top of page
PORTADA DE LIBRO.jpg

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

Hola, soy Rinoa Heartilly, desde que derrotamos a la bruja del futuro, Artemisa, han pasado ya cinco años y se han producido algunos cambios, como por ejemplo: ¿Sabíais que Squall y yo llevamos un año viviendo juntos? También, en secreto de los demás, aprendí lo básico para manejar una espada entrenando con él. Irvine y Selphie están... ¿Cómo decirlo... saliendo juntos? La verdad es que ni ellos mismos saben muy bien lo que les pasa. Zell en cambio, no ha cambiado nada, sigue con sus manías de golpearlo todo y los bocatas del jardín de Balamb siguen siendo su perdición, ¡Aunque nunca consigue uno! el pobre. Seifer, por lo que puedo ver en él, ha madurado y ahora se ha vuelto una persona más amigable, aunque hay veces que se le va un poco la cabeza, pero si no fuera así, no sería Seifer, ¿No? En relación a los G.F. se prohibieron debido al problema que los relacionaba con la pérdida de memoria por lo que tuvimos que deshacernos de ellos.

La  nueva historia que contaré comienza en el jardín de Balamb. Cid nos llama para ir a una misión, así que ahora mismo nos encontramos en el puesto de control del jardín, aunque subió Squall a hablar con él... ¡Ya nos contará!

-Squall: Señor, ¿Qué es lo que ocurre?

-Cid: Os he llamado para encargaros una nueva misión. Lo que deberéis hacer es ir en busca de otra bruja.

-Squall: ¿Otra? Yo creí que la era de las brujas ya había terminado con la desaparición de Artemisa, ¿No será algún tipo de error?
-Cid: Ojalá fuera así, pero por desgracia han estado sucediendo cosas por la región de Esthar, según nuestros informes, han visto a una mujer en Tear's Point y todos los que pasan por allí, no vuelven jamás.

-Squall: Entiendo, y piensas que las desapariciones se producen por esa mujer, ¿Cierto?

-Cid: Exacto. En esta ocasión os acompañará Seifer también, sé que no es Seed, pero creo que necesitaréis toda la ayuda posible.

-Squall: (¿No confía en que podamos nosotros solos?) ¿No confía en nuestra habilidad, director?

-Cid: -Se ríe- No, hombre, no es eso, es sólo que no quiero que os pase nada y que Seifer será un valiso aliado en esta misión, ¿Quién sabe? Ha cambiado mucho, igual le haga Seed después de esto.

-Squall: Usted siempre tan buena persona, ¿Eh? Está bien, no hay ninguna objeción (Después de todo, supongo que podré darle otra oportunidad). Avisaré a los demás.

-Cid: Buen viaje, chicos.

Entonces Squall bajó del ascensor al piso tercero del jardín en el cuál estábamos esperando órdenes.

-Irvine: ¿Qué pasa viejo? ¿Tenemos un nuevo encargo?

-Squall: Sí, parece que tenemos un caso de brujas.

-Rinoa: ¿De brujas? ¿Pero no habían desaparecido?

-Squall: Yo me quedé igual que tú, parece que tenemos otro peligroso enemigo entre nosotros, os explicaré los detalles cuando lleguemos al Lagunamov. Por cierto, ¿Sabéis dónde está Seifer?

-Irvine: ¿Seifer? Ni idea macho.

-Squall: Claro... bueno, voy a buscarle para avisarle, en esta ocasión nos acompañará.

-Zell: ¿Y eso? Hemos acabado con más brujas en el pasado, no necesitamos ayuda.

-Squall: Lo siento Zell, pero es una orden. Además, ya no es el caballero de la bruja, y ha pasado mucho tiempo de eso, ¿Verdad? Yo creo que debemos darle otra oportunidad.

-Rinoa: Además, aunque no lo creas, ahora tiene muchos amigos, eso quiere decir que ha cambiado de parecer.

-Zell: (Maldita sea) Bueno, de acuerdo.

Mientras mi Squall iba a buscar a Seifer nos fuimos al Lagunamov, sinceramente, un poco nerviosos, puesto que hacía cinco años que no entrábamos en serio en acción. Nuestras anteriores misiones como Seeds habían sido de buscar a personas y de solucionar conflictos con la nación de Galbadia y Esthar, pero no pensábamos que tal vez otra bruja pudiera estar entre nosotros.

Dentro de la cabina del Lagunamov.

-Zell: Cuánto tarda, ¿No?

-Rinoa: Tengamos paciencia, sólo llevamos 30 minutos y el jardín es enorme.

-Quistis: ¿Creéis que lo habrá encontrado?

-Rinoa: Ni idea, pero no creo que tarden mucho, ¿No creéis?

-Selphie: ¿Pensáis que tal vez pudiera haberse ido con alguna chica al mirador de la zona de entrenamiento?

-Irvine: ¿Seifer con alguna chica? Lo dudo, si se ha ido a la zona de entrenamiento será para partirse el lomo allí, que seguramente sea el sitio a dónde haya... ¿Eh?

-Squall: Hola de nuevo chicos.

-Zell: (Seifer...) -Pone una cara como de desprecio-.

-Seifer: Hola, gallina, veo que te acuerdas de mí.

-Squall: Seifer, pensé que habías dicho que ibas a controlarte.

-Seifer: Ya lo sé, ya lo sé.

Entonces Zell empieza a hacer como el que golpea con el aire.

-Squall: Zell, calma anda. 

-Rinoa: Bueno, no importa ¿No? Dinos de que va la misión.

-Squall: Bueno... digamos que nuestra enemiga es una supuesta bruja. Yo sinceramente no sé si creerlo o no, pero hasta que no lo vea, no lo sabré con certeza.

-Quistis: He oído que han estado desapareciendo personas de diversos lugares desde hace meses.

-Squall: Eso es lo mismo que me ha dicho el director y también que parece ser que se aloja en  Tear's Point.

-Irvine: Entonces nuestra misión es...

-Seifer: Exterminar a la bruja y descubrir que les ha pasado a los desaparecidos, ¿No jefe? Bagh, como quitarle un caramelo a un niño.

-Squall: En efecto.

-Rinoa: Entonces no nos queda otra que...

-Selphie: ¡Ir a Tear's Point y volarlo por los aires con la bruja dentro!
-Rinoa: Sí, bueno... pero mejor algo que sea menos... destructivo.

-Squall: Iremos a investigar Tear's Point y a exterminar a aquella bruja. Pero antes, lo mejor será que hablemos con el Profesor Odine, él debe de saber algo.

-Rinoa: ¡Vamos Selphie!

-Selphie: ¡Rumbo a Esthar!

CAPÍTULO 1:

DECEPCIONANTE ENFRENTAMIENTO CON LA BRUJA DE ESTHAR

CAPÍTULO 1

Gracias al lagunamov, llegamos prácticamente en nada a Esthar y entramos en el centro de investigación del profesor Odine dentro de la ciudad. Tuvimos que esperar un corto plazo de tiempo a que llegara, Laguna estaba con él también.

-Laguna: Holaaa, que de tiempo sin vernos, ¿Eh, mis duendes?

-Squall: Te agradecería que no nos llamaras duendes, y sí, ha pasado un largo tiempo.

-Laguna: Está bien, lo siento. Pues sí, son cinco largos años ¿Eh? ¿Qué os trae por aquí muchachos?

-Squall: Verás, hemos recibido informes de que han estado sucediendo diversos acontecimientos en Esthar y hemos decidido acudir a vosotros para obtener información de ello. ¿Es cierto que ha nacido una nueva bruja?

-Odine: Deja que cho lo e'plique. Hache aprochimadamente uno' 3 ó 4 mechech han e'tado ocurriendo e'plochiones y a'chidentech en Tear's Point. Como medida para e'toch acontechimientoch che mandó a un grupo de e'pedichión para averiguar el porqué de echach e'plochionech.

-Irvine: Hasta ahí llego bien, pero tengo una duda... Tengo entendido que todos desaparecieron, entonces ¿Cómo sabéis que realmente fue una bruja?

-Odine: ¿Vash a dejarme terminar muchacho? Como hach dicho, hemoch enviado a grupoch de inve'tigachión para averiguar lo que pachaba y todo' dechaparecioneron, por lo que nunca volvieron, excepto una perchona. Echa perchona vino ha'ta aquí medio muerto y con sus últimoch re'piros, no' e'plicó lo que chucedía allí. Una nueva bruja aparechió. Chegún dijo, toda' echa' perchonas dechaparecieron delante de chu' ojoch.

-Rinoa: ¿Qué quieres decir con que desaparecieron?

-Odine: Que che lo' tragó un agujeron negro, chiquilla.

-Zell: ¿Un agujero negro?

-Odine: Pareche que provino de la bruja. Por echo no os recomiendo que vayái'.

-Seifer: Bueno, pero es nuestra misión ¿No? No es momento para acobardarse, ¿Verdad? ¡Cuándo pasamos a la acción!

-Squall: Te veo muy animado ¿No? Nuestra misión es aniquilar a esa supuesta bruja y eso es lo que haremos.

-Zell: ¡Sí! Somos Seeds ¿No? Hemos sido entrenados para esto.

-Odine: Muy bien, chi tanto interé' tenéi' en echa bruja, pue' la encontraréi' en Tear's point, o al meno' allí e' dónde la han encontrado, achi que chopechamo' que tiene chu bache allí.

-Squall: Muy bien, gracias por la información profesor. Vamos chicos.

-Odine: Echpera, toma echto.

-Rinoa: ¿Un anillo Odine?

-Squall: No creo en objetos que neutralicen a brujas.

-Rinoa: Pero nos lo llevaremos para por si acaso.

-Squall: (¿En serio confiaremos en eso?) Bueno, nos vamos.

