


INTRODUCCIÓN
Soy Cloud Strife, soldado de primera clase y tengo 21 años. Nací en un pueblo llamado Nibelheim y mi sueño siempre fue el de igualar en combate al increíble Sephiroth, el ex-soldado más fuerte y temido del mundo. Tiendo a ser una persona un tanto seria, aunque no me custa arriesgar mi vida por defender lo que pienso.
La historia que contaré empieza con una misión en la base Shinra, que es la mayor organización del mundo, por su parte, Shinra es una enorme ciudad industrial.
Ahora mismo me encuentro subido en un tren, ¡Empecemos con el trabajo! En el trabajo, el que me paga es un grandote bastante desagradable y maleducado llamado Barret, ¿Por qué siempre me tocará trabajar con los más raros?
-Barret: Vamos, novato. Sígueme.
-Cloud: Sí, sí, ya voy. (¿Novato? Si yo tengo mucha más experiencia en combate).
A parte de cómo os lo describí antes, Barret es un hombre bastante fiel y soñador también, raro como el sólo, pero fiel. Aunque uno de sus principales defectos son su mal humor y que no se corta por nada, cómo se le meta algo entre ceja y ceja no hay quien lo paro. Lleva una ametralladora enlazada al brazo, es algo muy característico. Continué hacia adelante, intentando aguantar a Barret todo lo posible, hasta que me tuve que parar un rato delante de una puerta esperando a que me la abrieran los técnicos del grupo, ¿Por qué tenían que esperar a que yo llegara?
-Biggs: ¡Hey! ¿Tú eras uno de los miembros de Soldado, no? No todos los días te encuentras con uno de ellos en un grupo como Avalancha.
-Jessie: ¿En Soldado? ¿Pero no son el enemigo? ¿Qué anda haciendo con nosotros en Avalancha?
-Yo: (Vale, ya sé que no son todos admiradores de Soldado).
-Biggs: Calma, Jesse. Estuvo en Soldado. Los abandonó y ahora es uno de los nuestros.
-Cloud: Aunque eso es un tanto relativo.
-Biggs: Bueno, no me llegué a enterar de tu nombre.
-Cloud: Cloud Strife.
-Biggs: Cloud ¿Eh? Soy...
-Cloud: Me da igual cómo os llaméis. En cuánto acabe este trabajo me largo de aquí.
Bueno, Biggs se le ve que es la persona que intenta entablar amistad con la gente del grupo, sin importarle nada de dónde venga ni quien sea. Con respecto a Jessie, es la única chica del grupo, para lo poco que la conozco se nota que tiene bastante carácter y que es todo lo contrario a Biggs.
-Barret: ¡¿Qué diablos estáis haciendo?! ¡Ya os he dicho que jamás avancéis en grupo! Nuestro objetivo es el reactor Mako del norte. Nos reuniremos en el puente que se halla enfrente. Así que ex-Soldado, ¿Eh? ¡No me fío de ti!
-Cloud: ¿Te digo lo que me importa a mí eso?
Este es nuestro objetivo, la base del reactor Mako del norte, debemos hacer que explote.
-Barret: ¡Oye Cloud! ¿Es la primera vez que te enfrentas con un reactor?
-Cloud: No, a fin de cuentas estuve trabajando para Shinra, ya sabes.
-Barret: El planeta rebosa con energía de Mako. La gente la utiliza diariamente aquí.
-Cloud: ¿Y qué pasa?
-Barret: Es la sangre vital de este planeta. Peor Shinra no deja de chuparle la sangre con esas extrañas máquinas.
-Cloud: No necesito que me des una charla, creo que de Mako sé más que tú. Démonos prisa.
-Barret: ¡Se acabó! De ahora en adelante venís conmigo.
-Cloud: (Por qué a mí, siempre tengo que trabajar con aficionados).
Para llegar como así llamarlo, la bomba para detonarla y hacer volar todo esto, Barret se vino conmigo hasta allí, ni que necesitara ayuda para esto. Cuando llegamos...
-Barret: Cuando volemos este lugar, no va a quedar más que un montón de chatarra. Cloud, tú fijas la bomba.
-Cloud: ¿No deberías hacerlo tú? Líder (Verdad, que no sabe).
-Barret: ¡Calla y hazlo, idiota! Tengo que vigilar y asegurarme de que no lo estropees.
-Cloud: Está bien, que te aproveche. (Al menos espero que me paguen bien).
De repente una voz extraña resonaba en mi cabeza, advirtiéndome de algún peligro, ¿Qué pasa?
-Barret: ¿Qué sucede?
-Cloud: ¿Eh?
-Barret: ¿Qué sucede, Cloud? ¡Date prisa!
-Cloud: Vale, lo siento.
-Barret: ¡Mala suerte, aquí vienen!
El medio de seguridad era un escorpión gigante robótico. Tampoco era gran cosa, tan pronto como terminamos de encargarnos de esa cosa, terminamos de activar la bomba y salimos rápidamente de allí ya que teníamos 10 minutos solamente antes de ser volados. Pero al final conseguimos salir y todo, fue impresionante la explosión que formamos allí.
Después de la explosión, nos escondimos en un pequeño edificio en ruinas, parece que nos libramos por poco y tras el revuelo había soldados de Shinra buscándonos.
-Bigg,s: Esto mantendrá al planeta funcionando... al menos un poco más.
-Wedge: Sí.
-Barret: -Pensativo- (No sé yo...)
-Jessie: ¡De acuerdo! Ahora todos a volver.
Cogimos y al salir, le prendimos fuego al edificio, ¿Esta gente siempre actúa a base de explosiones? Pensé en aquel entonces.
-Barret: Venga, salgamos de aquí. ¡Cita en la estación del sector 8! ¡Separaos y montad en el tren!
-Cloud: ¡Eh, eh! ¡Espera!
-Barret: Si es sobre el dinero, espérate hasta que regresemos al escondite.
Cuando nos fuimos me encontré con una florista por los suburbios, tenía como algo especial, no sé como explicarlo, cómo si la conociera de antes... pero le acabé comprando una flor. Después de despedirme de la florista me dirigí a la estación, bueno... al puente sobre el que pasa el tren y fui perseguido por un grupo de soldados. Al final tuve que realizar una entrada magistral como estoy acostumbrado saltando al tren en marcha.
Mientras tanto dentro del tren.
-Wedge: Cloud no ha aparecido.
-Biggs: Cloud... ¿Me pregunto si lo han matado?
-Barret: ¡Por supuesto que no!
-Jessie: Cloud...
-Todos: ¿Qué? -Se empezó a tambalear todo el tren-
-Biggs: Dime, ¿Crees que Cloud...? ¡¿Va a luchar hasta el final por Avalancha?!
-Barret: ¿¡Cómo demonios voy a saberlo?! ¿Acaso tengo cara de adivino? ¡Puaf! Si no fuerais una panda de inútiles.
-Wedge: Eh, Barret. ¿Que hay acerca del dinero...?
-Barret: Qué pesados todos con el dinero.
-Wedge: Ah, nada... perdona.
Entonces se apreciaban unos golpes en la puerta. Entonces es cuando hice mi gran entrada.
-Cloud: Alejop.
-Todos: ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo has entrado?!
-Cloud: Parece que llego un poco tarde.
-Barret: Tienes toda la razón, ¡¡Llegas tarde!! ¡Te presentas aquí como si no pasara nada y nos montas una escena!
-Cloud: No me supone un gran problema. Es lo que suelo hacer siempre, vete acostumbrando.
-Barret: ¡Maldición, tienes a todo el mundo preocupado pero sólo te preocupas de ti mismo y de tu entradita!
-Cloud: Ya veo, ¡Estábais preocupados por mi!
-Barret: ¿Qué?
-Cloud: ¿El grandullón tiene su corazoncito?
-Barret: Voy a sacar tu estúpido dinero, ¡Todavía está caliente! ¡Levantaos, nos marchamos! ¡Seguidme!
-Wedge: ¡Eh, Cloud, has estado fenomenal!
-Cloud: Gracias.
-Biggs: ¡Cloud! La próxima vez lo haremos muchísimo mejor.
-Cloud: Ése es el espíritu (Bagh, aficionados).
-Jessie: Ten cuidado, voy a cerrar esto. ¡Oh Cloud! Tienes la cara completamente negra. A ver... ¡Ya está! Oye, ¡Gracias por ayudarme en el reactor!
-Cloud: De nada.
Nos metimos en el vagón dónde se suele poner todo el mundo, al fin tuvimos un corto descanso.
-Megáfono: Último tren procedente de la estación del sector 8. La última parada es el sector 7, cementerio de trenes. La hora de llegada estimada, son las 12:23 AM, hora Midgar.
Fue llegar, sentarnos, y salirse todos los pasajeros hacia el otro vagón, causamos expectación ante el público.
-Jessie: Eh, Cloud, ¿Quieres mirar esto conmigo? Es un mapa de la red ferroviaria de Midgar. Echémosle un vistazo juntos. Yo te lo explicaré.
-Cloud: (¿Pero no me odiaba por ser de Soldado?) Está bien.
-Jessie: Esto me gusta. Bombas y monitores... sabes, todas esas cosas llamativas.
-Cloud: (¿Bombas? Sí me suena).
-Jessie: Este es un modelo completo de la ciudad de Midgar. Tiene una escala de 1/10000. La placa superior está aproximadamente a 50 metros de la superficie. Una estructura principal de soporte mantiene la placa en el centro, y hay otras estructuras de soporte para cada sección. -En voz baja- El reactor nº 1 que hicimos explotar estaba en la sección norte. Entonces queda el nº 2, 3 y así hasta el 8. Los ocho reactores suministran electricidad a Midgar. Cada ciudad tenía un nombre, pero nadie en Midgar los recuerda. En vez de nombres, nos referimos a ellos por sectores numerados. Así es como trabajamos aquí. ¡Este es el siguiente! Mira. Este es el camino que sigue el tren. El camino serpentea alrededor de la estructura del soporte principal. Deberíamos estar acercándonos al área del centro, ahora. En cada puesto de control, hay establecido un dispositivo sensor de ID. Puede comprobar la identidad y pasado de cada uno de los pasajeros en este tren conectándolo al banco de datos central, en las oficinas centrales de Shinra. De modo, que cualquiera podría pensar que tenemos pinta sospechosa, por eso usamos estas tarjetas de identificación falsas.
Entonces empezó a sonar la señal de alarma del tren, sin embargo tampoco era un problema, era sólo que nos encontrábamos en el área de seguridad de comprobación de tarjetas de identificación. Con nuestras tarjetas falsas no era un problema. Cuando salimos del tren nos dirigimos hacia nuestra ''base'' , era un bar que cogimos para nosotros, en dónde decidimos los planes y demás, se llamaba ''El Séptimo cielo''. Allí se encontraba la camarera, vieja amiga mía y una niña.
-Niña: ¡Papá!
-Cloud: ¿Papá?
