un gran poder, capaz de invocar a un ser supremo, capaz de derrotar a Sinh.

-Jecht: ¿Eh, Sinh? Creo haber oído ese nombre antes...

-Braska: ¿No sabes qué es Sinh?

-Jecht: Bueno, de dónde vengo no existe ningún monstruo así.

-Braska: ¿En serio? Sorprendente, tenéis mucha suerte de ello (Seguro que ha estado muy cerca de Sinh y la toxina le ha afectado mucho) Sinh es una criatura que apareció en Spira hace miles de años y todo empezó porque empezamos a utilizar máquinas de forma abusiva, de tal forma que acondicionaba incluso a guerras con ellas, todo era sólo masacre tras masacre, entonces apareció Sinh y digamos que apareció otro problema tal vez mayor... un gran problema que sólo nosotros podemos resolver.

Mientras tanto, Auron estaba hablando con otra persona, parecía como un soldado de esos.

-Auron: Gracias por todo, Kinoc.

-Kinoc: No hace falta que te lo diga pero, cuida de Braska.

-Auron: Lo haré. Tú también estarás ocupado, te han ascendido ¿No?

-Kinoc: Sabes que ese ascenso era para ti. ''Dijo Kinoc con tono desganado''. Siempre has sido el mejor, hasta el fin.

-Auron: Lo dices como si fuera a morirme. Volveremos a vernos.

-Kinoc: Sí. ¿Ya te vas?

-Auron: Exacto.

-Kinoc: Cuando vuelvas, háblame de Zanarkand.

-Auron: Hecho. Adiós.

Cuando volvió Auron nos fuimos de la prisión por fin y atravesamos el puente en el cual me desperté, aunque a la salida les birlé a esos soldados una especie de esfera azul muy extraña que me llamó mucho la atención, ya me conoces chico, soy muy curioso.

-Jecht: ¡Eh Braska! ¿Qué es esta esfera?

-Braska: Es una esfera del viajero, sirve para grabar en vídeo.

-Jecht: ¿En serio? Que pasada. ¡Vamos a ver!

-Auron: ¡Hey! ¿Qué filmas?

-Jecht: Bueno, dijiste que iba a ser un viaje largo. Veremos muchas cosas, ¿no? Lo grabaré todo aquí. Para enseñárselo a mi mujer y a mi hijo.

-Auron: (Maldito Jecht) Este no es un viaje de placer.

-Jecht: Oye Braska, ¿Esta no es una gran ocasión? ¿Dónde están todas tus fans? ¿Y las mujeres emocionadas?

-Braska: Nada de eso. Si te despides demasiado pierdes las ganas de marcharte.

-Jecht: (Vaya... no lo entiendo, pero bueno...) Si tú lo dices, espero que cuando volvamos esté todo más animado. ¡Un desfile para Braska, el héroe que derrotó a Sinh!

-Braska: Debemos partir. Pronto amanecerá.

Bueno Tidus, hijo, grabaré en cada zona en la que estemos para que puedas ver como nos ha estado yendo por aquí y sobre como fue nuestro viaje.

capítulo 2

inicio del viaje de braska y sus guardianes

cap 2

Cuando salimos de aquel puente me quedé asombrado al conocer este mundo. Tras salir llegamos a un bosque realmente hermoso, era todo cristalino y brillante.

-Jecht: ¡Vaya, mirad esto!

-Auron: ¿Qué pasa? ¿Es la primera vez que ves un sitio como este?

-Jecht: Claro que sí, ¡En Zanarkand no hay sitios como este puedo asegurártelo! ¿Qué bosque es este?

-Braska: Este se llama el bosque de Macalania, es un bosque cristalino como puedes vez y si atravesamos este bosque llegaremos al templo de Macalania el cual está rodeado de nieve.

-Jecht: ¡Mola!

-Braska: Ahora nuestro destino será ir a ese templo para continuar con nuestro peregrinaje.

-Jecht: Entendido, por cierto, ¿Dijiste que estabas casado con una Albhed? ¿A qué te refieres? ¿Es como una raza o algo así?

-Braska: Sí, es algo parecido. Los Albhed son una civilización que a la cara de Yevon no están muy bien vistos.

-Jecht: ¿Y cómo se llama?

-Braska: Se llamaba Atenia.

-Jecht: ¿Llamaba?

-Braska: Atenia murió a manos de Sinh, es por esa razón que me hice invocador, no creo que nadie tenga derecho a sufrir lo mismo que sufrí yo. También tengo una hija de unos 7 años llamada Yuna.

-Jecht: ¿En serio? Lo siento...

-Braska: ¿Y tú? Dijiste que tenías una mujer y un hijo ¿Cierto?

-Jecht: Sí, mi mujer se llama Thiara y mi hijo Tidus, tendrá como Yuna unos 7 años más o menos. Ahora seguro que tiene que estar odiándome y lloriqueando como un niño que es.

-Braska: Bonita forma de describirlos ¿Eh? Venid un momento, voy a enseñarte algo que seguro que te gustará.

Braska nos llevó a un lago totalmente cristalino, como era todo el bosque, la verdad es que me resultó increíble, estoy seguro de que te quedarás sin palabras cuando lo veas chico. 

-Jecht: Vaya... ¡Qué pasada! Braska, ¿Te importa si hacemos una paradita, eh?

-Braska: No hay problema.

-Auron: No hay tiempo para descansar Jecht.

-Jecht: Vamos, sólo será un minuto, quiero grabarle a mi hijo un mensaje por si viene a Spira algún día.