Ya teniendo esta información, nos dirigimos hacia Tear's Point para terminar la misión cuanto antes, sin embargo, al llegar, nos llevamos una gran sorpresa.

-Rinoa: ¿Esa es?

-Squall: Eso parece.

La bruja llevaba el pelo corto y vestía una túnica gris. De altura podía apreciarse unos 1,70 m. Lo que me ponía los pelos de punta de aquella mujer, era su cara, que estaba quemada a la mitad y presentaba un gesto como de odio, como si dijera: Vais a morir aquí.

-Seifer: Bueno, ¿Qué hacemos aquí esperando?

-Zell: Sí, vamos allí, le plantamos cara y terminamos esto rápido.

-Squall: (No creo que sea tan fácil) No, lo mejor será que observemos un tiempo.

-Irvine: Squall tiene razón, si no conocemos al enemigo nos harán papilla en un santiamén.

-Quistis: Es mas, no está sola.

-Rinoa: (¿Cómo?)

Efectivamente, tal y como Quistis apreció, la bruja no estaba sola, sino que tenía a 3 soldados de un uniforme que no habíamos visto nunca y que no pertenecía a ningún ejército de aquí. Uno era pelirrojo, otro era como un cerdo y el tercero vestía con una túnica también, como si fuera un mago de una corte, ¿De dónde habrá salido esta gente?

-Soldado pelirrojo: Mi señora, todos los preparativos están listos.

-Cerdo: ¡Destruir Alexandria fue el cao' má grande que hemo montao! Aunque no capturáramos a la reina, oing.

-Rinoa: (¿Alexandria? ¿Qué es eso?)

-Mago: Fue una pena que nos hicieran retirarnos, pero ahora... tras hacer destruir Alexandria y Lindblum, ¿Vamos a seguir destruyendo también en este mundo?

-Squall: (¿En este mundo? No entiendo nada).

-Bruja: Por supuesto. Las brujas fuueron nacidas para ser temidas, ¿Cierto? Es verdad que la invocación de la reina me pilló por sorpresa, pero una vez destruya este mundo volveré de nuevo. Terra ya me aburre, además, sabéis la razón de por qué quiero destruir este mundo precisamente.

-Cerdo: ¡Claro, para acabar co ezo necio que mataron a su madre! ¿Verdad oing? Aunque ya tuvo que ze poca coza eza Artemiza pa dejarce vencer por humano de aquí oing.

-Bruja: ¿Repítelo por favor?

-Cerdo: Bueno, que...

-Soldado pelirrojo: Lo que quería decir es que los seres de aquí deben de ser mucho más fuertes que los de Terra para poder haber acabado con una bruja del calibre de su madre, mi señora, ¿Verdad Laantos?

-Laantos: Zi, claro, ezo era, mi señora oing.

-Soldado pelirrojo: -Susurrando- Eh, puerco asqueroso, cuida tu lengua si no quieres que te cocinen y a mí me maten.

-Laantos: Zi, ze me escapó oing (¿Quién ze cree que e? Algún día le haré pagá por llamarme zerdo azquerozo, aunque zi que ze me ha ido un poco oing).

-Mago: Mi señora, no es por dar la iniciativa, pero llevamos ya dos semanas parados en este sitio, ¿No deberíamos ir a buscar a esos impresentables?

-Squall: ¿Ella es la hija de Artemisa?

-Irvine: Vaya, esto sí que es una sorpresa, no sabía que Artemisa tuviera descendencia.

-Zell: Ni tú ni nadie, esto empieza a dar mal rollo, tío.

-Seifer: ¿Mal rollo? Siendo la hija no será más poderosa que Artemisa, ¿No?

-Squall: Sea como sea, recordad sus poderes del viaje en el tiempo, si realmente es un descendiente, seguramente habrá heredado esos poderes también.

-Selphie: ¿Y qué hacemos?

-Zell: ¡Ya está! Recordad el plan del amor y la amistad que realizamos para Artemisa, ¡permanecer unidos!

-Seifer: ¿Puedes gritar más alto alcornoque?

-Zell: Ups.

-Laantos: ¿Qué ha zido ezo, oing?

-Zell: Jope.

-Selphie: Zell, ¿Ya la has vuelto a liar?

-Soldado pelirrojo: Yo hace bastante tiempo que siento de otra presencia aquí.

-Bruja: Sí, parece que no voy a tener ni que ir a buscarlos, -Risa malévola- estamos de suerte señores. Garibar, ¿Puedes darle la bienvenida?

-Garibar: Como guste, mi señora.

Sí, de nuevo, nos volvieron a descubrir por la falta de control de Zell. Así que tuvimos que salir de nuestro escondite y plantarle cara a Garibar, el guardián pelirrojo de la bruja. Realmente no pudimos hacerle frente, estaba la cosa demasiado igualada entre todos y él, ¿Por qué? ¿De dónde sacaba la fuerza para poder contra todos nosotros?

-Garibar: ¿Qué pasa, eso es todo cuánto podéis hacer?

-Squall: Por favor, sólo estamos calentando. (En realidad, a este paso, no sé muy bien qué pasará).

-Garibar: Pues vamos, venid.

-Bruja: Espera Garibar. ¿Qué te parece si jugamos con ellos un tiempo, eh?

-Rinoa: ¿Un juego?

-Irvine: Mira tío, no tenemos tiempo para juegos ¿Vale?

-Bruja: Para este sí. Fuerza que divide dos mundos y los une como si fuera uno, con tu poder abre el portal que conecta el cielo con el infierno. Manda a estos miserables seres a un mundo del que nunca volverán para que conozcan el tormento de la soledad.

-Squall: ¡Cuidado!

Tras pronunciar el hechizo, todos alcanzamos a ver una luz blanca y nos vimos envueltos en ella. Había miles de números y letras, las cuáles, se alineaban de una forma que decía Gaia. ¿Qué significaba eso? O más importante, ¿Qué iba a pasar con nosotros a partir de ahora?

EPISODIO 2

CAPÍTULO 2

GAIA, UN MUNDO DESCONOCIDO

Cuando despertamos, nos despertamos sólo parte del grupo, conmigo estaba Zell, Irvine y Quistis. Estábamos en una ciudad... bueno, no era muy grande precisamente y parecía que estaba un poco empobrecido... lo que era de extrañar era las personas que allí habitaban, que igual te encontrabas con una persona, que con un ratón o un hipopótamo, a saber a qué mundo nos habrá llevado aquella bruja.

-Rinoa: Irvine despierta...

-Irvine: Mamá, dame cinco minutos...

-Rinoa: ¡Irvine, no soy tu madre! (Igual si...) ¡Apretón de orejas!

-Irvine: (Grita de dolor) ¡Rinoa!! Jo tía, que bruta eres. ¿Eh, dónde estamos?

-Rinoa: Ni idea, parece como un pueblo, ¿No te parece?

-IRvine: Me imagino que ha sido obra de aquella bruja... ¿Crees que tal vez...?

-Rinoa: Nos haya llevado a otra dimensión... es posible ¿No te parece?

-Irvine: Oye... ¿Y los demás?

-Rinoa: Ni idea, yo también acabo de despertarme. Sólo sé que la bruja conjuró su hechizo ya aparecimos aquí, sólo nosotros dos. Aunque me preocupan Squall y los demás.

-Irvine: Vamos, no te preocupes, si nosotros hemos acabado juntos, ellos también lo estarán seguramente, sólo habrá que encontrarles, ¿No crees? Además estando Squall y Seifer no les pasará nada a nadie.

-Rinoa: Sí, tienes razón, mi león podrá con todos.

-Irvine: ¡Por supuesto que sí! (Espero que Selphie esté con ellos...) ¿Eh? ¡Ey! Zell y Quistis también están... yo despierto a Quistis y tú a Zell ¿Bien?

-Rinoa: Bueno... despierta a Zell anda. -Se ríe-

-Irvine: Está bien (¿En serio a Zell?)

-Rinoa: Eh, Quistis... despierta... que es importante.

-Quistis: ¿Rinoa? ¿Qué ha pasado?

-Rinoa: No sé, parece que hemos sido transportados a otra ciudad, pero nunca la había visto.

-Quistis: ¿¡Qué!?

-Irvine: Eh, tío, ¡Arriba el campo!

-Zell: Déjame, que aún no me he terminado el último.

-Irvine: ¿El último qué? ¡Oh vamos, deja de pensar en bocatas de Balamb, que es importante!

-Zell: ¿Eh? ¡Ah! ¿Dónde estamos tío?

-Irvine: Vete tú a saber.

Mientras tanto en la ciudad hay armada un gran escándalo.

-Cartelero del teatro: ¡Atención a todos! ¡Ventas limitadas de entradas para corazón de rosas! ¡Apresuraos a comprar las entradas o se acabarán para la gran actuación del año!

-Rinoa: ¿Una actuación?

-Zell: ¿No es algo demasiado normal y corriente?

-Irvine: Sí tío, ¿Parece extraño no?

-Quistis: ¿Y si preguntamos?

-Rinoa: ¡Buena idea! Perdone señor.

-Cartelero: Dimie señorita, (¿Y esos trapos?) ¿Quiere usted entradas?

-Rinoa: Bueno, me preguntaba... ¿De qué es esta obra?

-Cartelero: ¡Oh! ¿No sabe nada de esta obra? ¡Es la más esperada entre el pueblo de Alexandría!

-Rinoa: ¿Alexandría?

-Cartelero: Es la primera obra en la que sus majestades lord Yitán y la reina Garnet no harán de espectadores, ¡Sino que actuarán en persona!

-Zell: ¿Reyes?

-Cartelero: La historia trata sobre la romántica historia de amor entre un hombre y una mujer, la cuál, se ve obligada a casarse para unir a dos reinos y se produce un triángulo amoroso que acaba en desastre.

-Rinoa: ¡Qué chulo!