-Camarera: ¡Marlene! ¿No vas a decirle algo a Cloud? Bienvenido a casa, Cloud. Parece que todo ha ido bien. ¿No has luchado con Barret?
-Cloud: Sí.
-Camarera: Has crecido. Cuando eras pequeño, siempre te estabas metiendo en peleas por nada.
-Cloud: Toma, las compré en los suburbios.
-Camarera: ¿Flores? ¡Qué bonitas! Casi no se les ve por aquí en los suburbios. Pero... ¿Una flor para mí? Oh Cloud, no deberías haberlo... Gracias, Cloud. Huele maravillosamente. Quizás debería llenar el almacén de flores.
La camarera de este bar como habréis visto es bastante simpática y amigable, aunque no le recomiendo a nadie pelearse con ella o irá al hospiptal en camilla. Se llama Tifa Lockhart y cómo dije, somos viejos amigos, de la infancia, por desgracia, nos tuvimos que separar para yo dedicarme a ser Soldad, hasta que acepté esta misión. De repente apareció Barret como un poseído con ganas de guerra.
-Marlene: ¡Bienvenido a casa, papá!
Sí, aunque parecería mentira, Barret es padre, de la madre, aunque muchos penséis que es Tifa, no lo es, no conozco muy bien la historia de la familia. Cuando Marlene corrió hacia Barret él la cogió y se la colocó en el hombro derecho con suma facilidad.
-Tifa: ¿Estás bien, Barret?
-Barret: ¡Estupendamente! ¡Entrad aquí, estúpidos! ¡Vamos a empezar la reunión!
La reunión la hacíamos en el sótano, bajábamos a partir de la máquina tragaperras que había pegada a la pared, auqnue pareciera mentira.
-Barret: ¡Tú, Cloud! Quiero preguntarte algo. ¿Nos hemos enfrentado a alguien de Soldado hoy?
-Cloud: No, estoy seguro de que no. Si hubiera alguien de Soldado de verdad no estarías ahí parado ahora mismo, habrías muerto allí seguramente.
-Barret: No pienses que eres tan fuerte sólo porque estuviste en Soldado.
-Cloud: Bueeeeno....
-Barret: ¡Serás!
-Biggs: ¡Cálmate Barret!
-Barret: ¡Suéltame!
Entonces Barret le pegó un empujón a Biggs que salió disparado y K.O.
-Barret: Sí, eres fuerte. Probablemente todos los de Soldado lo son. Pero no olvides esto: ¡Tu pelleejo está trabajando ahora para Avalancha! No te hagas ilusiones acerca de quedarte en Shinra.
-Cloud: ¿De qué estás hablando? ¿Permanecer en Shinra? ¿Pero qué te has tomado antes de venir? Me haces una pregunta y yo la contesto... Eso es todo. Me voy arriba, quiero hablar de mi dinero.
Me tenía harto Barret con aquellas acusaciones sobre volver a Soldado, además aunque quisiera ya no podría volver, y nunca más estuvo entre mis planes volver. Molesto subí al bar ya pensando en salir.
-Tifa: ¡Espera Cloud!
-Barret: ¡Tifa, déjalo ir! ¡Parece que todavía echa a Shinra de menos!
-Cloud: ¡Cállate bola pesada! ¡Shinra o Soldado, los dos me dan igual! ¡No me malinterpretes, me importa un bledo Avalancha o el planeta!
-Tifa: Escucha Cloud. Te lo pido a ti, por favor, únete a nosotros.
-Cloud: Ni en broma. Lo siento Tifa...
-Tifa: El planeta se está muriendo. Lenta pero firmemente. Alguien tiene que hacer algo.
-Cloud: Deja a Barret y sus compañeros que hagan algo. (Y no siempre tendré que hacerlo yo) No tiene nada que ver conmigo.
-Tifa: ¡Así que, te vas de verdad! ¿Te vas a marchar así olvidándote de tu amiga de la infancia?
-Cloud: ¿Cómo puedes decir eso?
-Tifa: Te has olvidado también de la promesa.
-Cloud: ¿Promesa? (¿De qué está hablando?)
-Tifa: Luego, te has olvidado. Recuerda... Cloud. Fue hace siete años.
Es cierto, se me olvidó una promesa que hice con ella cuándo fuimos niños. Cuándo éramos pequeños, estuvimos hablando sobre nuestros sueño, y demás. En ese momento fue cuando Tifa se enteró de que yo quería ser miembro de Soldado, pero no uno básico, sino de 1ª clase. Y le prometí que si lo conseguía volvería para protegerla siempre que estuviera en problemas, parece ser que con el tiempo se me olvidó, fueron 7 años.
-Tifa: Ahora te acuerdas, Verdad? De nuestra promesa.
-Cloud: Ni soy un héroe ni soy famoso. No puedo guardar... la promesa.
-Tifa: Pero has conseguido hacer realidad el sueño de tu infancia, ¿No es cierto? Te uniste a Soldad.
-Cloud: Eso sí, pero...
-Tifa: ¡Vamos venga! Tienes que guardar tu promesa.
-Barret: ¡Espera un momento, Soldado de todos los tiempos!
-Cloud: (¿Qué querrá ahora? ¿Soldados de todos los tiempos, de qué habla?)
-Barret: ¡Una promesa es una promesa, toma!
-Cloud: ¿Es ésta mi paga? ¿1500 guiles? No me lo creo.
-Tifa: ¿Qué? ¡Entonces tú...!
-Cloud: ¿Tienes preparada la siguiente misión? Lo haré por 3000 guiles.
-Barret: ¿¡Qué...?! (Estará de broma ¿No?)
-Tifa: Está bien, está bien. Realmente necesitamos ayuda, ¿No es cierto?
-Barret: Pero... ese dinero era para pagar el colegio de Marlene... maldita sea... ¡Te daré 2000!
-Cloud: (¿Con que de regateo eh?)
-Tifa: Gracias, Cloud.
La verdad es que fue buena idea pedir de más para después regatear, aunque sinceramente, a día de hoy, aún me debe esos 2000 guiles.
CAPÍTULO 1:
ASALTO AL REACTOR MAKO Nº 5
Después de descansar, nos pusimos manos a la obra para la siguiente misión. Nuestro objetivo actual será el reactor del sector 5, en resumen, es lo mismo que el anterior, volarlo en 1000 pedazos. En esta misión, Tifa nos acompañará. Para llegar allí nos dirigimos hacia la estación y entramos dentro del tren. En cuanto entramos, Barret empezó a formar el mismo alboroto de siempre, todos los del vagón se fueron y tuvo una bronca con un trabajador de Shinra... a veces me da vergüenza ajena, aunque también resulta divertido.
-Cloud: Entonces, ¿Qué piensas hacer ahora?
-Barret: ¡Maldición! ¿Cómo puedes estar tan calmado? Estás haciendo que me suba el ritmo.
-Cloud: Se llama experiencia, estoy acostumbrado a este tipo de cosas.
-Tifa: Creo que ya han terminado de conectar todos los vagones. Por fin nos ponemos en marcha.
-Cloud: Así que, ¿Ese es nuestro próximo objetivo?
-Barret: ¡Ja, escucha cómo habla Don Seriedad de su trabajo! Muy bien... ¡Te lo contaré! Probablemente Jessie ya te lo ha dicho, pero hay un puesto de control en la placa superior. Hay un sistema de comunicación de tarjetas de identidad en todos los trenes.
-Tifa: Del cual Shinra se siente especialmente orgulloso. No podemos utilizar las tarjetas falsas que hemos usado hasta ahora. Sólo nos quedan tres minutos más para llegar a la zona de comprobación de las tarjetas de identidad.
-Barret: Muy bien, dentro de tres minutos saltaremos de este tren. ¿Entiendes?
-Tifa: ¡Cloud, ven aquí! Vamos a echar un vistazo al mapa de la red ferroviaria.
-Cloud: ¿Otra vez?
-Tifa: Parece como si ya hubieras visto esto.
-Cloud: Más o menos.
-Alerta de seguridad A: Confirmados pasajeros no identificados. Se ha iniciado una búsqueda en todos los vagones.
-Jessie: Tenemos problemas. Te lo explicaré más tarde. ¡Daos prisa, pasaos al otro vagón!
-Barret: ¡Mierda! Alguien ha debido de dar la alarma. ¡Vamos, mantente alerta!
Salimos corriendo de vagón en vagón antes de que nos cerraran las puertas y quedarnos atrapados, lo que supondría que estaríamos perdidos. Corrimos hasta el 4º vagón y allí es dónde saltamos. Después del tren llegamos hasta el subterráneo, que es por dónde pasaba el tren. Nos recorrimos todo el subterráneo hasta llegar a unos acueductos que estaban por debajo del reactor, parece ser que todo va sobre ruedas. Ya en el reactor hicimos lo mismo que la otra vez. No sé la razón, pero de repente me empezó a doler mucho la cabeza y a escuchar un desagradable pitido y me desmayé. Entonces empecé a recordar cosas del pasado, en el cual Tifa estaba presente. En ese momendo, mi ciudad natal, Nibelheim, había sido destruida por Sephiroth, y el padre de Tifa, murió a manos de Sephiroth. Después de ello, me desperté.
-Barret: ¡Maldita sea, hombre, contrólate!
-Tifa: ¿Te encuentras bien?
-Cloud: Tifa.
-Tifa: ¿Qué?
-Cloud: No... olvídalo... ¡Vamos, daos prisa!
Activé la bomba para que todo estallara y nos salimos del reactor.
-Barret: ¡Por aquí, mierda! ¡¿Los soldados de Shinra?!
-Cloud: Si es que armas demasiado alboroto.
-Barret: ¡Maldición! ¿Qué diablos ocurre?
-Cloud: Una trampa...
Entonces apareció como quien no quiere la cosa el presidente Shinra, parece como que nos estaban esperando o algo así.
-Barret: ¿Presi... presidente Shinra?
-Cloud: El que faltaba (Vaya suerte la nuestra).
-Tifa: ¿Por qué se encuentra aquí el Presidente?
-Presidente Shinra: Entonces vosotros sois los de... ¿Cómo se llamaba?
-Barret: ¡Avalancha, no lo olvides! Y tú eres el Presidente Shinra ¿Eh?
-Cloud: (Esa pregunta creo que sobraba) Largo tiempo sin vernos, Presidente.
-Presidente: ¿Mucho tiempo sin vernos? Ah... tú. Eres el que abandonó Soldado y se unió a Avalancha. Sé que has estado expuesto a Mako por tu mirada. Dime traidor, ¿Cómo te llamas?
-Cloud: Cloud.
-Presidente Shinra: Disculpe que pregunte, pero no se me puede exigir que recuerde el nombre de cada persona, a menos que te hayas convertido en otro Sephiroth. Sí, Sephiroth era brillante. Quizás demasiado brillante.
-Cloud: ¿Sephiroth...?