-Braska: Está bien, ¡grabando!

-Jecht: Si estás mirando esto... es que has caído en Spira, como yo. Quizás no sepas cuando volverás a casa, ¡Pero no llores! Entiendo que quieras llorar, pero... algún día debes dejar de llorar y seguir adelante. Todo irá bien. Recuerda, eres mi hijo. Y... bueno... (¿Qué más podría decir?) Nada... estas cosas no se me dan bien. De todos modos... Creo en ti. Suerte hijo. Adiós.

-Braska: Muy emotivo, bueno, prosigamos. Avanzaremos hasta el templo de Macalania y después de allí daremos un rodeo y daremos la vuelta hacia el templo de Djose.

-Jecht: Describe ''un rodeo''.

-Braska: Digamos que volveremos aquí e iremos por el otro camino aprovechando que estamos ya aquí.

-Jecht: Está bien, está bien.

¿Un rodeo? Una vuelta por todo el continente quería decir más bien, bueno, nadie dijo que fuera a ser fácil ¿Cierto? O eso quise pensar en aquel momento. Subimos un poco más y alcanzamos la salida del bosque, todo el paisaje era completamente nevado y según me contó Braska, nunca paraba de nevar y siempre con la misma intensidad con la que nevaba aquel día, decían que eran por los oradores o algo así.

-Braska: Tengo una idea, ahora que lo pienso, aún no nos hemos hecho ninguna foto todos juntos, creo que este es un buen momento.

-Jecht: Me parece bien.

-Auron: Yo no estoy tan de acuerdo.

-Jecht: ¡Ooh vamos!

-Auron: Está bien.

¡Para hacernos la foto Auron se ponía en la otra punta del lugar! ¿Tenía yo una enfermedad rara o algo así?

-Braska: Auron, acércate más a Jecht.

-Auron: Si es necesario.

-Braska: ¡Ahí está bien!

-Jecht: ¿Tienes miedo de que te muerda? Braska, ¿Te filmo? ¡Será un buen regalo para Yuna!

-Braska: ¡Sí!

-Auron: Braska, no deberíamos perder el tiempo así.

-Jecht: ¿Qué prisa tienes, hombre?

-Auron: ¡Verás la prisa que tengo!

-Braska: Auron. (Vale, creo que me quedo sin filmar, ya filmaré más tarde).

En serio, cada vez me caía Auron peor, siempre nos molestaba, si por algún casual lees esto Auron, gracias por todo, ¡Pero te falta más carisma! Sin embargo demostró ser la persona más leal que se podría tener así que chico, si te lo encuentras, no lo sueltes. Conseguimos avanzar hasta el templo por un gran camino nevado, costaba caminar y respirar, no llevaba ningún abrigo pero ya sabes, no hay nada más frío que las aguas de Zanarkand ¿Cierto?, por lo que conseguimos sobrevivir al tortuoso camino. Mientras, conversamos Braska y yo un poco más, Auron no es que comentara mucho la verdad. Braska me contó que provenía de la Isla Besaid una isla que se encontraba muy lejos de aquí en dónde también existe un templo, ¡se me revolvió el alma al saber el tiempo que tardaríamos en llegar allí! a mitad del camino nos encontramos con otros seres muy extraños, los guado, para que me entiendas, eran personas humanas pero se les veía todas las venas en caras y brazos, en cierto punto me daba repelús el hecho de tocarlos, menos mal que no tuve por qué. 

-Guado mayor: Os doy la bienvenida al templo de Macalania, ¿Qué os trae por aquí?

-Braska: Soy el invocador procedente de Besaid Braska y éstos son mis guardianes: Auron y Jecht.

-Guado mayor: ¿Invocador? Ya veo, soy Jyscal Guado, venerable de Yevon y protector del templo de Macalania, estaba esperando su llegada, la sala de la prueba le espera.

-Braska: Gracias.

Entonces entramos en la sala de la prueba, era un puzzle muy complicado de realizar, sinceramente, sólo no sé si habría sido capaz de realizarlo, todo se basaba en bloques de hielo, colocar esferas y cosas así, no se me da muy bien explicar las cosas, lo admito.

-Jecht: ¡Hey! Yo ya me he perdido, ¿Qué estamos haciendo?

-Braska: Tenemos que realizar una serie de pruebas para demostrar que somos dignos de rezar al orador y pedirles que nos preste su poder.

-Jecht: ¿De verdad?

-Auron: ¿Hay que pensar demasiado para ti?

-Jecht: ¿Cómo? ¡Ya verás, estará resuelto en un minuto!

Nos tomó bastante más de un minuto, casi 4 horas podríamos decir  pero al final conseguimos pasar y llegar hasta el final del templo, ¿Siempre vamos a tener que pasar por pruebas cómo esta?

-Jyscal Guado: ¿Por qué no os quedáis aquí a descansar y mañana proseguís con vuestro peregrinaje? Debéis de estar cansados después de subir estas montañas y el camino del Gagazet es muy tortuoso.

-Braska: Suena tentador... ¿Qué decís chicos?

-Auron: Yo no necesito descansar (No deberíamos perder más tiempo).

-Jecht: Tengo las espalda de mover bloques de hielo hecha añicos, me apunto a la oferta.

-Braska: Está bien, descansaremos pues, gracias por dejarnos hospedarnos aquí.

-Jyscal Guado: Gracias a ustedes por traernos la calma.