-Irvine: Esto... Rinoa, ¿No pensarás en ir a ver la actuación, verdad?

-Rinoa: ¿Por qué no, qué tiene de malo?

-Irvine: Bueno... no sabemos dónde estamos, ¿Y si es una trampa de la bruja?

-Rinoa: Nunca lo sabremos hasta que vayamos, ¿No te parece?

-Irvine: Pero...

-Quistis: A mí no me parece mala idea, igual descubramos algo de este lugar si vamos.

-Irvine: Quistis, ¿Tú también?

-Rinoa: ¡Decidido pues! ¿A cuánto la entrada?

-Cartelero: ¡Son 1000 guiles cada una! 

-Rinoa: Está bien, tome, ¡Gracias!

Según decía la entrada, la actuación era a la noche, sobre las 22:00. Mientras esperábamos, nos dimos una vuelta por la ciudad, un poco perdidos. Sólo sabíamos que estábamos en una ciudad que se llamaba Alexandría y que estaba siendo gobernada por dos reyes. ¿Qué tan cambiante es este mundo con respecto al nuestro? Todos nos miraban con caras raras, como si se nos notara demasiado que somos extranjeros y no estuviera bien visto, aunque nuestras vestimentas no es algo que se vea mucho aquí. Para obtener más información nos metimos en un bar que había calles abajo. Preguntamos a algunas cuantas personas información sobre el lugar en el que estábamos, pero todos nos respondieron con frases típicas como: ''¿Qué no sabéis dónde estáis?'' o ''Esta es la ciudad de Alexandria, la ciudad con el ejército más poderoso de toda Terra'' y nos empezaban a hablar de los reyes de Alexandria, información que no es que no nos importara... pero tampoco solucionaba nada, hasta que...

-Irvine: Jo macho, ¿Nadie tiene nada más importante que decirnos que nos sirva?

-Quistis: Bueno, sigámoslo intentando, ¿Quién sabe? Alguien sabrá explicarnos bien la situación, ¿No?

-Zell: No sé tío, está complicado la verdad.

Entonces de repente apareció una mujer con cola, la verdad es que era una cola bastante atractiva a la vista.

-Mujer con cola: Hola, esto... ¿Forasteros?

-Rinoa: Sí, bueno... supongo que aquí seríamos forasteros... ¿Quién eres?

-Freija: Soy Freija, una dragontina proveniente de Burmecia. He venido a Alexandria como guardiana de sus majestades. ¿Y vosotros de dónde provenís?

-Rinoa: Bueno, primero nos presentaremos, yo soy Rinoa, éste Zell, ése del sombrero de vaquero es Irvine y ella es Quistis.

-Quistis: Encantada Freija.

-Freija: Lo mismo digo.

-Zell: Bueno, esto... venimos de Esthar.

-Freija: ¿Esthar? No me suena de nada... Si puedo ayudaros en algo decídmelo.

Le comentamos sobre cómo llegamos aquí. Le hablamos de nuestra misión para asesinar a la bruja, sinceramente, me pensé que se iba a sorprender más, pero se lo tomó con bastante calma.

-Freija: De modo que venís de otro mundo... interesante...

-Irvine: No se te ve muy sorprendida.

-Freija: Bueno, ¿Veis cómo está este pueblo? Bueno, antes no estaba así... no sé muy bien los detalles de qué pasó, sólo sé que una mujer con una túnica gris empezó a quemarlo todo y a hacer desaparecer a la población de Alexandria y de Lindblum. Al parecer buscaba a sus majestades, pero no sé la razón.

-Rinoa: ¿Una mujer con una túnica gris?

-Zell: ¡Eh, encaja a la perfección! Seguro que es la misma.

-Freija: Al final les acabaron encontrando, pero la reina gracias a su invocación más preciada, Bahamut, consiguió expulsarla de aquí, pero el gran daño ya está hecho y ahora hay que repararlo.

-Rinoa: ¿Bahamut? ¿También está aquí?

-Freija: ¿Que si también está aquí?

-Quistis: Bueno... hace unos años el G.F. Bahamut nos ayudó bastante.

-Freija: ¿G.F.? No sé de qué estáis hablando.

-Irvine: La verdad es que nos vendría bien hablar con esos reyes, ¿Dónde podemos encontrarles?

-Freija: Están en el castillo de Alexandria, pero no cualquiera puede entrar en él, es sólo para caballeros.

-Rinoa: Entiendo...

-Freija: Pero quizás pueda conseguiros a vos una audiencia con sus majestades después de la actuación

-Quistis: ¿En serio harías eso por nosotros?

-Freija: ¡Claro! Siendo aquella mujer el problema, seguro que les resulta interesante.

-Rinoa: ¡Muchas gracias!

-Freija: Nos vemos pues.

-Irvine: ¡Hasta luego tronca! ¡Gracias por ayudarnos!

-Freijja: ¿Tronca? (Que personas más extrañas, a saber cómo será el mundo del que provienen)

Las 22:00 horas se acercaban y nos dirigimos hacia el castillo de Alexandria, el pueblo estaba destrozado pero el castillo era una ruina, lo que en mejor estado estaba era el telón del teatro, que se veía muy preparado y bien trabajado.

-Rinoa: Bueno, ¡Sólo faltan cinco minutos!

-Irvine: Se te ve muy entusiasmada.

-Rinoa: Sí, es que en galbadia no suelen haber muchas actuaciones y en Balamb directamente no hay ninguna, ¡Y a mi me encanta el teatro!

-Irvine: Sí, eso sí es verdad.

-Zell: Chicos, que parece que ya empieza.

-Rinoa: ¡Qué bien!

Y la actuación empezó.

-Narrador: Señoras y señores, esta vez os presentamos una historia basada en un hombre que gracias a su coraje y valentía, intentará rescatar a la mujer que ama de los brazos de su malvado prometido. En esta ocasión, sus majestades serán partícipes de la obra, esperamos que disfrutéis todos y ya saben, ¡Preparad los pañuelos!

La obra empezaba en un parque, en frente de una fuente, con un joven y el amigo sentados en la fuente, uno era un joven rubio y con cola y el otro tenía una cara de ogro imposible de olvidar.

-Dinzer: Oye camarada, no puedo verte así, ¿Eh? ¡Tiene' que animarte!

-Sebastián: ¡Cómo quieres que me anime, tío! La princesa Laia va a casarse con ese impostor, y no puedo hacer nada para evitarlo.

-Dinzer: ¿Tanto la quiere'?

-Sebastián: Por supuesto, me recorrería el mundo entero sólo para verla una vez más, volver a vivir aquellos momentos que vivimos cuando estuvimos juntos, antes de que se aprobara ese matrimonio de conveniencia maldito que nos separó y nos quema la sangre a ambos.

-Dinzer: ¡¿Y por qué no va' e irrumpe' en la boda?!

-Sebastián: ¿Qué vaya a la boda? ¿Tú crees que funcionará?

-Dinzer: Creo que no debería haberlo dicho, tal ve' lo mejo' e' que la olvide' Seba'tián, ¡Hay mucha' dama' en el mundo como para arrie'gar tu vida por una princesa!

-Sebastián: Tienes razón Dinzer querido amigo.

-Dinzer: Uf... meno' mal que lo entiende' compañero.

-Sebastián: Aún no se han casado, ¡Aún es pronto para rendirse! ¡Gracias camarada, voy a conquistar de nuevo a la princesa!

-Dinzer: ¡E'pera! ¡Tengo que detenerle!

Se cierra el telón y al abrirse hay un ambiente ceremonial, la verdad es que había empezado con buen enganche.

-Cura: Pues ya recitados los cánticos, empecemos con el ritual. Blank, príncipe de Lindblum, ¿Aceptáis a Laia como su esposa, para amarla y respetarla hasta que la muerte os separe?

-Blank: Acepto.

-Cura: Princesa Laia, ¿Aceptáis al príncipe Blank como vuestro esposo?

-Laia: Acepto.

-Dinzer: ¡E'pera Seba'tián! ¡Te condenarán por e'to!

-Sebastián: ¡Eso no te lo crees ni tú princesa!

De repente todas las personas que estaban sentadas se levantaron exaltadas.

-Sebastián: ¡Es imposible que aceptéis tal salvajada, princesa!

-Blank: ¡Otra vez tú!

-Sebastián: ¡Sí, otra vez yo! ¡No me borrarás ni con lejía! ¿Te enteras?

-Blank: ¿A qué has venido, a impedir que nos casemos?

-Sebastián: ¡Tú que crees! Princesa, por sus lágrimas veo que os alegráis al verme, ¡No debes casarte con ese tío sólo por unir dos reinos, vuestra felicidad está antes!

-Blank: ¡Cállate! ¡Marcus!

-Marcus: Yo me encargaré de él.

-Sebastián: ¡Ven aquí tonto del bote! Que te voy a dejar guapo.

-Dinzer: Yo me encargo de él, camarada.

-Sebastián: Por dónde iba... (Que se me olvida la frase, ¡Ah sí!) Si tanto la quieres, ¡dime sólo una cosa que ella adore! Demuéstrame que la conoces como yo.

-Blank: Esto...

-Sebastián: ¿No lo sabes eh? Aquí está, ¡Es una rosa! Toma princesa, y no llores más que pronto acabará.

-Blank: ¡Maldito seas Sebastián! ¡Desenfunda la espada!

Entonces empezaron a pelear en un duelo de espadas, que parecía tan intenso que realmente diría que se querían matar el uno al otro, fue increíble.

-Narrador: Tras una ardua batalla, se podría decir que ambos perdieron, ya que, aunque el plebeyo Sebastián derrotó al príncipe Blank, acabó muy herido, por otro lado, por su inconsciente acción ya se había condenado.

-Laia: ¡Sebastián!

-Sebastián: ¡Princesa! Siento todo esto, parece que te he arruinado el día más importante de tu vida ¿Eh?