-Barret: ¡Al diablo con todo eso! ¡Este lugar va a estallar con un buen Bang muy pronto, justo lo que merecéis!
-Presidente: Y tamaño desperdicio de buenos fuegos artificiales, sólo para librarnos de sabandijas como vosotros...
-Barret: ¡¿Sabandija?! ¡Eso es todo lo que puedes decir, sabandija! ¡Los Shinra sois los sabandijas que exterminan el planeta! ¡Y eso te convierte en el Rey Sabandija, así que cállate gusano!
-Presidente: Estás empezando a aburrirme, soy un hombre sumamente ocupado, así que si me disculpáis... hay una cena a la que debo atender.
-Barret: ¿Una cena? ¡No nos vengas con esas, ni siquiera he empezado contigo!
-Presidente: No obstante, hice los preparativos buscando un compañero de juego para todos vosotros.
-Tifa: ¿Qué ruido es ese?
-Barret: ¿Qué demonios es esto?
Ese juguete o juego era un soldado mecánico un tanto grande, era la primera vez que veía uno aunque tampoco era muy impresionante, sin embargo, he de admitir que no se dejaba derrotar muy fácilmente. Antes de nuestra batalla el presidente Shinra se fue en su helicóptero privado. Después de destruir a esa máquina casi pensé que me mataba y que tenía los días contados ya que después de la batalla, el suelo en dónde yo estaba se rompió. Yo caí al vacío, lo que no entiendo es como sobreviví, esta vez me salvó la suerte ¿No creéis?
CAPÍTULO 2:
Trabajo de guardaespaldas
Tras caer al vacío, digamos que tuve muchísima suerte, ya que acabé cayendo dentro de una iglesia, supongo que el tejado amortiguó mi caída. Tras despertarme,me percaté de que la iglesia estaba al cuidad de aquella florista a la que le compré aquellas flores, ¿Casualidad?
-Florista: ¡Oh, se ha movido! ¿Hola, hola? ¡Hola, hola! ¿Estás bien? Esto es una iglesia, en los suburbios del Sector 5. De repente caíste de arriba. De verdad que me asusté.
-Cloud: Todo está hecho añicos.
-Florista: El techo y el macizo de flores deben de haber amortiguado tu caída... tienes suerte.
-Cloud: Macizo de flores... ¿Es tuyo? (¡No, me las he cargado!) Lo siento.
-Florista: No pasa nada. Las flores de aquí son bastante resistentes porque es un lugar sagrado. Dicen que en Midgar no crecen ni la hierba ni las flores, pero por algún motivo, aquí sí. Me encanta este lugar. Bueno... pues ya nos veremos.
-Cloud: (Esto...)
-Aeris: ¿No te acuerdas de mí?
-Cloud: Por supuesto, me vendiste aquellas flores.
-Aeris: ¡Oh, soy tan feliz! Gracias por comprarme flores. Dime, ¿Tienes materia?
-Cloud: Sí, un poco. Hoy en día se puede encontrar materia en cualquier parte.
-Aeris: Pero la mía es especial. No sirve para absolutamente nada.
-Cloud: ¿Para nada? Probablemente es que no sabes cómo usarla. Déjamela unos minutos y te enseño.
-Florista: Sí, sí que sé, lo que pasa es que no funciona. Tenerla me da seguridad, era de mi madre... (Bueno...) Me apetece hablar, ¿Y a ti? Depsués de todo, aquí estamos de nuevo ¿no?
-Cloud: ¿Por qué no?
-Florista: Espera aquí. Tengo que echar un vistazo a mis flores, será un minuto.
Pasado unos 10 minutos aproximadamente.
-Florista: Sólo un poco más... ¡Oh! No me acordaba, no nos conocemos, ¿Verdad? Me llamo Aeris, la florista. Me alegro de conocerte.
-Cloud: Encantado, mi nombre es Cloud.
-Aeris: Y... ¿Qué haces normalmente?
-Cloud: ¿Yo? Pues un poco de todo.
-Aeris: Oh, un criado para todo ¿Eh? (¡Qué bien!)
-Cloud: (Tampoco es con esa idea) Hago lo que haga falta. ¿Qué es tan divertido? ¿De qué te ríes?
-Aeris: Perdona, es sólo que... ¿Qué?
De repente apareció un hombre pelirrojo en la iglesia, cuando fui a acercarme, Aeris me detuvo, parecía como asustada con ese hombre. Como si nada, continuamos con nuestra plática.
-Aeris: (Tal vez pueda ayudarme) Dime Cloud, ¿Has sido guardaespaldas alguna vez? Tú haces de todo, ¿no?
-Cloud: Eh... sí, eso es. (La próxima vez cuidaré más sobre lo que digo).
-Aeris: Entonces, sácame de aquí. Llévame a casa.
-Cloud: De acuerdo, lo haré... pero te costará algo.
-Aeris: Bien, pues veamos... (¿Con qué podría pagarle? ¡Ah, ya sé! A ver qué dice) ¿Qué tal si salimos juntos una vez?
-Cloud: Eh... vale (¿Y qué quiere éste?)
Aquel hombre se empezó a acercar cada vez más, ¿Qué quiere?
-Cloud: No sé quién eres, pero...
-Hombre: Cloud, ¿No me conoces?
-Cloud: Oh, sí, (Ahora me acuerdo) Te conozco. Ese uniforme...
Después, aparecieron un cúmulo de soldados de Shinra, ¿Qué me buscaban a mí, o a...?
-Soldado: Eh, éste es un poco raro, ¿no?
-Cloud: ¡Calla, espía de Shinra!
-Soldado: ¡Reno! ¿Lo quieres fuera?
-Reno: No lo he decidido aún.
-Aeris: ¡No luchéis aquí, vas a destrozar las flores! Acompáñame! La salida está allí detrás.
Nos alejamos de allí lo más rápido posible para evitar las peleas innecesarias, sin embargo, nos empezaron a seguir, fue un poco costoso salir de allí debido a que por dónde pasamos estaba un poco desgastado, pero conseguí defenderla lo suficiente como para salir. Así cuando despistamos a los soldados nos conseguimos escapar por el tejado la iglesia, irónicamente, por el agujero que hice al caer.
-Aeris: Me están buscando de nuevo.
-Cloud: ¿Quieres decir que no es la primera vez que te buscan?
-Aeris: No.
-Cloud: Son los turcos. Son una organización de Shinra. Buscan posibles candidatos a Soldado.
-Aeris: ¿Tan violentamente? Parecían que estaban raptando a alguien.
-Cloud: También están implicados en un montón de asuntos turbios aparte. Espionaje, asesinatos... ya sabes. Pero ¿Por qué te buscan? Ha de haber alguna razón, ¿Verdad?
-Aeris: No, en verdad no. ¡Creo que piensan que tengo madera de Soldado!
-Cloud: Puede que sí, ¿Quieres unirte a ellos? Yo te enchufo.
-Aeris: No sé... ¡Pero no quiero que esos tipos se apoderen de mí!
-Cloud: Entonces vayámonos.
Y nos fuimos hacia los suburbios en dónde ella vivía, no sé lo que buscaban de ella, porque convertirse en Soldado no creo, le costaba la misma vida seguir mis pasos, se quedaba siempre muy atrás. Al llegar a su casa, nos quedamos un tiempo allí y conocí a su madre, era bastante simpática. Se llamaba Elmyra.
-Aeris: Estoy en casa, mamá.
-Elmyra: Hola cariño, ¿Quién es ese chico que te acompaña?
-Aeris: Este es Cloud. Mi guardaespaldas.
-Elmyra: ¿Guardaespaldas? ¿Quieres decir que te han vuelto a seguir? ¿Estás bien? No estás herida, ¿Verdad?
-Aeris: Estoy bien. Tenía a Cloud conmigo.
-Elmyra: Gracias, Cloud.
-Aeris: ¿Qué vas a hacer ahora?
-Cloud: ¿Está lejos el sector 7? Quiero ir al almacén de Tifa.
-Aeris: (¿Tifa?) ¿Es Tifa... una chica?
-Cloud: Sí, claro.
-Aeris: ¿Una novia?
-Cloud: ¡De ninguna manera! (Ni se me ocurriría pensar en ello).
-Aeris: Ji, ji, ji... No hace falta que te enfades tanto... bueno, eso está bien. Veamos, ¿El sector 7? Te mostraré el camino.
-Cloud: (¡Ni en broma!) Estás bromeando. ¿Por qué quieres volver a ponerte peligro? ¿Es un síndrome de masoquismo o algo?
-Aeris: Estoy acostumbrada.
-Cloud: ¿Acostumbrada? Bueno, no lo sé... si una chica me ayuda...
-Aeris: ¡Una chica! ¿Qué quieres decir con eso? ¿Esperas que me siente y escuche después de oírte decir algo así? (¡Qué más dará!) ¡Mamá! Me llevo a Cloud al Sector 7. Volveré dentro de un rato.
-Elmyra: Querida... me rindo. Nunca escuchas una vez te has decidido. Pero si debes irte, ¿Por qué no te vas mañana? Se está haciendo tarde.
-Aeris: Tienes razón, mamá.
-Cloud: (Ahora que lo pienso, es perfecto, cuando esté dormida me largaré de aquí, no puedo involucrarla en mis asuntos.
-Elmyra: Aeris, por favor, ve y hazla cama.
Mientras Aeris hacía las camas, hablé con Elmyra sobre Aeris. Y ella estaba igual que yo, quería que me fuera sólo, y la verdad es que lo entiendo, yo tampoco quería que me acompañara. Después subí hasta mi habitación y descansé un corto rato. Era un gran alivio, ya que hacía tiempo que no dormía en una cama blanda. Mientras dormía soñé con mi madre, como si estuviera conmigo en aquel momento, estaba obsesionada con que me sacara una novia, ¿Querrá decir eso algo? lo más pronto que pude, me levanté y me fui de allí con todo el sigilo que pudiera tener, sin embargo, me tenía ella esperando a la salida de los suburbios, ¿Cómo es posible que cuándo quería fuera tan ágil?
-Aeris: Te has levantado pronto y animado (Anda que te cogí).
-Cloud: ¿Cómo podía pedirte que te vinieras conmigo cuando sabía que sería peligroso?
-Aeris: ¿Has acabado? Tienes que atravesar el suburbio del Sector 6 para llegar al Séptimo Cielo de Tifa. Te llevaré allí. ¡Venga!
-Cloud: (Maldición, estoy encerrado) Si no hay más remedio.
Por el camino llegamos a un parque en dónde descansamos un rato, si yo hubiera ido sólo esto no habría pasado.
-Aeris: La puerta del sector 7 está allí.
-Cloud: Gracias, supongo que esto es el adiós, ¿Podrás volver a casa?
-Aeris: ¡Oh no! ¿Qué haré? ¿No es eso lo que quieres que diga? Mi casa está un poco alejada del camino. ¿No podemos descansar? ¡Eh! No puedo creer que aún esté esto aquí. Cloud ¡Sube aquí!