Entonces pudimos repostar allí, era extraño... Había veces que no entendía algunas cosas que hacía Braska, había veces que se quedaba grandes y largos minutos parado mirando al horizonte, con cara triste, ¿Por qué será? Cada vez que le preguntaba qué le pasaba o por qué se quedaba como un palo mirando a la nada siempre respondía: ''No miro a la nada, sólo observo el maravilloso mundo en el que vivimos para que se quede siempre en el recuerdo, nunca sabes cuando puede ser la última vez que lo veas''. He de admitir que me emocionaba mucho cuando lo decía, imagino que sería que entre tantas batallas, quién sabe cuando podríamos caer o algo parecido. De cualquier manera, al día siguiente despertamos y continuamos el viaje, si te soy sincero, Spira es un mundo increíble y me emociona saber cuál será nuestra próxima ruta de viaje. ¡Aunque hecho de menos Zanarkand y un buen partido de Blitz!

capítulo 3

la llanura de los rayos

Después de volver a dar toda la vuelta y bajar la montaña de nuevo, nos encontramos por el bosque de Macalania a un hombre que podría tener 65 años o así, no estoy seguro.

-Hombre mayor: Perdonad, estoy buscando diversas mariposas características de este bosque... ¿Habéis visto algunas fuera de lo común?

-Braska: ¿Mariposas fuera de lo común?

-Hombre mayor: Sí, aquí en el bosque de Macalania existen un tipo de mariposas que esconden un gran misterio.

-Jecht: ¡Vaya! ¿Y de qué misterio hablamos?

-Hombre mayor: Hay dos mariposas, rojas y azules, las azules se dice que dan suerte a quién las toca, sin embargo las rojas...

-Braska: ¿Qué ocurre con las mariposas rojas?

-Hombre mayor: Conlleva el mal presagio, atraen a la mala fortuna y además son las favoritas de los monstruos de aquí, los atrae, así que deberíais de tener cuidado, si divisáis alguna, alejaros prudentemente.

-Auron: Gracias por el aviso, ¿Y si son tan peligrosas por qué las buscas?

-Maechen: Me presentaré, me llamo Maechen y soy investigador, me dedico a moverme por todo Spira y descubrir todos los secretos que esconde. ¿Queréis que os cuente alguna historia?

-Braska: Lo siento, quizá en otra ocasión, no tenemos mucho tiempo que perder.

-Maechen: Entiendo, los jóvenes de hoy en día no tienen tiempo para historias ¿Eh? Bueno, mucha suerte en vuestro viaje

-Jecht: Lo mismo digo anciano.

No te voy a engañar chico, no me apetecía nada cruzarme con una mariposa de esas y enfrentarnos a una jauría de monstruos hambrientos. Después de salir del bosque de Macalania aparecí en un lugar en el que, sin exagerar, pasé más miedo que en toda mi vida por unos momentos, era una llanura muy extensa en la que frecuentaba rayos.

-Jecht: Oye Braska, ¿Qué pasa con el tiempo aquí? Llueve mucho de repente.

-Braska: Bueno, eso es porque...

[De repente cae un trueno justo al lado de Jecht]

-Jecht: [Grito de gran impresión] ¡Argh! ¡¿Pero qué rayos?!

-Auron: Esta es la llanura de los rayos, aquí siempre llueve y caen rayos.

-Jecht: Vale, ¿Y cómo se supone que pasaremos por aquí?

-Braska: Cruzaremos pegados a las torres eléctricas, atraen a los rayos y nos protegen de ellos, es la única manera.

-Jecht: De acuerdo, hey, me gustaría grabar otro vídeo aquí, seguro que mi hijo ni se lo cree que pueda pasar algo como esto.

-Braska: Está bien, será un bonito recuerdo. Auron, ¿Lo grabas tú?

-Auron: ¿Quién yo?

-Jecht: Vamos Auron, que no tenemos todo el día ''Se ríe a carcajadas de forma burlona''

-Auron: Voy, voy. 

-Jecht: Hey, ¿no se mueve mucho? ¡Sostenla bien!

-Auron: Las cosas que hay que hacer. Grabemos otra vez. Ahora ya sí. ¿Eh? ¿Qué estás mirando Braska?

-Braska: Nada, sólo pensaba.

-Jecht: Esto es importante ¿Sabes? Vas a arruinarlo todo.

Entonces cayó otro rayo cerca de Jecht y lo tumbó al suelo de la impresión.

-Braska: ¿Estás bien?

-Auron: Ha quedado registrado para la posteridad.

-Jecht: Vale, vale, culpa mía por alejarme.

En ese momento fue la primera vez que vi a Auron gastar una broma y reírse como si no hubiera un mañana, eso sí que fue para la posteridad.

-Jecht: Vale, vale... muy gracioso, podría haber muerto ¿Sabes?

-Auron: Bicho malo nunca muere.

-Jecht: ¿Cómo, repite eso?

-Braska: Basta, no os peleéis, admitid que ha sido divertido.

-Jecht: ¿Tú también Braska?

-Braska: ''Se ríe como Auron'' venga, continuemos avanzando.

-Jecht: Vale, vale... ¿Y bien? ¿A dónde nos dirigimos?

-Braska: Por este camino llegaremos a Guadosalam el poblado de los guado.

-Jecht: ¿Gua, qué?

-Auron: Guado, la raza que viste en el templo.

-Jecht: ¡Ah, los guado! Guay.

-Braska: Allí haremos una parada por el Etéreo.

-Jecht: ¿Ete... qué?