-Laia: ¡No, al contrario! Esto era un grave error, si yo a quién amo es a vos.

-Sebastián: No sabe el gusto que me da oír eso de sus labios, princesa.

-laia: Sebastián.

-Rey de Alexandria: ¡Ahí está! Es el plebeyo que ha osado matar al príncipe de Lindblum y el cual iba a ser el esposo de mi hija... ¡Arrestadle!

-Sebastián: ¡oh no!

-Laia: ¡No, padre!

-Rey de Alexandria: ¡Ha cometido un delito muy grave, por intentar irrumpir en la felicidad de mi hija con sus patochadas, irrumpir en una boda, pretender un plebeyo casarse con una princesa y por si fuera poco, matar al mismísimo príncipe de Lindblum! Su pena es la muerte.

-Sebastián: ¿La muerte? Su majestad, no sé si su vista ciega por el poder que le esperaba no le dejó ver la verdad, pero lo he hecho por la felicidad de su hija.

-Rey: ¡No conseguirás lavarme el cerebro con tus mentiras, plebeyo!

-Sebastián: ¿No hay ninguna forma?

-Laia: Dice la verdad, padre.

-Rey: Aunque así sea, ha cometido demasiados delitos. ¡Arrestadlo!

-Sebastián: Tranquila princesa, con saber que ya podrás ser feliz me conformo. Pero debe saber, que aunque muera, siempre estaré junto a vos, cuando necesite a alguien a su lado, piensa en mí, y allí estaré. ''Al oído'': Muy bien cariño.

-Laia: No, no puedo ser feliz si no es al lado de vos y lo sabéis.

-Sebasián: Guarde esta rosa con todo su corazón. ¡Hasta siempre princesa!

-Dinzer: ¡Seba'tian! ¡Soltadle' maldito'!

-Narrador: a pesar del gran esfuerzo que desempeñó el plebeyo Sebastián, no pudo obtener el corazón de la princesa Laia. Sebastián fue castigado en su pena de muerte semanas después del acto, pero a pesar del tiempo que pasara, la princesa Laia nunca volvió a aceptar a otro pretendiente y no se sentía sola nunca más, ya que siempre que se sentía sola, al instante, sentía como si su amado Sebastián estuviera arropándola.

-Rinoa: Que historia tan bonita, ¿Verdad?

-Zell: Sí, no está mal.

-Rinoa: ¿Y por qué lloras Zell? ¡Ánimo!

-Zell: ¡Cállate! No estoy llorando, es sólo que... se ha metido algo en el ojo y me escuece.

-Quistis: Por lo que se ve, aunque Zell sea un bruto también tiene su corazoncito ¿Eh?

-Zell: ¡Tú también, Quistis! Bagh... dejadme en paz.

-Irvine: ¿Y cómo se pica? No sientas vergüenza por llorar hombre.

-Rinoa: Bueno, ¿Vamos a buscar a los reyes?

Mientras caminábamos nos encontramos a Freija, auquella guerrera dragontina, que no entendí muy bien a qué se refería con guerrera dragontina, pero tampoco importa mucho ¿No?. Tras hablar con ella de nuevo, sin pensárselo, nos llevó para conseguir una audiencia con los reyes.

-Freija: Cynna, estos huéspedes solicitan una audiencia con sus majestades.

-Cynna: ¿quiene' son lo' hué'pedes?

-Rinoa: Somos nosotros, venimos para hablar con sus majestades sobre un tema que podría interesarles.

-Marcus: ¿De qué ze trata?

-Zell: Verás, resulta que somos Seeds y fuimos a una región llamada Esthar para realizar la misión de asesinar a una bruja, pero fuimos derrotados y cuando despertamos, estábamos aquí.

-Cynna: Marcu' yo no me e'toy enterando de ná, ¿De qué agujero han salido e'to' tío'?

-Marcus: No lo zé, ¿Qué zon loz Zeedz? ¿Y Ezthar o cómo ze llame?

-Irvine: perdonad señores, pero creo que lo ha dicho todo un poco lioso y se ha saltado lo importante, el tema es que la bruja que arrasó esta ciudad es la misma que nos ha mandado a este mundo y queremos saber todo lo que sea posible de ella.

-Marcus: ¿Qué veníz de otro mundo?

-Cynna: Yo no me fío de ello' Marcu'.

-Freija: Por favor, dejadles pasar, tienen buenas intenciones.

-Marcus: Zi voz lo decíz Freija oz creeré. Muy bien, podéiz pazar.

-Quistis: Vaya, muy amable de su parte señor.

-Marcus: Vamoz, ¡Zeñor Yitán! Unoz paizanos piden una audiencia con uzted.

-Rey: Marcus, ¿Cuántas veces tengo que decirte que me hables con normalidad? Que el que sea rey no quiere decir que tengas que hablarme fino compadre.

-Quistis: (Vaya rey más poco cortés).

-Yitán: Hola, soy Yitán Tribal von Alexandros, aunque podéis llamarme Yitán.

-Reina: Yo soy Garnet Tribal von Alexandros, ¿Y vosotros?

-Rinoa: Yo soy Rinoa y estos son: Irvine, zell y Quistis. ¿Vosotros sois Sebastián y Laia  en la obra verdad? ¡Me ha encantado!

-Garnet: Me alegro de ello, me agrada bastante saberlo.

-Yitán: Sí, es un alivio que alguien venga a decirte que le ha gustado, por cierto, Eres muy guapa, ¿Lo sabías?

-Garnet: ¡Yitán! No flirtees con la joven.

-Yitán: Era broma, si sabes que sólo tengo ojos para ti. Bueno, ¿Qué os trae por aquí?

-Irvine: Verás su majestad, la verdad es que hemos venido aquí por accidente.

-Zell: Sí, en realidad somos Seeds y nos encargamos de asesinar brujas, pero esta vez se nos ha ido un poco de las manos.

-Yitán: No he entendido ni jota, ¿Podéis decirlo un poco más claro?

-Quistis: Sé que resulta complicado de entender y creer, intentaré expresarlo lo mejor posible. Su majestad, venimos de otro mundo distinto a este y desde que tenemos conciencia nos han estado entrenando con el objetivo de matar brujas y hubo una bruja proveniente de un futuro muy lejano al que vivimos que intentó conseguir la comprensión del mundo, pues bien, conseguimos detenerla y evitar lo peor, pero ahora su hija ha tomado el relevo. Nos mandaron a una misión para acabar con ella, pero fuimos derrotados y nos mandó a otra dimensión o mundo, vamos, que nos mandó aquí.

-Garnet: ¿Y qué aspecto tenía esa bruja de la que habláis?

-Rinoa: Pues era alta, como 1,70 metros, llevaba el pelo corto y vestía una túnica gris un poco desgarrada y... ¡Ah sí! Tenía la cara quemada.

-Yitán: Ya veo, así que es ella. ¿Y qué queréis al respecto?

-Rinoa: Pues buscamos información sobre esa bruja.

-Yitán: Bueno... lo primero es que se llama Alexandra y apareció en este mundo como hace unos meses, pero entró a lo grande.

-Garnet: En cuánto apareció, muchas personas desaparecieron, es más, gran parte de Alexandria ha desaparecido también.

-Zell: Parece descabellado pero... ¿Creéis que las personas desaparecidas estarán ahora en nuestro mundo y los soldados de Esthar estarán en este?

-Yitán: Teniendo en cuenta que vosotros estáis aquí, es posible. Pero, si ahora mismo estáis aquí y ella está en vuestro mundo, si queréis derrotarla tendréis que regresar me imagino, ¿no?

-Rinoa: Sí, pero no sabemos cómo volver.

-Yitán: Déjame que piense... Por todo Terra hay algunos lugares que son mágicos... pero no sé si pueden ser tan mágicos como para traspasar dos mundos.

-Irvine: Bueno jefa, por probar tampoco perdemos nada ¿Cierto?

-Garnet: ¿Y si habláis con el profesor Toto? es un hombre sabio y amigo de la familia real, yo podría presumir de decir que lo sabe todo lo que puede ocurrir por los alrededores, tal vez haya leído algo sobre ello. Se encuentra en Treno.

-Yitán: Os prestaré un barco volador para ir hacia allí, jaja y para guiaros... ¡Eh capitán!

Entonces apareció un tío muy grandote con una gran armadura, será el caballero de la corte o algo así, tenía más de 30 años por lo que aparentaba, pero parecía tener a veces mentalidad de 10. Se llamaba Steiner.

-Steiner: ¿Sí, su majestad? (Aún no me acostumbro a llamarlo así).

-Yitán: Vamos sargento, preferiría que me llamaras como siempre me has llamado ¿eh? Te voy a encargar una misión.

-Steiner: ¿Una misión? ¿De qué se trata?

-Garnet: Bueno, lo primero... estos son Rinoa, Zell, Irvine y Quistis.

-Steiner: Esto... encantado de conocerles vuesas mercedes.

-Garnet: Steiner, queremos que los acompañes a Treno en busca del profesor Toto, iría yo personalmente pero no puedo dejar Alexandria estando como está, en estos momentos necesita la ayuda de Yitán y mía.

-Steiner: Está bien su majestad, prometo cumplir con mi encargo.

-Garnet: Gracias por su ayuda Steiner.

-Steiner: A sus órdenes su majestad.

-Yitán: ¡Ánimo teniente!

-Steienr: (Ese truhán).

-Yitán: Chicos, buena suerte.

Entonces, Steiner nos llevó hacia dónde se encontraba el barco volador, la verdad es que nunca había visto un barco volador, pero tampoco me impresionó mucho teniendo en cuenta que el jardín de Balamb antes era eso, un jardín, pero si me sorprendió un poco que fuera un barco común y corriente pero suspendido en el aire. La verdad es que Steiner era bastante pesado a su forma, era como nuestra sombra.