Estuvimos como en un parque de juegos para niños y nos subimos a lo alto de una rampa para niños.
-Aeris: ¿Qué nivel tenías?
-Cloud: ¿Nivel?
-Aeris: Ya sabes, de Soldado.
-Clud: Ah, yo era de primera clase.
-Aeris: Igual que él.
-Cloud: ¿Igual que quién?
-Aeris: Mi primer novio.
-Cloud: ¿Íbais en serio?
-Aeris: No, pero me gustó durante un tiempo.
-Cloud: Probablemente lo conocía, ¿Cómo se llamaba?
-Aeris: En realidad no importa (Tampoco es que ahora quiera hablar de ello, ¿Por qué he dicho eso?)
Mientras hablábamos, una puerta se abrió y apareció una carroza un tanto pintoresca.
-Cloud: ¿Qué? Ey, mira allí. (¡¿Cómo?!) ¡¿Tifa?!
-Aeris: ¿Esa chica de la carreta era Tifa? ¿A dónde iba? Tenía un aspecto extraño... ¡Vamos!
-Cloud: ¡Espera! ¡Iré sólo, vete a casa!
Tras seguir a Aeris para intentar que se volviera, llegamos a una zona de industria, por así decirlo, era un sitio bastante guarro y descuidado, por no decir pobre.
-Aeris: Este luegar resulta espeluznante por muchos motivos. En especial para una chica. De modo que debemos hallar a Tifa rápido.
Fuimos a buscar información a muchos sitios, empezamos en un club popular (Bar de prostitutas).
-Encargado del bar: ¡Bienvenidos! ¡Incluso gentuza sin popularidad como vosotros pueden encontrar aquí su destino!
-Cloud: (¿Así piensa que entrará mucha gente?)
-Encargado: ¿Tú también estás buscando novia?
-Cloud: No, estoy buscando a otra persona. ¿Conoces a Tifa? Vino a este Sector en un carruaje muy pintoresco.
-Encargado: ¡Eh! Tifa es nuestra chica más nueva. Desgraciadamente, ahora tiene una entrevista. Aquí, en la taberna de la Abeja se acostumbra a llevar a todas las chicas nuevas a a mansión de Don Corneo. Don Corneo es un diletante famoso. Ahora, quiere asentar la cabeza y está buscando novia.
-Cloud: (De modo que está en la mansión de Don Corneo) Creo que iré a hacerle una visita a Don.
Nuestro siguiente objetivo es la mansión de Don Corneo. Cuando llegamos nos recibió el segurata de allí.
-Segurata: Esta es la mansión de Don Corneo, el hombre más poderoso del mercado muro. Mira, el Don no está con hombres. Así que más vale que no te atrape por aquí de nuevo... un momento... ¡Eh, quién es esa belleza de ahí!
-Aeris: Oye, esto se parece a la mansión de Don. Voy a echar un vistacillo rápido. Le hablaré a Tifa de ti.
-Cloud: (¿Cómo?) ¡No! ¡No puedes!
-Aeris: ¿Por qué?
-Cloud: Sabes... qué tipo... de lugar es éste ¿No es así? (¡No me hagas tener que explicártelo por favor!)
-Aeris: Entonces, ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Quieres ir allí conmigo?
-Cloud: ¡Está claro! Pero como soy un hombre, será un poco difícil. Además, si aparezco ahí dentro, causará demasiada conmoción. (Demasiada es poco). Pero no puedo dejarte que vayas sola... (¡Dios mío! ¿Qué hago?) Primero tenemos que saber que Tifa está bien... ¿Eh? ¿Qué te pasa? ¿Qué encuentras tan divertido, Aeris?
-Aeris: Bueno... verás... he pensado... Cloud, ¿Por qué no te vistes como una chica? Es la única manera.
-Cloud: ¿Qué, estarás de broma?
-Aeris: Espera. Tengo una buena amiga que quiero que venga.
-Segurata: Claro preciosa, si es como tú adelante, tráela.
-Aeris: ¡Gracias!
-Cloud: ¡Aeris! No puedo...
-Aeris: Estás preocupado por Tifa, ¿Verdad? Entonces ¡Apresúrate! ¿Vamos?
¡¿No había otra forma?! Qué se le va a hacer, tendré que disfrazarme si de verdad quiero salvar a Tifa. La liamos a base de bien para buscare el traje, puesto que Aeris no tenía problemas en comprarse un vestido, pero para mí no había una talla en especial así que tuvieron que hacérmelo a medida, y ahí estaba el problema, parece ser que el dueño de la tienda ya había dejado de hacer prendas a medida. Al principio se negó, pero cuando Aeris le dijo que yo me quería disfrazar de chica él lo tomó como un reto, pero claro, los accesorios tendría que obtenerlos yo, para ello necesitaba una peluca, la cual encontramos en el gimnasio, aunque no entiendo que tiene que ver el gimnasio con la peluca. Allí me dieron una peluca rubia a juego con mi color de pelo original. Así es cómo quedé después de toda la aventura.
Después de pasar la mayor vergüenza de mi vida nos dirigimos a la mansión de Don Corneo, evidentemente ahora si nos dejaron pasar.
-Información: ¡Eh, señoritas! Iré a informar al Don de su llegada. Esperen aquí, no vayan merodeando por el lugar, ¿De acuerdo?
-Cloud: De acuerdo. (Vámonos).
-Aeris: Ahora es nuestra oportunidad. Encontremos a Tifa.
Tifa se encontraba en la planta de arriba a la izquierda del todo, era la única puerta que estaba abierta. Recuerdo que Tifa vestía un traje azul bastante elegante a decir verdad. Pero la cámara más que una habitación de espera parecía una cámara de torturas o algo así con muy poca iluminación y vacía.
-Aeris: ¿Tifa? Encantada de conocerte, soy Aeris. Cloud me ha hablado mucho de ti.
-Tifa: ¿Y tú? Tú eres la que estaba con Cloud en el parque ¿Verdad?
-Aeris: Sí, con Cloud.
-Tifa: Oh... (Ya entiendo, le ha faltado tiempo).
-Aeris: No te preocupes. Sólo nos encontramos. No es nada (No te pongas celosa mujer).
-Tifa: ¿Qué quieres decir con ''no te preocupes''... sobre eso? No, no te confundas. Cloud y yo crecimos juntos. Nada más.
-Aeris: Pobre Cloud, tener que estar aquí y escucharnos a nosotras diciendo que él no es nada. ¿Estás bien, Cloud?
-Tifa: ¿Cómo? ¡Cloud! ¿Por qué vas vestido así? ¡¿Y qué haces aquí?! No sabía que esto te iba tanto, esa faceta tuya es nueva -Se ríe de forma burlona- Nada, olvídalo. ¿Qué te ocurrió después de la caída? ¿Estás herido?
-Cloud: (Creo que lo que está más herido es mi orgullo ahora mismo) Bueno, dame una posibilidad de responder ¿No? Estoy vestido así... porque no había otra manera de entrar aquí. Estoy bien, Aeris me ayudó a salir.
-Tifa: ¡Oh! Aeris te...
-Cloud: Tifa, explica. ¿Qué estás haciendo en un lugar como éste?
-Tifa: Sí, eh... Cuando volvimos del reactor nº 5 estaba este raro sujeto. Así que Barret lo atrapó y le sonsacó información. Ahí es cuando surgió el nombre del Don. Barret me dijo que no me liara con ese libertino... pero algo me estaba preocupando.
-Cloud: Ya. Querías oír la historia directamente de la boca de Corneo.
-Tifa: Así que me dirigí aquí, pero ahora me encuentro en un aprieto. Corneo está buscando novia. Todos los días hace ir a tres chicas, elige a una de ellas y después... y... bueno... ¡Tú ya me entiendes! Es igual, tengo que ser la chica ganadora o se acabó por esta noche.
-Cloud: ¿Y si le monto una escenita pasará algo?
-Aeris: Lo siento... pero he oído. Si conoces a las tres chicas, no hay problema, ¿Verdad?
-Tifa: Tienes razón, pero...
-Aeris: Aquí tenemos dos, ¿no?
-Cloud: (¡¿Qué?! ¡Ni hablar!) ¡No, Aeris! No puedo permitir que te impliques, demasiado que estás aquí.
-Aeris: ¿Oh? Así que está bien que Tifa esté en peligro ¿No?
-Cloud: No, no quiero eso pero...
Minutos después apareció un hombre y nos informó de que el Don nos estaba ya esperando, entonces nos dirigimos al salón del Don y allí nos agrupamos las tres.
-Don Corneo: ¡Aján! ¡Bueno, espléndido! Ahora veamos. ¿Qué chica voy a elegir?
-Cloud: (Cómo elijas a Aeris te mataré)
-Don: ¿Esta? ¿O... esta? ¡Ya me he decidido! Esta noche elegiré a... ¡Esta pequeña belleza!
-Tifa: Sea agradable, Don.
-Don: Podéis tener a las otras. Bueno, ¿Nos vamos querida?
-Cloud: Ten cuidado.
A mí me llevaron a un cuarto lleno de tíos, no se esperan la que les puede caer conmigo, allí me quité ya el disfraz y fue quitármelo e ir todos a por mí, serán viciosos. Me enfrenté a todos y salí corriendo buscando a Aeris que estaba siendo abusada también por otro, bueno... intentando ser abusada por el otro. Fue llegar yo y ella librarse de él arrojándolo contra las escaleras, iluso de él. Después nos fuimos directamente hacia la habitación de Corneo
-Don Corneo: ¡Caramba! Venga, venga, no seas tan tímida.
-Tifa: ¿Sabe, don Corneo? Antes de empezar me gustaría que me explicara algo...
-Don Corneo: ¿Quieres decir acerca de ''ESO''? No te preocupes, soy soltero. ¿Qué te sientes mejor?
-Tifa: No... no estoy preguntando por eso.
-Don Corneo: ¿Sí llevo protección? Claro que sí. ¡Allá voy!
-Tifa: ¡E... espera un minuto, aún no!
-Cloud: ¡Ya estamos aquí!
-Tifa: ¡¡Cloud!!
Tifa esquiva a Don Corneo antes de que se le saltara encima, y menos mal, porque habría muerto aplastada por el Don.
-Corneo: ¡Qué diablos está pasando! ¡Quién está ahí!
-Tifa: ¿Todavía no lo entiende, Don Corneo?
-Corneo: ¿Entender qué?
-Tifa: ¡Cállate! Ahora nosotros hacemos las preguntas. ¿Qué descubrieron tus ayudantes? ¡Habla! Si no nos lo dices...
-Cloud: Te cortaré a trocitos y se los enviaré a mi perro como almuerzo.
-Corneo: ¡No, eso no! ¡Hablaré, lo diré todo! Les hice buscar dónde estaba el hombre con el brazo pistola. Eso fue lo que me ordenaron hacer.
-Tifa: ¿Quién?