-Braska: Ya lo verás cuando lleguemos, seguro que te resulta apasionante.

CAP 3

capítulo 4

guadosalam y la entrada a otra dimensión

capítulo 4

Después de una pesada caminata, esquivando rayos y matando monstruos por fin salimos de aquella llanura, era muy extensa. Cuando salimos llegamos a un poblado, el de Guadosalam, tal y como Braska dijo, sólo existían los Guado aquí, aunque he de reconocer que eran bastante hospitalarios.

-Jecht: Vaya, eh Braska, ¿Qué es este edificio? Es muy diferente al de los demás.

-Braska: Es la casa de Jyscal.

De repente sale de la casa un guado muy joven, que podría tener unos 18 años. Éste salió corriendo y al tropezar chocó conmigo y cayó al suelo.

-Joven guado: Vaya, lo siento.

-Braska: ¿Estás bien chico?

-Jecht: ¡Eh, chico, mira por dónde vas cuando corras! Podrías hacerte daño ¿Sabes?

-Joven guado: Lo siento, no le he visto, soy Seymour Guado hijo del venerable Jyscal guado, siento haber tropezado, pero iba con prisa para coger el Shupaf que sale en sólo 20 minutos.

-Jecht: ¿Shu... qué?

-Braska: Shupaf, es un medio de transporte empleado para atravesar el río de la luna. Sentimos habernos puesto en medio.

-Seymour: Gracias señor, 

-Jecht: Bueno, ¿Y cuándo vamos a ir al Estéreo ese?

-Auron: Etéreo.

-Jecht: Sí, sí, eso.

En cuánto nos despedimos del chico subimos por una pequeña colina con un puente y entramos en una sala que a decir verdad, era muy extraña, llena de lucilos y con una gran esfera negra y muy tenebrosa.

-Jecht: ¡Buah! ¿Qué es esto?

-Braska: Este es un lugar sagrado en dónde las almas de los que mueren descansan en paz después de ser enviados.

-Jecht: Entiendo... espera ¿Qué? ¿Vamos a entrar a una sala llena de muertos?

-Auron: Cuidado no te vayan a comer y llevarte con ellos.

-Braska: ''Se rie de forma burlona'' No te preocupes Jecht, sólo son las almas, no te pasará nada.

Entramos en aquella sala la cual para ello, debíamos entrar en una gran bola esférica, la verdad es que era bastante impresionante el cómo cambiaba el paisaje de un lugar a otro. Al entrar acabamos como en un pequeño continente o roca plana enorme, con un paisaje muy frondoso rodeándonos y miles y hasta millones de lucilos volando por los alrededores. Cuando entramos Auron se fue por un lado y Braska por otro, creo que esta fue la primera vez que vi a Braska llorar durante todo lo que llevo de peregrinaje.

-Jecht: Hey Braska, ¿Qué ves? ¡Por la madre que...! ¿Quién es?

-Braska: Mi esposa Atenia.

-Jecht: Am, es cierto... siento todo lo pasado.

-Braska: No pasa nada, estas cosas pasan ''Dijo Braska con lágrimas en los ojos, aunque tratando de ocultarlas''. Siento que tengas que verme así, pero tenía que venir y verla. Atenia, te presento a mis guardianes, Jecht y Auron. Prometo que te vengaremos lo más pronto posible.

-Jecht: Sí, puedes darlo por hecho amigo.

Entonces, no sé la razón, pero empecé a pensar en ti y en tu madre, y entonces pasó algo que nunca pensé que vería.

-Jecht: ¿Eh?

-Braska: ¿Qué ocurre?

-Jecht: No puede ser... no puede ser cierto.

-Braska: ¿Quién es?

-Jecht: Es... Thiara... ¿Cómo es posible? 

-Braska: ¿Thiara, tu esposa? No sabía que había muerto.

-Jecht: ¡Y no lo está! o no lo estaba al menos...

-Braska: Lo siento...

-Jecht: No... ¡no es posible! No puede estar aquí, esto no puede ser real.

-Braska: No sabía que esto fuera a pasar...

-Jecht: Pero... no lo entiendo.. ¿Thiara... muerta?

En ese entonces no lo pude comprender, o sí lo comprendía y sabía que era cierto, de lo contrario ella no aparecería aquí. Simplemente no quería aceptarlo, me derrumbé y empecé a llorar como un crío, fue el momento más avergonzante de mi vida. Después de ello salí de la esfera y esperé a Braska y a Auron a que salieran de ella, me tomó como unas dos horas volver otra vez en sí y aceptarlo... Thiara... ¿Muerta...? No podía pensar en otra cosa que no fuera, más que por mi culpa. Algo malo le pasó y no pude estar allí para evitarlo... y también pensé en ti, ¿Qué podría hacer un pequeño chico llorón sólo?

-Braska: Jecht, esto...

-Jecht: Venga vamos, ya he hecho demasiado charco con el llanto, ¿No crees? Ahora mismo tampoco puedo hacerle nada ¿No? Lo único que puedo hacer es buscar la manera cuánto antes de volver.

-Auron: Bien dicho Jecht. Te ayudaremos en lo que podamos, amigo.

-Jecht: ¿Cómo? Auron... ¿He oído bien?

-Auron: No me hagas repetirlo.

-Jecht: ¡Vamos, mójate! sé que en el fondo me quieres.

-Auron: Olvídalo, vámonos y no perdamos más el tiempo.

-Jecht: Bueno, ¿Y para dónde nos dirigimos?