CAPÍTULO 3

EL DÚO INVENCIBLE

Capítulo 3

Os preguntaréis, ¿Qué fue de Squall, Seifer y Selphie? Bueno, como ya sabéis, nos separamos y quien podría saber en qué parte nos dispersaríamos. Por lo pronto, Selphie despierta del sueño en el que estaba metida por el cambio de mundo.

 

-Selphie: ¿Eh? ¿Pero qué es esto? ¿Squall? ¡Squall, despierta!

-Squall: ¿Eh? ¿Qué ha pasado?

-Selphie: ¡No lo sé! ¡Mira todo esto!

-Squall: ¿Qué es esto? No entiendo nada, esto debe ser obra de esa bruja. Qué dolor de cabeza.

-Selphie: ¡Seifer! Levántate ahora mismo, ¡Es importante!

-Seifer: ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas tanto?

-Selphie: ¡Mira!

-Seifer: ¿Esto qué es?

-Squall: Parece que la bruja nos ha llevado a otro mundo, o algo así.

 

Habían acabado en un castillo con cara de ser bastante antiguo y misterioso, tanto, que había algunas partes que parecía estar al revés, como si de por arte de magia se tratase.

 

-Seifer: Genial, al menos me alegro de que me haya tocado contigo, ¿Y los demás? 

-Selphie: Parece que sólo estamos nosotros tres.

-Squall: Puede que estén durmiendo en otra parte de este castillo, lo primero sería buscarles, ¿No creéis?

-Selphie: Tienes razón.

-Seifer: Seguro que encontramos muchas cosas interesantes que nos informen de dónde estamos.

-Squall: Hagámoslo así, checkearemos primer este castillo. (Tengo que encontrar a Rinoa pronto, me preocupa... espero que al menos esté con los que faltan) Bueno, vayámonos.

Como era evidente, nosotros no estábamos por ese castillo, así que examinaron todo el castillo y no encontraron nada, excepto algunas descripciones.

-Selphie: ¡Hey chicos! En esta pared hay escrito algo muy raro.

-Squall: Camina hacia atrás para encontrar la respuesta.

-Seifer: Nada es lo que parece, todo gira sobre tu espalda.

-Selphie: Para vivir, antes hay que morir... ¿Qué significa todo esto?

-Squall: Quién sabe, pero no me da muy buena impresión.

-Seifer: ¿Tienes miedo?

-Squall: Nunca he dicho eso, es sólo que este castillo no es muy normal.

De repente, una extraña voz resuena de entre las paredes.

-Voz: Nunca saldréis con vida de aquí. Todo lo que antes era ya no existe.

-Squall: ¡Qué quieres decir! ¿Quién eres?

-Selphie: ¡Sí, da la cara!

-Voz: Si de verdad queréis conocer los secretos de este mundo y el por qué estáis aquí, buscadme por los confines del castillo.

-Selphie: ¿Qué hacemos?

-Seifer: Parece que no hay más opción, ¿No?

Tras dar varias vueltas por todo el castillo, no encontraron absolutamente nada ni a nadie.

-Selphie: ¿Y dónde se supone que tenemos que buscar? ¡Este castillo es enorme!

-Squall: No creo que sea tan fácil como buscar a una voz que sale de las paredes.

-Seifer: ¿Piensas que es una trampa?

_Squall: No sé muy bien qué decirte a eso, pero todo esto tiene que tener trampa. Encontrarle no será tan fácil como buscarlo, ¿algún acertijo quizás?

-Selphie: ¡Hey! ¿No os parece esta pared un poco sospechosa?

-Seifer: ¿La marca de un jinete?

-Squall: ¿Y esto? Derrota al jinete antes de que el infierno atrape tu mente, echa a perder tu mente antes de que la penumbra se apodere de tu corazón... ¿Qué quiere decir esto?

-Seifer: ¿No está claro? ¡Quiere decir que echemos abajo esta pared!

-Squall: Tiene sentido, derrota al jinete... creo que detrás de esta pared se encuentra aquella voz.

-Seifer: ¿Pero cómo lo hacemos?

-Selphie: ¡Con un bazoca y lo hacemos volar todo! ¡Seguro que así sale!

-Squall: No sé por qué, pero no me gusta la idea.

-Seifer: ¿Tú no estás bien, no? (¿Qué tiene esta tía en la cabeza?)

-Squall: Bueno Seifer, ¿Me ayudas?

Tanto Seifer como Squall se pusieron a empujar la pared, pero no hubo resultado, del enfado Squall le pegó un puñetado a la pared justamente en el dibujo del ginete por la parte del corazón, de repente se oyó un golpe, como si una puerta se hubiera abierto.

-Selphie: ¿Habéis oído eso?

-Seifer: Venía del supuesto ascensor ese.

-Squall: Pues vamos a tomarlo. No sabemos que nos encontraremos, así que preparaos para lo que venga.

Tras subir por el ascensor que se accionó, llegaron a una sala llena de luces en forma de línea por el suelo y las paredes. En un muro estaban incrustados unos espejos.

-Squall: ¿Y estos espejos? 

-Selphie: ¿Qué pasaría si nos llevamos alguno?

-Seifer: Y ahora es cuando quitamos uno y empieza a desplomarse todo.

-Squall: Sólo hay una forma de averiguarlo.

Quitaron un espejo y oyeron una voz gritar, como veían que no le gustaba que hicieran eso, retiraron los 4 espejos y el grito empezó a sser aún más grande. Entonces apareció un monstruo.

-Selphie: ¿Qué es eso?

-Squall: Parece un escorpión.

-Monstruo: ¿CóMo Osáis... RobAr LoS EspEjos... AncesTraLeS?

-Seifer: ¿Éstos?

-Selphie: ¿Qué pasaría si lo hervimos?

-Montruo: SoY CrusTópoDo... ColOcaD Los EspEjos... DónDe esTabaN...

-Squall: Primer responde a algunas preguntas.

-Crustópodo: EstÚpidOs... ¡Os maTaré!

Y se abalanzó hacia los tres, sin el uso de los G.F. les fue la batalla más difícil de lo que esperaban, ¿No lo comenté? Después de acabar con Artemisa, debido a los efectos para la memoria que ocasionaban los G.F. que era ibas perdiendo progresivamente la memoria, en el jardín de Balamb se prohibieron y todos los G.F. obtenidos fueron liberados.

-Squall: ¿Pero qué?

-Selphie: ¡Jefe, su cuerpo es muy duro!

-Seifer: ¿Qué sugieres?

-Selphie: Si al menos pudiéramos usar los G.F.

-Crustópodo: ¿¡Eso es toDo?!!

-Squall: ¡Abajo, atacad al abdomen!

La parte más débil y que no estaba acorazada era la parte de abajo. Tampoco fue fácil acertarle en el abdomen, pero consiguieron derrotarle y poder conversar con él con ''tranquilidad''.

-Crustópodo: ¿CóMo es posiBle...?

-Squall: Ahora vas a respondernos a algunas preguntas.

-Selphie: ¡Sino hoy toca langosta a la plancha!

-Crustópodo: ¿Qué?

-Selphie: Era broma bichito.

-Seifer: (Pues no lo parecía) Lo primero de todo...Qué es este mundo?

-Crustópodo: EstáiS En GaiA...

-Squall: ¿Gaia?

-Crustópodo: GaiA es nuestro planeta.

-Selphie: No me estoy enterando de nada, Squall, ¿Me lo explicas?

-Squall: Bueno, de lo único que me he enterado es que no hemos cambiado de mundo sino de planeta.

-Seifer: ¿Otro planeta?

-Squall: ¿Por qué hemos acabado precisamente aquí?

-Crustópodo: AlexAndra DesEa VengAnZa... Os ha PrepaRado Una CantidAD de TramPas Por Todo El MunDo.

-Selphie: Aján... ¡Qué bien! ¿Y cómo volvemos?

-Squall: ¿Y dónde se encuentran los demás?

-Crustópodo: Se hallAn en CasTillO de Reyes...

-Squall: ¿Castillo de reyes? ¿Dónde es eso?

-Crustópodo: ConTinente InteriOr...

-Seifer: ¿Continente interior?

-Crustópodo: Al Oeste, paSando cueVa SubTerráNea.

-Squall: Entonces debemos ir al Oeste, ¿Cierto? Muy bien, podremos los espejos en su sitio.

-Seifer: ¿En serio?

-Squall: ¿Para qué los quieres?

CAPÍTULO 4

LAS BODAS

capitulo 4

Mientras caminaban hacia el oeste tal y como les indicó el Crustópodo no llegaron precisamente a una cueva, sino más bien a un pequeño pueblecito.

-Selphie: Esto...

-Seifer: Squall, ¿Puedes decirnos qué hacemos aquí?

-Squall: ¿Y a mí que me cuentas.?

-Selphie: Nos hemos perdido, ¿Verdad?

-Seifer: ¿Y qué hacemos?

-Ciudadano del pueblo: ¡Tru... trulalá!

-Selphie: ¿Tru...?

-Seifer: ¿La?

-Squall: ¿Lá?

De repente un ogro empezó a correr como loco.

-Squall: ¿Qué pasa aquí?

-Seifer: ¡Eh ogro! ¡Deja de correr!

-Selphie: ¿Estás loco?

-Ciudadano del pueblo: ¡Son como ellos!

-Squall: ¿Cómo ellos?

-Ciudadano: ¡Trulalá!

-Selphie: Disculpe señor ogro... ¿Qué quieres decir con trulalá?

-Ciudadano: Es nuestro saludo, si queréis entrar tenéis que decir trulalá.

-Selphie: ¡Trulalá!

-Squall: (¿Va en serio?)

-Selphie: ¡Vamos, mójate Squall! ¡Es divertido!

-Squall: Tru...tru... trula... trulalá (Espero no tener que decirlo muchas más veces).