-Corneo: ¡No! Si lo dijera, ¡Me matarían!
-Tifa: ¡Habla! Si no nos lo dices...
-Aeris: Te destriparé.
-Corneo: (¡Va en serio!) ¡Ha sido Heidegger de Shinra! Heidegger, ¡El director de mantenimiento de la Seguridad Pública!
-Tifa: ¿Has dicho Shinra? ¿Qué están preparando? ¡Habla! Si no... te aplastaré.
-Corneo: Lo dices en serio, ¿no? No me dedico a hacer el tonto y aquí tampoco, lo sabes. Shinra está intentando acabar con un pequeño grupo de rebeldes llamado Avalancha y quiere infiltrarse en su guarida. Van a aplastarlos... de verdad. Rompiendo el soporte que mantiene la placa que está sobre ellos.
-Tifa: ¿Romper el soporte? (¡Estará de broma!)
-Corneo: ¿Sabes lo que va a ocurrir? ¡El blindaje hará ''PING'' y todo hará ''PAMMM''! He oído que su escondite se encuentra en los suburbios del sector 7. Me alegra que no esté por aquí, en el sector 6.
-Tifa: ¿Van a barrer los suburbios del sector 7? Cloud, ¿Vendrás conmigo al sector 7?
-Cloud: ¿Hace falta preguntar?
-Corneo: ¡Un segundo!
-Cloud: ¡Cállate! Ya sabemos lo que queríamos, no me apetece escucharte.
-Corneo: Espera, sólo será un segundo. ¿Cómo piensas que siente la escoria como yo cuando murmuran sobre la verdad?
-Cloud: Que están convencidos de ganar.
-Corneo: ¡De acuerdo! Ahí tenéis.
Como premio por responder, le dio a una palanca y nos tiró por un agujero que abrió en el suelo, no puedo creer que nos dejáramos engañar tan fácilmente por ese gordo pervertido.
CAPÍTULO 3:
el fin de los suburbios del sector 7
Cuando despertamos de la caída, nos despertamos en unas alcantarillas. Ciertamente, me siento un poco frustrado, no puedo creer que me haya dejado engañar por ese pervertido.
- Cloud: Tifa, ¿Estás bien?
-Tifa: He estado peor, pero algo va mal.
-Cloud: Tienes razón. Aeris, ¿Cómo te encuentras?
-Aeris: Por supuesto que estoy bien. Bueno, lo ya ha pasado.
-Cloud: ¿Seguro?
Para mí que lo peor no había pasado, ya que apareció ante nosotros un monstruo proveniente de las alcantarillas.
Después de derribar al monstruo, nos dispusimos a salir del acueducto, aunque no tuvimos muchas esperanzas de volver a a ver a nadie más ya que si no llegábamos a tiempo, todo iba a volar por los aires, con nuestros compañeros dentro. Pero aún así investigando por la zona y demás conseguimos salir ilesos de allí. Tras salir de allí, llegamos al cementerio de trenes de los suburbios. Tuvimos suerte de que salíamos justamente dónde debíamos. Cuando regresamos, ya estaba todo el revuelo en el sector. Los Shinra habían tomado control de la presa.
-Tifa: ¡Lo hemos conseguido! ¡La columna se mantiene!
-Cloud: ¡Espera! ¿Oyes algo... ahí arriba?
-Aeris: ¿Disparos?
Barret la estaba liando como no te lo pudieras imaginar allí arriba. Estaba disparando con su brazo a la locura. Como por cosa de magia, Wedge cayó del cielo hasta dónde estábamos.
-Cloud: ¡Wedge!
-Wedge: Cloud... te acuerdas de... mi nombre. Barret está ahí arriba. Hay que ayudarle... Cloud... siento no haber podido ayudar mucho.
-Cloud: ¡Voy a subir! ¡Aeris! Cuida de Wedge.
-Tifa: Aeris, hazme un favor. Tengo un bar que se llama ''El Séptimo Cielo'' en este barrio. Hay una niña pequeña que se llama Marlene.
-Aeris: No te preocupes, me haré cargo.
-Tifa: Muy bien. ¡Señores, aquí no hay nada que mirar! ¡Aquí es peligroso! ¡Aléjense!
Entonces subimos hasta arriba del todo de la torre con tal de ayudar a Barret.
-Barret: ¡Tifa, Cloud! ¡Habéis venido! ¡Tened cuidado! Atacan desde el helicóptero.
-Tifa: ¡Mejor preparemos nuestras armas antes de que ataquen a gran escala! ¡Aquí vienen!
-Reno: Llegas demasiado tarde. Una vez pulse este botón... ¡Se acabó, compañeros! Misión cumplida.
-Tifa: ¡Tenemos que desactivarla! Cloud, Barret. ¡Por favor!
-Reno: No puedo dejar que lo hagas. No permitiré que nadie se interponga entre Reno y los Turcos.
Desafortunadamente, no conseguimos pararlo a tiempo. Reno nos entretuvo y se fue. Pero eso no es todo, Shinra ha ecuestrado a Aeris, la vimos montada en el helicóptero. La rabia me reconcome por dentro. ¡No he podido salvar nada de lo que había venido! Ya que tampoco teníamos ni idea de cómo desactivar la bomba, por lo que lo único que nos quedó fue salir de la torre saltando con un gancho que casualmente estaba enganchado en la torre. Al bajar de la torre, nos encontramos en el parque infantil de mercado muro, en dónde me senté aquella vez junto a Aeris por el sector 6. El sector 7 había sido totalmente destruido.
-Barret: ¡Marlene! ¡Marlene! ¡Biggs, Wedge! ¡Maldita sea, maldición! ¿Por qué demonios es esto?
-Cloud: ¡Eh, Barret!
-Tifa: ¡Barret! Barret, para... por favor, para.
-Barret: Maldita sea... Marlene.
-Tifa: Barret... Marlene está, creo que Marlene está a salvo. Justo antes de tomar a Aeris, ella dijo ''No te preocupes, está bien''. Probablemente hablaba de Marlene.
-Barret: ¿Sí, de verdad?
-Tifa: Pero...
-Barret: Biggs... Wedge... Jessie...
-Cloud: Los tres estaban en la columna.
-Barret: ¿Crees que no lo sé? Pero... nosotros, todos luchamos juntos. ¡No quiero darlos por muertos!
-Tifa: Y las demás personas del Sector 7.
-Barret: ¡Está todo destrozado! Destruyeron un pueblo entero sólo para llegar hasta nosotros. ¡Mataron a tanta gente...!
-Tifa: ¿Estás diciendo que es nuestra culpa? ¿Porque Avalancha estaba aquí? ¿Gente inocente perdió la vida debido a nosotros?
-Barret: ¡No, Tifa! ¡No es eso, por Dios! ¡No somos nosotros, son los malditos Shinra! ¡Nunca ha sido nadie, salvo los Shinra! ¡Son malvados y están destruyendo nuestro planeta sólo para establecer su poder y llenarse de oro los malditos bolsillos! ¡Si no los destruimos van a aniquilar este planeta! ¡Nuestra lucha nunca terminará hasta que los destruyamos!
-Tifa: No lo sé.
Tras la larga charla que tuvieron yo preferí irme hacia la casa de Aeris, para contarle la trágica noticia a su madre y también porque querría saber algo más acerca de los Ancianos, ya que Tseng, el hombre que estaba con Aeris en el helicóptero, antes de irse dijo algo de que su misión era capturar al último de los Ancianos, no comprendo muy bien a qué se refiere con ''el último de los Ancianos''. Pensaba en irme sólo, pero puesto Marlene podría estar allí también Tifa y Barret me siguieron.
CAPÍTULO 4:
la trágica pérdida, ¡asalto a la base shinra!
Tras llegar a la casa de Aeris, Elmyra ya se esperaba lo que íbamos a decirle, la verdad es, que no sabía qué decirle a Elmyra mientras se lamenta del secuestro de su hija, ¿Qué se dice en estas situaciones?
-Elmyra: Cloud... ¿no? Se trata de Aeris, ¿Verdad?
-Cloud: Perdóname. La tienen los Shinra.
-Elmyra: Lo sé. Se la llevaron de aquí.
-Cloud: ¿Estuvieron aquí?
-Elmyra: Esto es lo que quería Aeris.
-Cloud: ¿Por qué los Shinra van a por Aeris? ¿Qué tiene de especial que les hace secuestrarla tan desesperadamente?
-Elmyra: Aeris es una Anciana. La única superviviente de los Ancianos.
-Barret: ¿Qué has dicho? Pero... ¿No eres tú su madre?
-Cloud: (¿Los Ancianos?)
-Elmyra: No su madre real. Oh... debió de ser hace 15 años, durante la guerra. A mi marido lo enviaron al frente. A un lugar lejano llamado Utai. un día, fui a la estación porque recibí una carta diciendo que venía a casa de permiso. Pero mi marido nunca regresó. Me pregunto qué le ocurrió. No, seguro que le han cancelado las vacaciones... eso pensé o quise pensar. Fui a la estación todos los días. Entonces un día... encontré a una mujer muy herida. Durante la guerra, solían ocurrir cosas como éstas. Sus últimas palabras fueron, ''Por favor, lleva a Aeris a un algún lugar seguro''. Mi marido no volvió nunca. Yo no tuve hijos, supongo que me encontraba sola. Así que decidí llevármela a casa. Aeris y yo intimamos muy rápidamente. A la niña le encantaba hablar. Me hablaba de todo. Me dijo que se había escapado de una especie de laboratorio de investigación de algún sitio. Y que su madre y había regresado al planeta, y que no estaba sola... Muchas otras cosas.
-Barret: ¿Qué había regresado al planeta?
-Elmyra: No supe lo que quiso decir. Le pregunté si se refería a una estrella del cielo. Pero ella dijo que era este planeta... Era una niña muy misteriosa. ''Mamá, no llores por favor''. Aeris soltó esto de repente. Cuando le pregunté si había pasado algo digo: ''Acaba de morir un ser querido tuyo. Su espíritu vino a verte, pero él ya había regresado al planeta. En aquel momento no la creí. Pero, varios días después... Recibimos una notificación diciendo que mi marido había muerto... y así es como sucedió. Han pasado muchas cosas, pero éramos felices. Hasta que un día... Tseng vino para llevarse a Aeris, decía que era una chica muy especial, que su madre era una Anciana y que los Ancianos nos guiarían hacia una tierra de felicidad suprema, por ello quería que ella cooperara con Shinra. En parte, tenía razón, Aeris era capaz de oír voces cuando estaba sola, aunque ella intentaba ocultarlos, no podía engañarme.
-Cloud: Es increíble como ha evitado a los Shinra durante todos estos años.
-Elmyra: Los Shinra la necesitaban, así que supongo que no le harían daño.
-Tifa: Pero por qué ahora...
-Elmyra: Trajo consigo una muchachita. Tseng las ha encontrado viniendo hacia aquí. Probablemente no pudo huir suficientemente deprisa. Ha decidido ir con los Shinra a cambio de la seguridad de la chiquilla.