-Braska: Pasaremos por el río de la Luna para ir al camino de Djose y visitar el templo.

-Jecht: Muy bien. ¡En marcha!

capítulo 5

¿los albhed impiden el paso?

capítulo 5

Salimos del Etéreo y la verdad es que me costó superarlo... No esperaba llevarme dicha sorpresa de aquella forma, pero me sorprendió no ver que tú estuvieras allí, ya que si tu madre pereció, es porque algo pasaría... me alegró saber que tú estabas bien, o vivo al menos. De cualquier forma nos dirigimos al río de la luna después de salir de guadosalam.

-Auron: Jecht, ¿Estás bien?

-Jecht: Sí claro... por supuesto, ésto se me pasará enseguida, no te preocupes... ahora tenemos algo más importante que hacer...

-Braska: Gracias amigo, sé que es un momento muy difícil para ti.

-Jecht: Déjalo estar.

-Voz desconocida: ¡Cdub drana! [¡Alto dónde estáis!]

-Jecht: ¿Eh? No te entiendo colega.

-Voz desconocida: ¿yna oui tayv? [¿Estás sordo?].

-Jecht: Lo siento, pero no entiendo ni jota.

-Braska: Es Albhed, es normal que no lo entiendas. ¿Fryd ec fnuhk? [¿Qué ocurre?]

-Albhed: Yna oui Pnycgy, dra cissuhan? (¿Eres Braska, el invocador?) E ys cunno, pid oui lyhhud bycc vnus rana. [Lo siento, pero no podéis pasar de aquí].

-Braska: Dicen que no podemos pasar.

-Jecht: ¿Cómo? Oye tú, cara de sardinas, ¿Por qué no podemos, eh?

-Braska: Jecht, tranquilo. Fro fa lyhhud bycc? [¿Por qué no podemos pasar?]

-Albhed: fa sicd cdub dra banaknehyka. [Debemos parar los peregrinajes], ev fa sicd vekrd, fa femm [si debemos luchar, lucharemos].

-Braska: Entiendo, frana ec Let? mad sa cbayg fedr res [¿Dónde está Cid? déjame hablar con él].

-Albhed: Uv luinca oui femm, ica ed! [Por supuesto que lo harás, ¡Usadlo!]

Entonces sus compañeros Albhed lanzaron unas bombas que expulsaban mucho humo, tras respirarlo, acabamos completamente dormidos no sé por cuánto tiempo. Tras despertarnos, despertamos en una celda, ¿Por qué desde que llegué siempre acabo en una?

-Jecht: ¡Eh! ¡Sacadme de aquí lunáticos!

-Albhed: Fryd yna oui tuehk, vuumecr?

-Jecht: ¿Eh? Sigo sin entenderos, ¿No sabéis hablar mi idioma o qué? (Bueno, tendré que sentarme y esperar a ver que ocurre) ¿Donde estarán Auron y Braska?

Auron: Aquí estoy, justo al lado.

-Jecht: ¡Auron! No sabía que estarías aquí tan cerca.

-Auron: Eso es porque no soy tan ruidoso como tú. Braska ahora mismo creo que estará hablando con el jefe de los Albhed, al fin y al cabo es miembro de la familia. Se casó con la hija del jefe ni más ni menos.

-Jecht: ¿En serio? Nunca me dijo eso.

Después de unas largas horas de aburrimiento dentro de la celda y aguantar a los Albhed hablando entre ellos mientras se reían en ese idioma tan raro que tienen, apareció Braska con un hombre calvo.

 

-Hombre calvo: ¡Hey! ¿Cómo están esos prisioneros? Soy Cid, el jefe de los Albhed.

-Jecht: ¡Hombre! Por fin uno que habla mi idioma, dime que rayos hacemos aquí.

-Cid: Lo siento, pero no puedo consentir que continuéis con vuestro peregrinaje.

-Jecht: ¿Y quién eres tú para decidirlo, eh? Nosotros sólo queremos derrotar a Sinh para que todos viváis felices, ¿No es lo que queréis? 

-Cid: Pero a qué precio... No puedo dejar que se sigan sacrificando vidas por derrotar a un ser que después de unos meses volverá otra vez a sembrar el caos, nosotros lo pararemos.

-Auron: ¿Cómo, a base de máquinas? Esas armas no funcionan, es más, son lo que lo trajeron aquí.

-Cid: [Se ríe a carcajadas] Chico, esa ha sido buena. No quiero destruir tus creencias sobre Yevon pero no veo ninguna relación entre el empleo de las máquinas y Sinh.

Jecht: ¿Y qué más dará que vuelva? Lo derrotamos otra vez y punto, no es tan complicado, pero para ello debemos terminar nuestro viaje, ¡Sácanos de aquí!

-Cid: ¿No lo sabes? El invocador que derrota a Sinh es cierto que coge fama y nos salva a todos durante un periodo de tiempo, pero el invocador perece también junto a Sinh ¿No lo sabías? ¿De dónde ha salido este tío?

Yo no tenía ni idea, ¿Al derrotar a Sinh el invocador también muere? En ese momento me sentí como el peor hombre del mundo, ¿Estaba acompañando al hombre que me rescató a la misma muerte?

-Cid: Por lo tanto, debéis entender que no puedo permitiros seguir viajando, y menos aún a Braska, mi cuñado, muy querido por mi hermana, de mi familia.

-Braska: Intenté que entrara en razón pero no hubo manera. Le he dicho que renunciaré al peregrinaje.