-Seifer: Trulalá (Lo que tiene que hacer uno...).

-Ciudadano: ¡Bienvenidos a Monte Petie, Lalá!

-Selphie: ¡Qué monos! Bueno... ¿Y qué hacemos aquí?

-Squall: Preguntaremos por el pueblo a ver si nos pueden guiar. Deberíamos hablar con el alcalde del pueblo.

-Selphie: Perdone señor ogro, ¿Dónde está vuestro líder? Queremos hablar con él?

-Ciudadano: ¿Nuestro líder? ¿Te refieres al sacerdote, lalá?

-Selphie: Sí, ¡lalá! (Uy, se me ha pegado).

-Ciuaddano: Acompañadme, lalá.

De repente, sin venir a cuento, dos moguris chocan Selphie y Squall y se van corriendo. CUando les da por mirarse ambos han perdido sus armas, así que van corriendo detrás de los dos moguris pero...

-Seguridad de la cornisa: ¡Alto, lalá! ¡No se puede pasar por aquí!

-Selphie: (¿Funcionará?) ¡Trulalá!

-Seguridad de la cornisa: Este es un camino sólo para parejas en luna de miel, para pasar por aquí debéis pasar la ceremonia de casamiento, lalá.

-Squall: ¿Ceremonia de casamiento?

-Seifer: ¿Eso quiere decir?

-Seguridad: Que deberéis casaros para poder pasar, lalá.

-Squall: ¿Y puede ir algún acompañante con la pareja?

-Seguridad de la cornisa: No, sólo pueden ir parejas.

-Selphie: ¿Qué hacemos?

-Squall: Deberemos casarnos.

-Seifer: ¿Cómo? ¡Lo que me faltaba a mí!

-Squall: No podemos perder nuestras armas así como así. Bien, vosotros dos os casaréis, tened en cuenta de que es una boda ficticia, así que no representará nada raro.

-Selphie: ¡Pero...!

-Squall: Es una orden.

-Selphie: Está bien.

-Seifer: (¿Una boda ficticia? Si es así no creo que pase nada) Está bien.

-Squall: ¿Podéis llevarme ante el sacerdote, por favor?

-Seguridad: Por supuesto.

Cuando me enteré me cogí una rabieta descomunal y creo que con razón ya que él también tuvo que casarse con alguien. Tras llevarles con el sacerdote, empezó la ceremonia de Selphie y Seifer, imaginaros a Irvine.

-Sacerdote: ¡Que viváis muy felices juntos!

-Selphie: ¡Gracias señor sacerdote! (¿Cuánto más vamos a tener que estar así?

-Sacerdote: Y ya sólo faltas tú.

-Squall: Bueno, yo ya estoy con alguien y...

-Sacerdote: Lo siento, pero sólo podrán subir aquella pareja casada. Es una tradición de los dioses. Parece que no tienes pareja, lalá... (Ahora es el momento, lalá) ¡Jessi!

-Jessi: ¿Sí, padre?

-Squall: (¿Jessi?)

-Sacerdote: Querida, te he encontrado pretendiente, lalá.

-Jessi: ¡Pero qué mono!

Para que sepáis como es, era un hipopótamo erguido. Se podría decir que eso hizo que me enfadara menos.

-Seifer: ''Se parte de risa'' ¡Vivan los novios!

-Squall: (Para recuperar mi arma, para recuperar mi arma...) ¿Cuándo empezamos?

-Sacerdote: ¡Ya mismo!

En el altar.

-Sacerdote: Oh, dioses que residís en las montañas y en los bosques...

-Squall: (Dios mío... ¿Cómo he acabado así?)

-Sacerdote: Que el Sol y las estrellas acompañen a estos jóvenes durante su viaje, lalá...

-Squall: (Ya verás como Rinoa se entere de esto...)

-Sacerdote: En la riqueza y en la pobreza. En la salud y en la enfermedad.

-Squall: (Vamos, tampoco es para tanto, voy a casarme con un hipopótamo para seguir hacia adelante y poder reencontrarme con los demás, ¿Tampoco es tan grave, no?)

-Sacerdote: Hasta que la muerte os separe...

-Squall: (¿Cuánto le queda a esto?)

-Sacerdote: ¡Que los dioses os bendigan!

-Squall: ¿Ya?

-Jessi: ¡Squall, ya nos hemos casado! ¡Dame un beso!

-Squall: Esto... paso.

-Jessi: ¿Por qué?

-Squall: Me da corte, ¿Sabes? Entonces, podemos pasar ya.

-Sacerdote: Ya tenéis el permiso de los dioses para pasar.

-Squall: Bien, vamos chicos.

Y se adentraron al monte que había al lado del pueblo. Y buscando, encontraron a los dos moguris y a una niña que tendría unos 10 años.

-Niña: ¿Cuántas veces os he dicho que no robéis nada?

-Moguri del lazo rosa: ¡Kupó... pó!!

-Niña: ¡Qué no!

-Moguri del lazo azul: Kupóóóóó.

-Niña: La excusa de que es muy brillante no me vale. ¿A quién le habéis quitado esto?

-Selphie: ¡A nosotros!

-Niña: ¿Eh? ¿A vosotros?

-Squall: Sí, si pudieras ser tan amable de dárnoslo...

-Niña: (Uy, qué mono...) Sí claro, tomad. Disculpad los modales de mogu y monu es que son todavía pequeños y hay que adistrarlos bien todavía.

-Seifer: Tío, esta es la primera vez que veo a un mogurito.

-Squall: Creía que era un monstruo de carta simplemente.

-Niña: ¿De carta? Bueno... Yo soy Eiko Carol ¿Y vosotros?

-Squall: Yo soy Squall, esta es Selphie y él es Seifer.

-Jessi: ¡Y a mí no me presentas querido!

-Squall: (Me había olvidado de que estaba) Y este hipopótamo es Jessi.

-Eiko: ¿Querido...? Ya veo (De todas formas, aún estoy a la espera de la llegada de Yitán...) Esto... ¿Os gustaría acompañarme? Tengo que hacer unas cosas en Madain Sari.

-Squall: No tenemos mucho tiempo que perder, tenemos que ir al otro continente para reunirnos con unos amigos.

-Eiko: Es sólo para compensaros, debéis de estar cansados. Os invito a comer.

-Selphie: Bueno, no me parece una mala oferta Squall.

-Seifer: No hemos comido nada en dos días, esto nos vendrá de escándalo, ¿No crees?

-Squall: Está bien. Te acompañaremos pues.

-Eiko: ¡Bien! ¡En marcha!

CAPÍTULO 5

MADAIN SARI, LA TIERRA DE LOS INVOCADORES

capítulo 5

-Selphie: Oye Eiko, ¿Y qué es lo que tienes que hacer?

-Eiko: Bueno, tengo que orar a los espíritus de invocación, si queréis podéis acompañarme y verlo.

-Selphie: ¡Está bien!

-Squall: ¿Espíritus de invocación?

-Eiko: ¡Sí, yo soy una invocadora! Y el sitio en donde estamos ahora es Madain Sari, la tierra de los invocadores, aunque ahora sólo quedan moguris y yo.

-Jessi: ¿Y por qué estás sola, lalá?

-Eiko: Esto...

-Squall: (¿Es que no tiene otro sitio dónde atacar?) No tienes que decírnoslo si no quieres.

-Eiko: No... si no importa, hace tiempo esta tierra estaba llena de habitantes, incluido los moguris y los invocadores. Sin embargo, dos maleantes en barco volador lo destruyeron todo y lo dejaron como lo veis. Sólo sobrevivimos mis padres, yo y estos moguris, que son mis amigos, y mogu es mi mejor amigo, pero él no está aquí, vive ahora en mi interior. Bueno, ya llegamos. Este es el templo de las invocaciones.

Entonces se escucha de repente un rugido.

-Seifer: ¿Qué pasa? Renacuaja, explícate.

-Eiko: ¡No soy ninguna renacuaja! Y no sé lo que pasa, esto nunca me ha pasado.

-Voz del rugido: ¡Seeds!

-Selphie: ¿Seeds?

-Squall: ¿De dónde viene esa voz?

-Voz del rugido: ¡Soy el dragón más poderoso de todos!

-Squall: No puede ser.

Sin más ni más, un espíritu de invocación apareció entre ellos, ¿Adivináis quién puede ser? Como si un soplo al corazón le corriera por dentro, cuando vieron a Bahamut volando entre ellos una sonrisa se les dibujó en los rostros de Squall y Selphie, pensando que igual podría volver a ayudarles en su viaje.

-Squall: ¿Eres tú?

-Bahamut: ¡Estoy muy desilusionado con vosotros humanos!

-Selphie: ¿Cómo?

-Eiko: No puede ser que haya salido su espíritu sin ser invocado, ¿Qué relación tenéis?

-Squall: Hace tiempo fuimos compañeros en batallas. Pero tuvimos que deshacernos de las invocaciones porque corríamos mucho riesgo y el riesgo por tanto poder era demasiado.

-Bahamut: Cuando ya no hacía falta ¡Me tirasteis!

-Selphie: ¡No es así!

-Seifer: ¿No nos va a escuchar?

-Squall: (Maldita sea, de verdad está enfadado, no sé si conseguiremos calmarle) Fueron órdenes, ¿Qué querías que hiciéramos? Además, no podemos permitir perder los recuerdos que tanto nos costó recobrar, tienes que entenderlo. Y sé que suena egoísta, pero me atreveré a pedirte que vuelvas con nosotros.

-Bahamut: ¿Bromeas? Sólo podré volver con vosotros si me demostráis vuestra fuerza, ¡Deberéis derrotarme!

-Seifer: ¿Cómo?

-Squall: Está bien, ¡Vamos!

-Jessi: ¿Estáis locos? Yo me voy de aquí, ¡no quiero morir!