-Cloud: Debe de ser Marlene.
-Barret: ¡Marlene! ¿Aeris fue capturada a causa de Marlene? Lo siento mucho, de verdad. Marlene es mi hija. Lo... siento... mucho...
-Elmyra: ¿Tú eres su padre? ¿Cómo has podido dejar a una niña sola de este modo?
-Barret: No empiece con eso, por favor. Pienso en ello todo el tiempo. ¿Qué le pasaría a Marlene, si yo...? Pero tienes que comprender algo... No tengo la respuesta. Quiero a Marlene... pero tengo que luchar, si no lo hago... el planeta morirá. ¡De modo que seguiré luchando! Pero estoy preocupado por Marlene. Sólo quiero estar con ella... siempre. ¿Ves? Voy en círculo sahora.
-Elmyra: Creo que comprendo lo que dices... Está arriba, dormida. ¿Por qué no vas a verla?
-Barret; ¡Ahora mismo! Muchas gracias.
Después de que Barret fuera a ver a Marlene nos decidimos a ir a su rescate, para ello, tenemos que adentrarnos en la base de los Shinra. Es irónico, pero jamás pensé que fuera a hacer una locura así, pero tenía que salvar a Aeris, en parte, todo fue culpa mía. Para llegar hasta el cuartel, tuvimos que pasar por mercado muro y allí, tuvimos que trepar por una placa que conectaba con el edificio Shinra.
-Barret: ¡Oye! Tú debes conocer bien este sitio.
-Cloud: No sé, ahora que pienso en ello, esta es la primera vez que visito la sede central.
-Barret: Ya había oído hablar sobre este lugar. Todas las plantas por encima de la 60 son especiales y no es fácil llegar a ellas, ni siquiera los empleados puede. Debe ser dónde ellos llevaron a Aeris. Ahora la seguridad es menos rígida, ¡Vamos!
-Tifa: ¡Un momento! ¿No estarás pensando en entrar directamente por la entrada principal verdad?
-Cloud: (¿Este borrico? ¿Por qué no?)
-Barret: ¿Qué otra cosa puede parecer? Voy a golpear a los de Shinra y...
-Tifa: ¡No va a funcionar! Tenemos que encontrar otra manera...
-Barret: ¡No va a haber otra manera! Si seguimos perdiendo el tiepmo de esta manera Aeris...
-Cloud: Venga vale, entraremos de cara, a acabar con unos cuantos, no será tan complicado.
¿Complicado? Yo y Tifa entramos cautelosos, pero Barret, como no, tuvo que estropearlo todo e hizo nuestra visita un atraco disparando a todo lo que se encontraba. Tras apartar a todos los que estaban en el camino, empezamos a subir pisos hasta el nº 59. De allí empezamos a buscar las llaves que te dejan entrar en los pisos superiores, es gracioso ver como los mismos empleados del edificio por creer que eres nuevo se ponen a regalar tarjetas llave para llegar a sitios importantes del edificio, este Shinra... Cuando llegamos al piso 66 nos colamos por el conducto de ventilación de los baños y desde allí escuchamos una conversación un tanto interesante por parte Shinra.
En la reunión hablaron de bastantes cosas pero sobre todo de los Ancianos, descubrimos que la madre de Aeris se llamaba Ifalna, el cual Hojo, el científico de Shinra, estaba haciendo una comparativa con la madre, además nombraron algo sobre un lugar llamado ''La tierra Prometida'' o algo así. Tras terminar la reunión perseguimos a Hojo y conseguimos ver a su mayor experimento llamado ''Jénova'' y además un ser con forma de perro metido en una especie de tubo de ensayo. ¿Qué estará tramando Hojo? Después de ver a Jénova sentí miedo... No sé cómo explicarlo, pero era un sentimiento muy extraño. Intentando olvidarme de lo que he visto, subimos hasta el piso superior, en dónde descubrimos cuál era el experimento en el que Hojo estaba poniendo tanto empeño.
-Cloud: ¡Aeris!
-Hojo: ¿Aeris? Ah, ¿Así se llama? ¿Qué queréis?
-Cloud: Venimos a recuperar a Aeris.
-Hojo: Marginados...
-Barret: Debería haberlo notado antes.
-Cloud: (¿Notado?)
-Hojo: Hay tantas cosas frívolas en este mundo.
-Ckoud: ¡Serás!
-Hojo: ¿Me vas a matar? Creo que no deberías. Este equipo es estremadamente delicado. Sin mí, ¿Quién podría manejarlo? ¿Eh?
-Cloud: (Ahí me tiene).
-Hojo: Exacto. Te recomiendo que medites con lógica antes de realizar cualquier movimiento precipitado. Y ahora, ¡Trae al ejemplar!
-Aeris: ¡No! ¡Cloud, socorro!
Entonces como un puente elevador, se elevó hasta nuestro nivel el espécimen de Hojo y empezó a correr como para atacar a Aeris.
-Cloud: ¿Qué crees que estás haciendo?
-Hojo: Ayudando a una especie en peligro de extinción... Ambas se hallan al borde de la extinción. Si no les ayudo, todos estos animales van a desaparecer.
-Tifa: ¿Animales? ¡Pero es terrible! ¡Aeris es un ser humano!
-Barret: ¡Pagarás por esto! ¡Ya verás, despídete de tu máquina!
-Hojo: ¡Detente! Pe... pero qué estás hacien... ¡Oh! Mis preciados ejemplares.
En cuanto se abrió la puerta, el animal saltó encima de Hojo y Aeris quedó libre.
-Cloud: ¡Ahora es nuestra oportunidad para conseguir a Aeris! ¿Estás bien?
-Aeris: Sí, gracias, CLoud.
-Coud: ¿Pero qué?
-Tifa: Cloud... ¿Pasa algo?
-Cloud: El ascensor se está moviendo.
-Hojo: Este no es un ejemplar ordinario. ¡Es un ejemplar extremadamente fiero!
Entonces apareció un monstruo para atacarnos.
-Ejemplar: Os ayudaré en lo que pueda.
-Tifa: ¡¿Ha hablado?! ¿Pero cómo lo ha...?
-Ejemplar: Hablaré tanto como usted desee, señorita.
-Cloud: Nos ocuparemos de ese monstruo. Barret, cuida de Aeris. ¿Cómo te llamas?
-Ejemplar: Red XIII es el nombre que me puso Hojo. Aunque un nombre no significa nada para mí. Puedes llamarme cómo te plazca.
-Cloud: Te llamaremos así mismo. ¡Vamos!
Nos enfrentamos al monstruo yo, Red XIII y Tifa. Tras darle fin, planeamos el mejor modo de salir de aquí. Decidimos en separarnos, pero por desgracia, cuando entramos en el ascensor, nos hicieron una encerrona y fuimos atrapados. En el mismo ascensor nos llevaron hasta el presidente atados, ¿Tanto como hemos armado para esto?
-Cloud: ¿Dónde está Aeris?
-Presidente: En un lugar seguro. Es la única superviviente de los Ancianos... ¿No lo sabéis? Se llamaban a sí mismos: Los Cetra, y vivieron hace millares de años. Ahora no son más que una página olvidada en la historia.
-Red XIII: Cetra... La muchacha, ¿Es una superviviente de los Cetra?
-Presidente: Los Cetra o los Ancianos nos mostrarán el camino hasta la ''Tierra Prometida''. Tengo grandes esperanzas puestas en ella.
-Red XIII: ¿La Tierra Prometida? ¿Es algo más que una leyenda?
-Presidente: No lo sé, aún así, es demasiado atractivo para no ir en su búsqueda. Se dice que la Tierra Prometida es muy fértil. Si la tierra es fértil...
-Barret: Entonces, ¿Qué será de Mako?
-Presidente: Pues el reactor no será necesario. Precisamente por eso saqueamos el dinero. La abundancia simplemente brotará por sí misma. Allí es dónde construiremos Neo-Midgar. La nueva gloria de Shinra.
-Barret: ¿Cómo? ¡Maldito hijo de perra! ¡Déjate de sueños!
-Presidente: Oh, ¿Todavía no te has enterado? En estos días lo único que necesitas para realizar sus sueños es dinero y poder. Con esto concluimos nuestra reunión.
-Ruda: ¡Venga! ¡Apartaos de su camino!
-Barret: ¡Aguarda! ¡Tengo que decirte bastantes cosas bola de sebo andante!
Nos llevaron a la fuerza hacia nuestras celdas dónde supuestamente estaríamos encerrados una buena temporada, sin embargo, al día siguiente, nos despertamos con sorpresa, todo el suelo y las paredes estaban manchadas de sangre y las puertas de nuestras celdas estaban abiertas, ¿Qué habrá pasado?
-Cloud: ¿Qué sucede? Tifa, ¡Despierta!
-Tifa: ¿Qué ocurre?
-Cloud: Algo pasa, miremos afuera.
El soldado que vigilaba la celda nuestra estaba muerto, con suerte, pudimos obtener de él las llaves de las celdas de Aeris, Barret y Red XIII. Después de sacarles nos dirigimos hacia el laboratorio, pero el espécimen de Jénova ya no estaba allí, entonces seguimos los rastros de sangre los cuales nos llevaron a dónde estaba el presidente Shinra, sin embargo, nos llevamos una sorpresa, el presidente Shinra había muerto a manos de una gran espada enorme. Esa espada provenía de un viejo compañero mío de Soldado el cual se acabó convirtiendo en enemigo, su nombre era Sephiroth, historia que os contaré más adelante, por lo pronto, apareció el helicóptero del vicepresidente de Shinra Rufus así que fuimos a darle la bienvenida a su base.
-Barret: ¡Rufus! Maldito miserable. ¡Le había olvidado!
-Tifa: ¿Quién es ese?
-Barret: Vicepresidente Rufus. El hijo del Presidente.
-Rufus: Así que... Sephiroth estuvo realmente aquí... ¿Quiénes sois, muchachos?
-Cloud: Yo soy Cloud, antiguo Soldado de Primera.
-Barret: ¡Soy de Avalancha!
-Tifa: ¡Lo mismo digo! (Ven aquí que os tengo ganas).
-Aeris: Una chica florista de los suburbios.
-Red XIII: Un ejemplar de investigación.
-Rufus: Vaya... menudo equipo. Bien, yo soy Rufus. Presidente de Shinra S.A.
-Barret: ¡Sólo eres presidente porque tu padre murió!
-Rufus: Exacto. Os dejaré escuchar mi nuevo discurso de investidura. Mi padre intentó controlar el mundo con dinero. Parece haber estado funcionando. La población pensó que Shinra los protegería. Trabaja en Shinra, que te pague. Si ataca un terrorista, la armada de Shinra os ayudará. Parece perfecto visto desde fuera. Pero yo hago las cosas de otra manera. Yo controlaré el mundo con el miedo. Se gasta demasiado en hacerlo como mi padre. Basta un poco de miedo para controlar las mentes de las personas. No hay ninguna razón para desperdiciar dinero en ellos.