-Auron: ¿Cómo? ¿Y ese cambio?

-Braska: Si no renunciaba iba a mandar a ejecutaros. Me extraerán al eon que obtuve en Macalania, pero le dije que primero quería que os liberara.

-Jecht: ¿Cómo? Sois de lo peor. Aunque así... (Igual Braska no moriría... igual sería lo mejor)

-Cid: Así que está decidido. Oui lyh ubah dra tuun huf [Podéis abrirles las puertas].

Después de que nos abrieran las puertas Auron y yo nos miramos fijamente sabiendo lo que pensaba el otro. Entonces arremetimos contra todos los Albhed guardias que allí se encontraban, golpeamos a Cid y cogimos a Braska para sacarlo de aquel lugar y empezamos a correr como si no hubiera un mañana. Es cierto que no quería que Braska muriera pero...

-Braska: ¿Pero qué hacéis?

-Jecht: No me vengas con ¿Qué hacemos? Si no derrotas a Sinh ¿Quién va a hacerlo eh? Además tienes tus razones para querer derrotarlo, ¡Ya averiguaremos alguna manera de que no mueras!

-Auron: Sabíamos a lo que íbamos y cómo acabaría antes de empezar el viaje, así que no podemos echarnos atrás.

-Albheds: Lydlr dras! pmulg ymm dra fyoc! [¡Cogedles! bloquead todas los caminos!]

Corrimos todo lo rápido que pudimos y al final conseguimos salir, nos encontrábamos en una isla en la cual todo lo que se veía era océano y arena.

-Auron: Genial, ¿Y ahora qué hacemos?

-Jecht: ¿Y a mí que me cuentas? ¡Tú eras la cabeza pensante!

Entonces un bicho monstruoso apareció por el cielo, tenía como dos aletas, era enorme y se le podía apreciar una cabeza puntiaguda. Sí, se trataba de Sinh, era la primera vez que lo veía, tras su aparición empezó como a crear una gran bola oscura y parecía que estaba decidido a dispararla contra la base.

-Braska: ¡Corred, ahora!

Y corrimos como alma lleva al diablo, chico, como nunca antes habíamos corrido, pero Sinh disparó aquella gran bola y desintegró completamente la base y nosotros caímos al mar, y fuimos tragados por él.

capítulo 6

las aventuras en el río de la luna

capítulo 6

Fuimos arrastrados por el mar y cuando adquirí conciencia, nos despertamos en una especie de elefante gigante que iba transportando a más personas por el mar.

-Braska: Al fin despiertas.

-Jecht: ¿Dónde estamos?

-Braska: Subidos en un Shupaf.

-Jecht: Espera, ¿Esto es un Shupaf? ''Hace el amago de vomitar, pero no lo consigue'' Vaya, demasiadas cosas raras últimamente, necesito un trago, ¿Cómo hemos llegado aquí?

-Conductor del Shupaf: El Shupaf os vio flotando y os ha recogido.

-Jecht: ¿Eh? ¿Qué es este bicho?

-Braska: Es un hypello, muchos de ellos viven en el río de la luna.

-Jecht: Aaah, un hypello claro, tiene sentido.

-Auron: ¿Qué sentido puede tener si nunca viste alguno?

-Jecht: Aquí nada tiene sentido, espera... ¿Río de la luna? 

Hacia allí era hacia dónde nos dirigíamos originariamente, el destino es muy sabio chico y algo nos estaba diciendo que debíamos realizar nuestro cometido. Tras unos minutos navegando llegamos a un puerto y bajamos del Shupaf. yo necesitaba urgentemente alcohol para encajar todo esto, Sinh, ser metido en una celda otra vez, un elefante gigante, la muerte de tu madre, un... ¿Hypello? En serio, ¡Eran unos animales con cuerpo humano pero con forma de rana! La última vez que bebí así fue cuando gané el último campeonato de blitz, soy un borracho pero tengo mi autocontrol, ese día... se me fue un poco.

-Jecht: ¡Ey! ¡Dame otra! ¡Auron, ven aquí a beber conmigo hombre!

-Auron: Braska, deberíamos llevarnos a Jecht de aquí ya antes de que nos monte una escena.

-Braska: Déjalo, que se desahogue, acaba de enterarse de que murió su mujer y ha visto a Sinh por primera vez, debe de ser un fuerte golpe.

-Auron: Pero si sigue así...

-Jecht: ¡Ey chicos! ¡Yo soy un jugador de blitz profesional! ¡El As de los Zanarkand Abes! ¿por qué me miráis con esa cara tan rara? ¡Soy una estrella!

-Auron: Vaya, ya empieza a desvariar, Jecht no te miran raro, vámonos. ''Coge a Jecht del brazo y lo arrastra consigo''.

Sí hijo, tu padre empezó a dar la nota delante de todo el mundo, de verdad, a partir de ese día dejé de beber.

-Jecht: Suéltame Auron, te quiero mucho amigo, pero eres un aguafiestas. ¡Fijaos bien! Este es un chut especial inventado por mí, mira niño préstame la pelota un momento, que vas a ver algo nunca visto. ¡Este es el chut de Jecht nº 2!

-Braska: ¿Y el nº 1?

-Jecht: Si te lo dijera perdería la gracia.

Entonces realicé mi súper chut especial, sin embargo confundí los ojos del Chupaf con una portería. Tras acertarle y dañarle el ojo al Shupaf todos empezaron a mirarme fijamente, yo pensé en aquel momento que era de admiración pero... creo que era más bien todo lo contrario. Tras ello el Shupaf empezó a gritar y yo lo confundí con un monstruo.