-Squall: ''suspira aliviado'' Al fin se ha ido.

Y se entablaron en una feroz batalla. Bahamut se hizo más fuerte que en aquel entonces, por lo que estuvieron muy igualados en comparación con la última vez que pelearon, y el no tener ningún arma de largo alcance de Irvine o mi arma arrojadiza tampoco ayudaba.

-Selphie: ¡Esto es imporsible, no es el mismo que el de hace cinco años!

-Squall: ¡Vamos, no perdáis la esperanza!

-Bahamut: ¿Eso es todo lo que pueden hacer los Seeds? (Demostradme que puedo volver).

-Squall: (¿Qué podemos hacer? Si al menos pudiera evitar que volara...) ¡Hay que intentar que caiga y deje de volar! Si no nos será imposible...

-Seifer: ¡Qué sugieres señor jefe de equipo!

-Squall: ¡Los pilares!

Durante un largo tiempo, Squall y Seifer realizaron ataques desde cada uno de los pilares para intentar herir a las alas de Bahamut, entre todos los ataques que lanzaron sólo uno consiguió encestarle a Bahamut, pero no fue suficiente como para hacer que cayera. Después de eso, la batalla finalizó.

-Seifer: ¿No fue suficiente con eso?

-Bahamut: Veo que seguís siendo los mismos de antaño. Está bien, ¡Os acompañaré!

-Squall: ¿En serio?

-Seifer: ¿Así sin más?

-Bahamut: Esto no era más que una prueba. Además, no podemos destruir este lugar sagrado.

-Selphie: ¿Una prueba?

-Bahamut: Sólo debíais aguantar mi furia durante unas horas. De ahora en adelante os acompañaré.

-Squall: Bienvenido de nuevo compañero.

-Eiko: ¡Habéis estado increíbles! Pero... ¿Qué pasará ahora con Bahamut?

-Selphie: ¡Lo usaremos para acabar con esa bruja!

-Squall: Lo siento si nos lo llevamos, pero es necesario.

-Eiko: No importa. Los espíritus de invocación eligen a sus portadores. Se ve que va con buenas manos. (Después de todo esto creo que ya he orado bastante...) ¿Vamos?

-Eiko: ¡A comer, por supuesto!

-Squall: Esto... no tenemos tiempo para...

-Selphie: ¡Vamos, relajarse un poco! Eiko, aceptamos. No podemos tomárnoslo todo tan en serio, además, para agradecerle por traernos hasta aquí, que menos que hacerle compañía, ¿no?

-Seifer: Quizás tengas razón.

-Eiko: ¡Muy bien! ¡En realidad sois los primeros que saboreáis mis guisos en mucho tiempo! ¡Debéis sentiros orgullosos!

En la cocina, se puso Eiko junto a otros 6 moguritos, se le veía muy entusiasmada.

-Eiko: ¡Equipo, formeeeen filas! Hoy tenemos invitados, así que hay que preparar algo totalmente delicioso que haga que se chupen los dedos. ¿Qué tenemos para hacer?

-Mocha: ¡Kupó!! ¡Que animada se te ve, Kupó!

-Momatose: ¡Sí! No la veía así desde que Yitán vino a comer con nosotros Kupó. ¿No se habrá vuelto a enamorar, Kupó?

-Eiko: ¡Dejadlo ya! ¿Queréis? A mí no me gusta nadie ¿Vale?

-Chimomo: ¿Qué tal una sopa de Guijo con zanahorias?

-Eiko: No está mal. ¡Decidido! ¡Manos a la obra! Somos... (El de la cicatriz, el desagradable y la chica...) ¡Somos 4! ¡Vamos a hacer una sopa de rechupete!

Mientras tanto en el comedor, todos se veían muy preocupados por el futuro que les aguardaban y por mí, Quistis, Zell e Irvine.

-Seifer: A ver, ¿hasta cuándo vamos a estar aquí, señor jefe?

-Squall: ¿No fuisteis vosotros los que queríais quedaros a comer? Y Seifer, no hace falta que me llames señor jefe. Y bueno... después de comer nos iremos a buscar a los demás... me preocupan, en especial Rinoa.

-Selphie: Si van con Zell e Irvine deben de estar bien, entre la fuerza bruta de Zell y la habilidad de Irvine, estarán a salvo.

-Squall: Supongo que tienes razón. (Rinoa, volvemos a separarnos, con la diferencia de que esta vez estamos en un mundo del que desconocemos... ¿Dónde estarás?

CAPÍTULO 6

EL PROFESOR TOTO, EL SABIO

Treno era una ciudad bastante grande y parecía hasta normal, para lo que estamos acostumbrados. La ciudad estaba llena de subastas y se veía que las personas de allí eran todas ricas. Una vez llegamos, Steiner nos llevó con el profesor Toto, un hombre muy agradable y con una pinta de ser muy inteligente, aunque no parecía humano exactamente.

-Steiner: ¡Profesor Toto, tenéis visita!

-Profesor: ¿Visita? ¿De quién?

-Steiner: De personas que dicen venir de otro mundo.

-Profesor: Interesante, que pasen por favor.

-Quistis: Buenas noches profesor Toto.

-Rinoa: Buenas profesor, me presentaré, yo soy Rinoa y estos son Quistis, Zell e Irivine.

-Irvine: Mucho gusto profesor. (¿Es un pájaro?)

-Zell: Encantado.

-Profesor: El gusto es mío, ¿A qué se debe vuestra visita?

-Quistis: Pues verá...

Tras explicarle nuestra larga historia, nos sorprendió ya que nos entendió a la primera.

-Profesor: Entiendo, oí rumores de que había portales en Terra que te podían llevar a un mundo totalmente distinto a este... y aunque me parezca increíblemente apasionante ese tipo de misterios nunca he llegado a poder comprobarlo, pero os diré lo que sé de ello.

-Rinoa: Se lo agradecería.

-Profesor: Bueno, hace muchos años... digamos que unos 20 años o así, una mujer apareció herida en Cleyra, el país desértico. Se encontraba medio muerta y con pocas esperanzas de vida, sin embargo unos aldeanos del pueblo se la llevaron al castillo en dónde la cuidaron y poco a poco se fue poniendo mejor.

-Rinoa: Vaya, que buenos ciudadanos, ¿No?

-Profesor: Sí, lo que no tenían en cuenta era que esa mujer era una bruja.

-Zell: ¿Una bruja?

-Profesor: Correcto, mientras se curaba, se enamoró de un joven noble que se hacía cargo de vigilarla mientras estaba allí. Mientras iba cogiendo fuerzas empezó a practicar la magia negra, pero no como una principiante, sino como si ya llevara años practicándola.

-Irvine: Valiente panorama ¿No? ¿Y ese hombre también quería con ella?

-Rinoa: Te estás metiendo muy bien en la historia ¿No? ''Se ríe de forma picaresca''.

-Profesor: Ese joven se estaba empezando a enamorar de la joven bruja, es más, no le importó lo más mínimo que fuera una bruja. Su nombre era Felipe.

-Zell: ¿Y los del pueblo?

-Profesor: Tardaron en enterarse, sin embargo, digamos que la descubrieron en uno de sus conjuros y bueno... en esa época, y ahora, no está bien visto ser bruja negra, así que la juzgaron por lo que era e intentaron asesinarla en numerosas ocasiones. Sin embargo consiguió sobrevivir y llevar una vida a escondidas con Felipie, hasta estuvo embarazada de él.

-Rinoa: Que historia más bonita.

-Profesa: Bonia, hasta que descubrieron su escondite. Entonces Felipe, defendiendo a su mujer y a su futura hija murió, y entonces aquella bruja empezó a enloquecer y con su magia mató a todos los aldeanos que fueron tras ella, sin embargo, sabía que allí su hija no estaba segura y acabó exhausta del poderoso hechizo que lanzó, se desplazó hasta la cueva del gizamaluke, en donde creó un portal mágico que hizo que desapareciera de este mundo lo que ya no sé es a dónde se fue ya que no volví a recibir noticias de ella.

-Quistis: Profesor Toto, por casualidad, ¿No sabrás cómo se llamaba esa mujer?

-Profesor: Creo que se hacía llamar Artemisa.

-Rinoa: ¿Artemisa?

-Profesor: ¿La conocéis?

-Zell: ¡Claro que la conocemos! Somos nosotros los que le dimos muerte.

-Profesor: ¿Que le distéis...? Ya veo... bueno, si queréis regresar podéis probar a r a la gruta de Gizamaluke, a ver si todavía está ahí el portal.

-Rinoa: Muchas gracias por la historia, profesor Toto.

-Irvine: Bueno, ya sabemos nuestro próximo destino, pero... antes deberíamos encontrar a los demás, ¿No te parece?

-Rinoa: Por supuesto. ¿No pensarías que me había olvidado de ellos no? Pero... por dónde buscamos.

-Zell: Bueno... lo mejor será primero volver a Alexandria y allí lo pensamos ¿no?

-Rinoa: Tienes razón.

Entonces volvimos a Alexandria, ¿Quién iba a esperarse que el lugar de procedencia de la bruja Artemisa fuera este mundo? Cuando llegamos, todo Alexandria estaba revuelto e inmerso en llamas.

-Rinoa: Pero... ¿Qué ha pasado?

-Steiner: Esto es terrible... ¡El reino!

-Beatrix: ¡Capitán Steiner! Su majestad reclama su presencia en el castillo.

-Steiner: Enseguida voy, gracias Beatrix. Perdonadme viajeros, pero el deber le llama a este soldado.

-Rinoa: Muy bien. Suerte capitán.

-Zell: ¡Rinoa! ¿Ese no es...?

-Irvine:Laantos?

-Laantos: ¡Vamoz, quemarlo todo, oing!

-Rinoa: Oye, ¿Esos no son soldados de Esthar?