-Tifa: Es igualito a su padre. Le encanta soltar discursos.
-Cloud: ¡Salid de este edificio con Aeris! ¡Os lo explicaré después! ¡Barret, esta es la verdadera crisis para el Planeta!
-Barret: ¿Qué diablos se supone que significa eso?
-Cloud: ¿Quieres que te lo diga por escrito? ¡Lo explicaré después! ¡Simplemente confía en mis palabras ahora, yo iré en cuánto me haya ocupado de él!
-Barret: ¡De acuerdo, Cloud!
Me quedé sólo allí con Rufus mientras todos los demás se fueron abajo para salir, bueno, se fueron Barret, Aeris y Red XIII, Tifa se quedó esperándome. Entonces, luchamos. Cuando estuve a punto de ponerle fin al asunto Rufus se escapó en helicóptero, después de acabar me reuní con Tifa debajo. Se me ocurrió una idea, así que le dije a Tifa que avisara a los demás y que nos reuniríamos en el piso más bajo de la base.
-Aeris: ¿Hacia adónde vamos?
-Tifa: ¡Seguidme, he encontrado algo que nos puede valer!
-Barret: ¿Y dónde está Cloud?
-Tifa: ¡Nos encontraremos más tarde, vamos!
Ellos encontraron un vehículo parecido como a una furgoneta para salir de allí y encontré una moto que nos podría venir muy pero que muy bien.
-Cloud: ¿Estáis listos? ¡Vámonos!
-Tifa: ¡Ve tú delante!
-Cloud: ¡De acuerdo!
Conseguimos salir atravesando la puerta de cristal que lleva hasta una autopista bastante larga. En ella, el coche de Barret, Tifa, Aeris y Red XIII era atacado por soldados de Shinra en motos también así que tuve que protegerles hasta que llegamos a una calle cortada por lo tanto tuvimos que parar, sin embargo, no sólo los soldados de Shinra nos seguían, sino que también venía una máquina enorme y bastante peligrosa, pero consergumos acabar con ella.
-Barret: Bien, ¿Qué hacemos ahora?
-Cloud: Sephiroth está vivo. Tengo que arreglar la situación.
-Barret: ¿Y eso salvará al Planeta?
-Cloud: Posiblemente, o al menos ayudará mucho.
-Barret: De acuerdo, ¡Yo voy!
-Aeris: Hay cosas que aún quisiera averiguar.
-Cloud: ¿Sobre los Ancianos?
-Aeris: Diferentes cosas.
-Tifa: Supongo que esta es la despedida, Midgar.
Entonces salimos a las afueras de Midgar.
-Barret: Le dijimos a la madre de Aeris que fuese a un lugar seguro para que Marlenne estuviera a salvo.
-Cloud: Sí, debe de estar bien, no te preocupes.
-Aeris: Ella dijo que no deseaba permanecer en Midgar por más tiempo. Quizá sea para bien. ¿Sabes qué? Es la primera vez que abandono Midgar.
-Cloud: ¿De veras? ¿Y cómo te encuentras?
-Aeris: Pues un poco nerviosa, bueno, bastante. Pero tengo a mi guardaespaldas, ¿No es cierto?
-Cloud: Por supuesto.
-Tifa: Supongo que es el principio de nuestro viaje... que pena...
-Cloud: ¿Odias viajar?
-Tifa: No lo sé. Pero no tengo otro lugar adónde ir, de modo que supongo que no importa realmente si me gusta viajar o no.
-Red XIII: Yo volveré a mi ciudad natal. Te acompañaré al menos hasta allí.
-Cloud: Entonces... ¡Vamos! ¿No?
-Barret: Necesitaremos un jefe para nuestro viaje. Por supuesto sólo yo puedo ser el jefe.
-Tifa: ¿Eso crees...?
-Cloud: Como te elijamos a ti vamos de culo.
-Aeris: Tendrá que ser Cloud.
-Barret: ¿Pero qué... por qué piensas eso? ¡Será posible! Bagh... de acuerdo. Vamos al nordeste a una ciudad llamada Kalm Cloud. Si algo ocurre, nos reuniremos allí. Ademas, no podemos ir 5 personas deambulando por los campos. Es demasiado peligroso. Dividámonos en 2 grupos.
-Cloud: Vale, que Red XIII y Tifa vengan conmigo, Barret y Aeris, nos veremos en Kalm.
CAPÍTULO 5:
volviendo al pasado
Después de salir de Midgar nos dirigimos al pueblo más cercano que teníamos, Kalm. Kalm era un pueblecito un tanto pequeño. Como creo que tengo bastantes cosas que explicar de Sephiroth, nos fuimos a la posada a hablar.
-Aeris: Cloud, ¡¡Llegas tarde!!
-Barret: ¡Eh, tío! ¿Por qué has tardado tanto?
-Cloud: Siento haberos hecho esperar.
-Aeris: Supongo que ahora estamos todos.
-Barret: Oigamos tu historia pues... ya sabes, la de Sephiroth y la crisis del planeta.
Y entonces empecé a comentar toda la historia de Sephiroth, para empezar, diríamos que le admiraba mucho desde antes de entrar a Soldado, yo quería ser como él, de modo que me uní a Soldado. Para mi suerte, después de varias misiones trabajando con él, nos hicimos amigos... Extraño, ¿verdad? Sephiroth era una persona muy reservada, en todo el tiempo que estuvimos trabajando juntos nunca hablaba de sí mismo.
Todo iba muy bien, trabajábamos en equipo y hasta íbamos en sincronía, hasta que después de la guerra, Soldado tuvo que sofotar toda resistencia con tra Shinra. Eso fue hace 5 años. Yo tenía 16 años... aquel día llovía mucho, yo y Sephiroth íbamos en un camión en dirección a mi ciudad natal, nibelheim. Yo por supuesto estaba muy nervioso, estaba como un niño por conseguir materia nueva.
¿Cuál era nuestra misión en mi ciudad? Nuestra misión era la de investigar el reactor Mako antiguo. Por lo visto, funcionaba mal producía brutales criaturas. A mitad de camino, una criatura nos detuvo el camión, se trataba de un dragón enorme. Yo hice poco contra él, sin embargo, me quedé ensimismado por la gran fuerza y habilidad de Sephiroth, él, acabó con el dragón en milésimas de segundo. Y entonces, llegamos a Nibelheim. Cuando llegamos Sephiroth me preguntó sobre mi ciudad natal, mis padres, entre otras cosas y allí supe el nombre de su madre, ''Jénova'', la misma criatura que encontramos en el base Shinra.
Yo me sorprendí mucho con Tifa. Cuando llegué, la ciudad estaba muy tranquila. Debía de estar todos en sus casas, temerosos de salir por los monstruos, o quizás tenían miedo de nuestra llegada... No lo sé. En ese momento, Tifa nos hizo de guía. Construyeron un reactor en Monte Nibel, una enorme montaña pasando el pueblo. El aire frío de las montañas no supuso un problema, el único problema fue el puente, que se cayó, pero tuvimos suerte, y caímos abajo del monte, así que tuvimos que coger por un camino más duro, pero bueno... el resultado fue el mismo.
Allí dentro de la cueva nos encontramos con una fuente que irradia energía Mako. Para que conozcáis un poco más sobre las materias os haré una breve explicación de lo que Sephiroth me dijo aquel día, veréis, la materia que utilizamos normalmente se produce por la condensación de la energía de Mako, la energía creada por shinra, y el conocimiento y la sabiduría de los Ancianos se hallan contenidos en la Materia y cualquiera con ese conocimiento puede utilizar los poderes de la tierra y del planeta. Ese conocimiento interacciona entre nosotros y el planeta y de esa interacción se crea la magia que utilizamos.
Al salir de la fuente llegamos al reactor. Aquí es cuando empieza lo verdaderamente misterioso, ya que allí, tras ver la fabricación de algunas criaturas, Sephiroth empezó a creer que él también fabricado, entonces enloqueció de furia. Decía algo de que éramos humanos, pero que él fue hecho de forma distinta desde pequeño. no entendía muy bien lo que decía, aunque más me sorprendía el hecho de que fuera Hojo el que creaba a esas criaturas.
Después del reactor, nos volvimos a Nibelheim. Sephiroth se confinó en la posada y ni siquiera intentó hablarme. Lo llegué a encontrar en la biblioteca de la mansión Shinra. Estaba estudiando sobre el profesor Gast y el experimento Jénova, al parecer, Jénova era otro Anciano como lo es Aerith, por esa razón posiblemente, Hojo dijo que Sephiroth era también un Anciano. El profesor Gast, es el mejor científico que el mundo ha llegado a conocer, Hojo no le llega ni a la suela de los zapatos. Sephiroth no llegó a salir de la mansión Shinra. Continuó leyendo y leyendo como poseído por algo y ni una sola palabra le cambiaba de parecer.
Al día siguiente fui a visitar a Sephiroth a la biblioteca, sin embargo, estaba aún más raro, como muerto de rabia, y empezó a afirmar de que yo era un traidor. Nunca entendí muy bien el significado de sus palabras, decía cosas como que este planeta pertenecía originalmente a los cetra, una raza itinerante, los cuales inmigraban, colonizaban el planeta y luego desaparecían, y al final de su viaje, encontrarían la Tierra prometa y la felicidad Suprema. Luego digo algo de que aparecieron después aquellos que no les gustaba el viaje y dejaron de emigrar, construyeron refugios y llevaron una vida más fácil. Supongo que se refería a la especie humana, lo scuales, se llevaron lo que los Cetra y el planeta produjeron sin devolver nada. No entiendo la razón, pero intentó hacerme creer y me acusó de que esos traidores eran mis antepasados.
Después de decirme todo esto, salió de la mansión como una furia y se dirigió hacia el reactor. Todavía recuerdo en mis entrañas las palabras que pronunció al irse: ''Fuera de mi camino, voy a ver a mi madre'' Se dirigió hacia el reactor del Monte Nibel sin embargo, antes de ello arrasó con todo el pueblo de Nibelheim, lo arrasó quemándolo y dejándolo hecho cenizas. Rabioso me dirigí hacia el reactor con la intención de pararle los pies de cualquier forma. Entonces allí encontré a Tifa, rabiosa también porque allí, Sephiroth mató a su padre y le plantó cara a Sephiroth la cual, salió cortada y gravemente herida. Fue el día que más miedo pasé en toda mi vida. Cuando logré alcanzarle, Sephiroth arrancó el cuerpo que protegía a Jénva. Entonces, me batí en duelo cara a cara con él. Y bueno... hasta ahí estaría mi historia. Por habilidad, resulta evidente que no era rival para él. Sin embargo en los registros, resultó que Sephiroth murió ese día puesto que desapareció.
Tras contar la historia, nos dispersamos todos y continuamos con nuestro camino.