-Jecht: ¿Qué te ocurre eh bicho? Cuidado Braska y todos, ¡Apartaos!

Cogí una espada que me encontré y me abalancé hacia el Shupaf haciéndole un gran corte en la pata trasera derecha, tras ello caí redondo dormido en el suelo como un crío de 18 años y Braska y Auron tuvieron que pagar una indemnización por las heridas provocadas al Shupaf. Al día siguiente yo estaba relativamente avergonzado, Auron me echó una bronca de las suyas y Braska... bueno, Braska es un cacho de pan, de eso no había duda, nos paramos los tres cerca de un río muy bonito de ver.

-Auron: (¿Jecht avergonzado? Esto tengo que grabarlo) ¡Hey Jecht!

-Jecht: ¿Por qué diablos me filmas, eh?

-Auron: Para que no cometas otra estupidez. No puedo creer que atacaras al Shupaf. Braska tuvo que indemnizar al conductor.

-Jecht: Dije que lo sentía, no se repetirá, ¡Lo prometo!

-Auron: Ah, una promesa... que mañana habrás olvidado.

-Braska: Basta Auron, ya se disculpó. Sabe que actuó mal.

-Jecht: Decidido. ¡Desde ahora sólo beberé leche del Shupaf!

-Braska: ¿De verdad?

-Jecht: Debemos luchar contra Sinh y salvar a Spira, ¿Verdad? Si sigo pifiándola y... comportándome como un idiota... mi mujer y mi chico no me lo perdonarían.

-Auron: Ha quedado registrado.

-Jecht: Sí sí, bueno, ¿Podemos partir ya? Necesito moverme un poco, aún tengo la fatiga de anoche.

-Braska: ''Mediante risas'' Sí venga, a ver si así se te pasa.

Continuamos con nuestra aventura pero antes nos dirigimos a una tienda que vendía armas y nos compramos unas armas para Auron y para mí, la que teníamos se quedó en la base de aquellos dichosos y malditos Albhed. Tras comprarlas salimos del río de la luna pasando por un amplio camino y al final del camino me percaté de que habíamos llegado al camino de Djose el lugar en el que obtendríamos al siguiente Eon.

capítulo 7

el castillo de rayos

cap 7

Tras salir del camino del Río de la Luna llegamos a un camino muy rocoso llamado el camino de Djose. 

-Braska: Jecht, ¿Te encuentras bien? No has dicho una palabra en todo el camino.

-Auron: Eso viniendo de un bocazas como tú, si es de preocuparse.

-Jecht: ¡No te pases Auron! Tampoco soy tan bocazas, simplemente no me gustan los silencios.

-Braska: Entonces significa que te preocupa algo, ¿Qué ocurre?

-Jecht: Simplemente he estado pensando en qué podríamos hacer para evitar tu problema, amigo mío.

-Braska: Agradezco que te preocupes por ello Jecht, pero no hay nada que hacer, es el destino de un invocador.

-Jecht: Si... destino, destino, bla bla bla... Encontraré alguna forma, ya verás. Pensé en que igual deberíamos derrotarlo sin necesidad del Eon supremo.

-Auron: ¿Y cómo pretendes hacerlo? No podemos atravesar su gran coraza sólo con unas espaditas. Esa batalla podría costarnos la vida y echar a perder todo el tiempo y el esfuerzo del peregrinaje, la idea queda descartada.

-Jecht: Hey, al menos yo pienso en algo.

-Braska: Basta de peleas, no debemos pelearnos. Debemos estar unidos. Vámonos, una vez pasemos este puente llegaremos al templo.

-Jecht: Ts... está bien.

-Auron: Cómo digas.

¿Qué problema había en que buscara una solución a la muerte de Braska? Sinceramente, nunca entenderé a los religiosos chico. Igualmente no pensaba rendirme, seguí dándole vueltas al coco para descubrir la solución, a fin de cuentas soy un coco como bien sabrás. 

 

Tras pasar el puente nos encontramos con algo francamente impresionante, era un edificio enorme parecido a un castillo y una gran cantidad de piedras rotando alrededor de él con diversos rayos eléctricos, era una de las cosas más extrañas que he visto en mi vida. Cuando entramos en el templo salieron 5 personas del recinto de la prueba, podrían tener unos 19 años tranquilamente, eran unos chiquillos. El que iba en el centro llevaba como una pasada en la frente y no vestía lo que se dice precisamente muy de rico, más bien todo lo contrario.

 

-Braska: Ya me imaginaba que habría algún otro invocador.

-Jecht: ¿Ese también es invocador?

-Braska: Sí, ¿Viste los rayos que salía del templo? Eso ocurre cuando un invocador ha orado al orador.

-Jecht: Ahora entiendo.

-Invocador: Saludos, tú eres Braska ¿Verdad? He oído grandes historias de ti. Soy Luciano, procedente de puerto Kilika.

-Braska: Es un placer, Braska, del pueblo de Besaid. Estos son Jecht, jugador de Blitzball profesional y Auron, monje de Bebelle, mis guardianes.

-Luciano: Vaya, tienen cara de ser fuertes guardianes, él es Margros, ella Samantha y ellos dos son Lucas y Cloura. Nos dirigimos ahora hacia el río de la Luna. Si vais a pasar la frontera del camino de Djose he de deciros que el barco que se dedica a transportarnos no estará disponible.