CAPÍTULO 6:
a la búsqueda de sephiroth
Siguiendo nuestro camino, entramos en una mina repleto de piedras preciosas y muy brillantes, sin necesidad de que le llegara la luz del Sol, la mina brillaba por si sola lo suficiente como para que pudiéramos ver por dónde íbamos y además era casi un laberinto para encontrar la salida y llena de monstruos a los que enfrentarse. Allí nos encontramos con los Turcos los cuales nos esperaban allí a la salida.
-Ruda: ¡Un momento!
-Tifa: ¿Quién eres?
-Ruda: Soy de los Turcos y no lo olvides jamás. Nuestra misión es difícil de explicar.
-Cloud: Secuestros, ¿No es cierto?
-Ruda: Poniéndolo de forma negativa... podría decirse así. pero no es todo lo que hacemos últimamente.
-Cloud: (No, ahora capturáis a Aerith).
-Chica rubia de los Turcos: ¡Señor! ¡Está bien, Ruda! Ya sé que no te gustan los discursos, así que no te esfuerces.
-Ruda: Entonces explícalo tú, Elena.
Elena era una de los pocos miembros femeninos de los Turcos, mediría una altura de 1,50 más o menos y era bastante desagradable escucharla hablar, tal vez fuera el desprecio que les tenía, pero no lo aguantaba mucho.
-Elena: Soy la miembro más reciente de los Turcos, Elena. Debido a lo que le hicisteis a Reno, andamos escasos de personal. No obstante, gracias a eso me ascendieron a los Turcos. De cualquier modo, nuestro trabajo consiste en averiguar a dónde se dirige Sephiroth e intentar deteneros a cada paso del camino. O... ¡Ah no! Es justo al revés... sois vosotros quien os interponéis en nuestro camino.
-Cloud: Sois vosotros los que nos habéis encontrado ahora.
-Tseng: Elena, hablas demasiado.
-Elena: ¡¿Señor Tseng?!
-Tseng: No es necesario revelarles nuestras órdenes. (Se nota que es nueva en esto)
-Elena: Lo siento... Tseng.
-Tseng: Pensé que os había dado otras órdenes. Ahora márchate. y no olvides rellenar tu informe.
-Elena: ¡Sí! Muy bien, Ruda y yo perseguiremos a Sephiroth, que se dirige a puerto de Junon.
-Tseng: Elena. No pareces entenderlo. Ya la has vuelto a liar.
-Elena: ¡Oh! Lo siento.
-Tseng: Marchad. No dejéis que se escape.
-Ruda: Como decía Reno... Quería verte después de que sanasen las heridas que le provocaste. Desea mostrar su afecto por todos vosotros... con una nueva.
-Tseng: (Otro incompetente que no se entera, pero este es más viejo). Bueno, entonces... ¿Dónde está Aeris? ¿No iba con vosotros?
-Cloud: Ella irá con los otros. Mala suerte amigo.
-Tseng: Oh... entonces saludadla de mi parte.
Después de irse los Turcos ya supimos hacia dónde ir, a Junon. Por el camino en medio del bosque nos encontramos con una mujer joven y muy activa, con mentalidad de cría.
-Ninja misteriosa: Hombre... No puedo creer que he perdido. ¡Idiota, cabeza de alcornoque! Una vez más, vamos otra vez.
-Cloud: No me interesa.
-Ninja misteriosa: ¿Pensando en huir? ¡Quédate y lucha! ¡Lucha, he dicho!
-Tifa: Qué niña más irritante.
-Ninja: Venga... ¡Qué pasa! ¿Qué tienes miedo de mí, eh?
-Cloud: ¿Cómo?
-Ninja: Ajá, justo como lo pensé. ¿Qué esperabas de mis habilidades? Buena suerte a vosotros también. Si te sientes con fuerzas podemos ir otra vez. ¡Más tarde! ¡De verdad me voy a ir! ¡De verdad!
-Cloud: ¡Espera un segundo!
-Ninja: ¿Qué ocurre, todavía tienes algo para mí?
-Tifa: Cloud, ¿Qué estás haciendo?
-Cloud: Pues verás...
-Ninja: Aján... ¿Es eso? Sé que quieres mi ayuda. ¡Por qué soy tan buena! ¿Quieres que vaya contigo?
-Cloud: Eso es.
-Ninja: Je je... me lo imaginaba. Me pones en un aprieto. ¿Qué puedo hacer?
-Red XIII: Cloud, no lo veo.
-Ninja: Pero si me quieres tan mal, no puedo rehúsar. ¡De acuerdo! ¡Iré contigo!
-Cloud: Pues nada, apresurémonos.
-Ninja: ¿Eh? Eh... ¡Oye! ¡Espera, que ni siquiera te he dicho mi nombre... ¡Me llamo yuffie, me alegro de conoceros!
-Cloud: Venga, vámonos.
-Yuffie: Je je... tal y como había planeado.
-Cloud: ¿Has dicho algo?
-Yuuffie: ¡No, no, nada! Que... seguro que nos llevamos muy bien (Puf.. por los pelos) ¡Eh, espera, espérame!
Tras dejar a Yuffie atrás volvimos a tomar rumbo hacia Junon. Junon era un pueblecito no muy grande, podría tener 3 ó tal vez 4 casas y una enorme playa además de también una base militar Shinra, o podríamos llamarlo como el cuartel de los Shinra. Inspeccionando el pueblo buscando pistas de Sephiroth nos adentramos en la playa y allí nos encontramos a una niña que estaba siendo atacada por un monstruo marino. La niña se llamaba Priscilla.
Después de derrotar al monstruo Priscilla acabó desmayada en la orilla, tras sacarla de la orilla y llevarla a tierra firme un anciano apareció para ayudarnos en su rescate.
-Anciano: ¡¡Priscilla! No... no respira... ¡Ya está! ¡Muchacho, ahora eres un CPR, tienes que hacerle el boca a boca!
-Cloud: ¿El boca a boca?
-Red XIII: Sabes que yo no puedo.
-Cloud: Pero... ¡Si sólo es una chica!
-Yuffie: ¡Hazlo Cloud!
-Cloud: Pero... yo no sé hacer eso.
-Anciano: Ven aquí, que yo te enseño.
-Cloud: ¿Y por qué no lo hace usted, seguro que...?
-Anciano: Calla y escucha. Respira hondo y aguanta la respiración. Después, expulsa el aire dentro de ella. ¡Date prisa y hazlo!
-Cloud: Bueno... allí va...
Tras varios intentos de hacerle el boca a boca, conseguí reanimarla.
-Anciano: ¡Eh, eh! Priscilla, ¿Estás bien?
Aquel anciano se la llevó a su casa. Nosotros por otro lado conseguimos alojarnos en una casa del pueblo. Mientras dormía, una voz en mi interior me decía que le preguntara a Tifa algo sobre Nibelheim hace 5 años, pero... ¿Qué era esa voz que resuena a veces en mi cabeza? Cuando despertamos a la mañana siguiente había música y todo, como si hubiera una fiesta.
-Tifa: ¡Eh, levántate! ¡Levántate, Cloud!
-Cloud: Tifa... cuando Sephiroth y yo fuimos a Nibelheim, ¿Dónde estabas?
-Tifa: Nos hemos visto, ¿De acuerdo?
-Cloud: La otra vez...
-Tifa: Fue hace cinco años, no me acuerdo. Pero algo raro pasa afuera, Cloud, ven deprisa.
Tras salir, Priscilla ya se había recuperado, así que fuimos a ver como estaba.
-Cloud: ¿Va todo bien ahora?
-Priscilla: Gracias por ayudarme... lo siento, le confundí con alguien de Shinra S.A.
-Cloud: No importa.
-Priscilla: ¡Te daré algo especial! Es un amuleto, cuídalo bien, ¿Vale?
-Barret: ¿Qué es esa música? Suena muy animada.
-Priscilla: He oído que están ensayando la recepción para el nuevo presidente Shinra.
-Barret: ¡Rufus! Tengo que presentar mis respetos.
-Priscilla: El abuelo y la abuela me dijeron que esta playa era bonita cuando eran pequeños. Pero los Shinra construyeron esa ciudad encima, aquí dejó de brillar el Sol y el agua se contaminó. ¡Crecí con esa historia y odio tanto a Shinra que podría morir!
-Aerith: ¿Crees que Rufus también está pensando en cruzar el océano desde aquí?
-Tifa: ¿Qué? ¿Acaso eso significa que Sephiroth ya ha cruzado el océano?
-Red XIII: Cloud, ¿no has acabado con Rufus?
-Cloud: No francamente.
-Barret: Tenemos que ir a esa ciudad. Quizá podamos escalar la torre.
-Priscilla: (¡Pero este hombre está loco!) ¡No, no! Hay una corriente de alta tensión bajo la torre. Es mejor no acercarse por allí, es muy peligroso. Pero si el señor delfín te ayuda podríais conseguirlo. ¡Seguidme!
-Tifa: Torre de alta tensión. Me imagino que esto significa que Cloud estará bien.
-Cloud: ¿Yo?
-Aerith: Sí, ¡Más vale que lo dejes en manos de Cloud!
-Cloud: ¿Por qué yo? ¿Sabéis lo que me pedís?
-Red XIII: Contamos contigo, Cloud.
-Cloud: ¡Esperad un segundo!
-Todos: ¡Nos vemos!
-Cloud: Está bien.
Como no, siempre pasa igual, yo lo tengo que hacer todo lo peligroso, así que me fui a la playa y con ayuda del delfín conseguí llegar hasta arriba de la torre.
-Soldado jefe: ¿Todavía estás así? ¡Vamos vístete! ¡Métete en la habitación!
-´Cloud: (Que más remedio, supongo que será una buena oportunidad para mezclarme sin que haya problemas).
-Soldado jefe: Hoy es el gran día en el que damos la bienvenida al Presidente Rufus. ¡Date prisa, cámbiate!
-Cloud: Me recuerda algo...
-Soldado jefe:¡Deja de hablar ya! ¡Date prisa!
El uniforme Shinra, aún me acuerdo de lo orgulloso que me sentí la primera vez que me lo puse. Por desgracia aquel día me lo tuve que volver a poner otra vez, por suerte, el sufrimiento no se extendió por mucho tiempo. Para la fiesta de Rufus me obligaron a aprenderme un baile que hicieron para representarle, ya había olvidado algunas de estas tonterías que teníamos que hacer para saludar a algún personaje importante, sólo de pensarlo de nuevo me pone enfermo. Después salimos afuera de dónde estábamos y ciertamente, era una ciudad enorme para el lugar en el que estaba ubicado. Entramos en un desfile en el cual Rufus iba a la cabeza y al final del todo, nos postramos frente a Rufus y a un tío muy gordo y desagradable llamado Heidegger. Ya sólo quedaba el bailecito de las narices y a entrar en el barco que nos iba a llegar al otro lado del océano... por favor, dadme paciencia.