-Auron: ¿Cómo habéis llegado hasta aquí entonces?

-Luciano: Cogimos un camino alternativo, en la orilla en la que atracaba el barco hay un camino oculto. Aunque tened cuidado, porque hay muchos monstruos por el camino.

-Braska:  Gracias por la información Luciano, espero que nos veamos pronto compañero.

-Luciano: Sí, veamos quien derrota antes a Sinh.

-Braska: Suerte.

 

Tras ello se fueron y nosotros entramos en la sala de la prueba, la verdad es que no sería mala idea que el tal Luciano lo consiguiera antes, así Braska se salvaría, pero tampoco solucionaría nada supongo... Tras entrar en la sala de la prueba tuvimos que realizar otro de los rompecabezas de los templos, en este caso con esferas electrificadas, aunque me sorprendió porque no sentías mucho la electricidad, sólo un breve cosquilleo. Tras un largo rato, llegamos a la cámara del orador.

 

-Jecht: Por fin llegamos, ya creía que me iba a volar la cabeza.

-Auron: ¿Demasiado pensar para ti?

-Jecht: Ey, ya vale, que la idea de la última esfera fue mía.

-Braska: Bueno, voy a entrar, nos vemos dentro de un rato, ¿De acuerdo?

-Jecht: Ve tranquilo.

 

Tras Braska entrar entablé una conversación con Auron que no quería tenerla con Braska.

 

-Jecht: Eh, Auron, ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Auron: ¿Qué ocurre?

-Jecht: ¿Por qué te empeñas tanto en que Braska continúe con esto? ¿Eres su amigo no?

-Auron: Sí, pero es decisión suya.

-Jecht: Pero cuando todo termine todos viviremos como dioses, pero sin Braska, ¿Por qué tiene que pasar por todo eso y tras el gran esfuerzo del peregrinaje, morir?

-Auron: Entiendo tu punto de vista e inclusive la comparto, pero... Si no lo hace él, ¿Quién lo hará? ¿El tal Luciano?

-Jecht: Pues por ejemplo.

-Auron: Eso sería una actitud un tanto egoísta, por mi parte preferiría también que así ocurriera, sin embargo Braska no podría pasar el tiempo de calma con la conciencia tranquila sabiendo que ha dejado morir a otro invocador, ya conoces cómo es él.

-Jecht: Sí, ahí te doy un punto. 

-Auron: Pues esa es la razón. Para Braska lo más importante es eliminar el sufrimiento humano todo lo posible. Y si tiene que morir por ello así hará y nadie ni nada podrá detenerlo. Además, creo que Braska confía en que esta sea la última vez que aparezca.

 

Lo dudo mucho, si siempre se hace todo de la misma forma nunca acabará, siempre volverá a surgir el mismo resultado, intenté convencer a Auron de ello sin embargo no valía la pena, ya que la respuesta sería la misma.

 

Transcurridas 3 horas, salió Braska de la cámara y salimos del templo. Durante el camino de vuelta nos encontramos con algún que otro monstruo, en aquel momento pensé que igual aquel invocador había exagerado un poco y finalmente llegamos a la orilla dónde efectivamente no había nadie allí.

 

-Jecht: Vaya vaya, aquel chico tenía razón, aquí no hay nadie.

-Braska: Busquemos aquel camino que dijo.

-Jecht: ¡Eh Braska, Auron! Por aquí hay un camino, ¡Vamos! ¡E... ey!!! ''Me caí''

-Auron: ¡Jecht! ¡Braska, Jecht ha caído!

-Braska: ¿Cómo?

 

Correcto, tras avisar a los demás tropecé y caí de un gran acantilado, la verdad es que no sé ni cómo sobreviví porque al caer no veía la cima del acantilado, es la prueba de que tu padre está hecho un roble chico, aunque perdí la conciencia durante unos cuantos minutos creo... no lo tengo muy claro, de igual modo, la cosa es que al despertarme como era evidente no tenía ni a Braska ni a Jecht a mi lado. ¿Qué podría yo hacer ahora por allí? No decidí esperarles sino que me metí de lleno en el sendero y me dediqué a buscarles.

 

-Jecht: ¡Hey Braska, Auron! ¡Si estáis por ahí no tiene gracia! Aunque Auron tiene la gracia dónde un balón de blitz pinchado... ¡Ey!

 

Entonces se oye un chillido muy fuerte.

 

-Jecht: ¿Qué rayos? Esto no me gusta, bueno seguiré buscando, no puedo haber ido tan lejos.

 

Entonces como de la nada apareció un gran jabalí gigante.

 

-Jecht: ''Empecé a hablar titubeando de miedo'' Oye, mira bicho no tengo tiempo para tus tonterías, vete y prometo no hacerte nada ¿Trato hecho? Amigo (Como le de por querer comerme vamos bien).

-Jabalí gigante: ''vuelve a chillar otra vez y corre hacia Jecht''

-Jecht: Ay madre, ¡Hasta luego nuevo amigo!

 

Y empecé a correr como nunca por no ser embestido y devorado por un jabalí gigante, sin embargo mis heridas por la caída no me permitían correr muy rápido. Entonces, milagrosamente, y espero que hayas heredado la suerte de tu padre, unos tipos muy raros empezaron a disparar a aquel bicho hasta derrotarlo y matarlo. No sé quienes eran, pero en las condiciones en las que estaba, les debo la vida.
 

© 2020 creado por Juan Manuel Ruíz Maza de canal de youtube juanxi game. Creado con Wix.com.

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