-Irvine: Ahora que lo dices... es verdad.

-Quistis: ¿Qué están al mando de Laantos?

-Irvine: ¡Eh, tú, puerco!

-Laantos: ¿Quién ha dicho puerco, oing?

-Zell: ¡Nosotros!

-Quistis: ¿Nos recuerdas?

-Laantos: Zoiz loz perdedorez de antez, ¿Todavía zeguíz vivoz, oing?

-Zell: ¿Los qué...?

-Quistis: Zell, no les hagas caso.

-Zell: Sí, más importante que todo eso es... ¿Qué hacen esos soldados contigo?

-Laantos: Eztoz zoldadoz zon ziervoz míoz. ¿O ez que no lo vez, oing?

-Rinoa: Pero ya habéis arrasado esta ciudad, ¿Por qué lo hacéis otra vez?

-Laantos: A tí te lo voy a contar pequeña, lo que haya entre la piedra deánfelez y Alexandra no ez coza tuya, oing.

-Rinoa: ¿La piedra deánfelez?

-Laantos: ¡Ya he hablado m´zz de la cuenta! ¡Zoldadoz, acabad con elloz!

-Quistis: ¡No los matéis, nuestra misión es devolverlos a Esthar!

Tras una pausa en la que vapuleábamos a aquellos soldados para que no nos molestaran, Laantos empezó a enfadarse cada vez más. ¿Cómo sería un cerdo enfadado? Digamos que no es algo muy vistoso de ver.

-Laantos: ¿Zoldadoz? ¡Zoiz unoz inútilez! Muy bien, ¡Aquí va mi zorpreza! ¡Antígona, acaba con eztoz iluzoz de una vez!

-Quistis: ¿Antígona?

Antígona era un monstruo con cuerpo de mujer gigantesca que se dedicaba a lanzar rayos por doquier. Era bastante peligroso.

-Rinoa: No me esperaba esto... ¿Tenían oculto a este monstruo?

-Quistis: ¿Será una invocación?

-Rinoa: No lo sé, pero tenemos que acabar con ella, ¿Alguna idea?

De repente, sin esperarlo, apareció una máquina que parecía un cañón, no muy grande, pero parecía tener bastante potencia. Le pegó un disparo de agua a Antígona que la dejó paralizada, no tuvimos ni que luchar apenas.

-Zell: ¡Qué pasada! ¿Qué es eso?

-Yitán: ¿Están bien?

-Rinoa: Sí, muchas gracias su majestad.

-Yitán: Oh vamos, podéis tutearme.

-Irvine: ¿Qué es eso majestad?

-Yitán: Bueno, os presento al bluetron-X, es una máquina que usaremos para los futuros barcos voladores que funcionarán sólo con agua, cosas para el futuro. Ví que teníais problemas con la electricidad y os lo mandé, además, ayudará a apagar este fuego.

-Laantos: ¿Yitán? (Qué mala zuerte la mía).  ¡Tenéiz mucha zuerte! ¡Ya noz veremoz otra vez, Alexandra oz vigila conztantemente!

-Irvine: Eso quiere decir que no se fía de ti, ¿Verdad cerdo?

-Laantos: ¡Que no me llaméiz zerdo! Me voy... ¡Ya noz veremoz zabandijas!

-Rinoa: ¡Hasta luego señor cerdo! Señor Yitán, ¿Cómo ha pasado esto?

-Yitán: Entremos mejor en el castillo y os explico. Supongo que vosotros tendréis alguna historia que contarme, ¿Cierto?

Y nos fuimos al castillo. Fue todo un desastre, edificios derrumbados, en llamas... ciudadanos carbonizados, no eran unas imágenes muy alegres de ver... entramos en el castillo, el cual parece ser que aún no habían conseguido invadir, aunque no les faltarían mucho, Steiner y Beatrix hacían muy bien su trabajo.

-Yitán: Bueno, os explicaré lo que ha pasado aquí... tomad...

-Rinoa: ¿Esto qué es?

-Zell: ¿Una carta?

-Rinoa: A ver... ''Buenas, señor Rey de Alexandría, ¿Cómo lleva el tiempo de calma que le he llegado a ceder? No quiero extenderme mucho, pero tengo entendido que ha hospedado a un grupo de viajeros, le doy dos opciones, puede entregarlos o dar su reinado pr terminado, suya es la elección. Que pase unos buenos días, su majestad.

-Rinoa: ¿Entonces nos está buscando? ¿No se suponía que nos vigilaba?

-Zell: Igual no es tan poderosa.

-Yitán: En cuanto recibí el mensaje contesté rápidamente diciéndole que no sabía de qué hablaba, que los residentes ubicados en Alexandria son los huéspedes de mi reinado. Aprovechando que habíais salido, pero se ve que no fue muy convincente.

-Quistis: Igual esta es una de las trampas que nos preparaba, ¿no?

-Rinoa: ¿Insinúas que quiere que volvamos a nuestro mundo sin apenas movernos ni escondernos?

-Irvine: Dijo, que esto era como un juego, ¿Verdad? ¿Tendremos que jugar con sus normas?

-Rinoa: Eso parece, su majestad, ¿Podemos ayudarle en algo aquí en Alexandria? 

-Yitán: Bueno... con la expulsión de Laantos parece ser que ha cesado la invasión, así que con que ayudéis a evacuar a los ciudadanos hasta que el pueblo esté reconstruido... creo que que con eso seréis de gran ayuda.

-Quistis: Entendido sumajestad.

-Rinoa: Es lo mínimo que podemos hacer después de habernos escoltado.

-Zell: Esto... ¿Y la reina?

-Yitán: ¿Garnet? Bueno... en estos días que habéis estado ausentes cayó en una enfemedad que podría ser seria, pero estamos viendo cómo evoluciona, y creo que la bruja ha aprovechado eso para dar una pequeña señal de aviso. Y bueno... ¿Habéis decubierto lo que andabais buscando?

-Quistis: Más o menos, hemos descubierto que pueden haber portales que nos lleve a nuestro mundo en una cueva llamada Gizamaluke.

-Yitán: Gizamaluke ¿Eh? Es una cueva que separa Burmecia de Lindblum... tengo entendido que sí que posee poderes mágicos pero... ¿De tal calibre?

-Zell: Vale la pena probar ¿No?

-Yitán: Freija os acompañará, ella es de Burmecia que está pasando la gruta. ¿Te parece bien Freija?

-Freija: Cómo voz ordenéis Sr. Yitán.

-Yitán: Est amujer siempre igual, siempre tan formal, bueno, pues partid después de la evacuación y que tengáis suerte chavales. Os prepararé un barco volador también para poder llegar con rapidez en cuanto terminéis aquí.

-Quistis: Muchas gracias, su majestad.

capítulo 6

CAPÍTULO 7

LA GRUTA DE LAS ILUSIONES PARTE 1: EL HOSPITAL DE LA TORTURA

capítulo 7

Así que una gruta con poderes mágicos, ¿Eh? No sé qué encontraremos allí, pero no podemos quedarnos más tiempo parados. Al día siguiente después de descansar en una habitación que nos otorgó el Rey, partimos hasta la gruta de Gizamaluke, no estaba muy lejos... a unos kilómetros en línea recta. Cuando llegamos pudimos reconocer como que se respiraba un aire extraño.

-Rinoa: ¿Esto es?

-Irvine: Eso parece.

-Freija: La gruta de Gizamaluke... hace mucho que no pisaba estas tierras... avancemos.

-Zell: Escuchad, ¿No huele algo raro?

-Irvine: Es normal que no huela a rosas, es una cuueva antigua.

-Zell: No me refiero a eso...

-Rinoa: Ahora que lo dices... es verdad... ¿Eh? ¿Chicos?

No preguntéis por qué, pero de repente me quedé sola en la cueva, supuse que sería un despiste y que entraron antes, así que entré yo sola en la gruta, pero era todo muy raro...

-Rinoa: (¿Dónde estoy ahora?)

-Hombre de la gruta: ¡Emergencia! ¡Hombre entre la vida y la muerte! ¡Atención al personal, es de tratamiento urgente!

-Rinoa: ¿Qué pasa? Perdone señor, ¿Qué es esto?

-Hombre: ¿Que qué es esto? Esto es un hospital señorita, y estás estorbando en nuestra labor, por favor, retírese.

-Rinoa: Perdone. (¿Un hospital...? ¿Y qué pasó con la gruta? ¡¿Dónde están los demás?!

-Médico de guardia: Buenas señorita, se le ve perdida. ¿Es la primera que viene a este hospital o qué?

-Rinoa: (Bueno, al menos alguien agradable por aquí). Sí verá, busco a mis amigos que se habrán perdido también. ¿De verdad es es un hospital?

-Médico de guardia: ''Se ríe de la situación'' Sí que estás perdida muchacha. Quédate si quieres pesada, pero no nos molestes.

-Rinoa: ¿Hacía falta ser tan grosero?

-Médico de guardia: Lo siento, puede quedarse aquí si quiere por hoy hasta que te sitúes mejor. Este es el hospital de San Lucre. Tengo trabajo que hacer, ¡Qué hace ahí parada, quítese!

Mucha gente rara había por aquí, la pregunta es... ¿Cómo llegué aquí? De repente empecé a marearme un poco... hasta mis piernas flaquearon y caí al suelo desmayada. Cuando desperté, estaba en una habitación cerrada como si fuera una cámara de observación o algo parecido.

-Rinoa: ¿Cómo llegué aquí? (Qué dolor de cabeza...) ¡Oigan! ¡Hay alguien ahí!

-Alta voz: ¿Ya despertaste? Ahora mismo estás en el observatorio del laboratorio, se ve que no eres de aquí, así que te haremos pasar por unas pruebas.

-Rinoa: ¿Cómo que pruebas ¡Sacadme de aquí!

-Alta voz: Lo siento señorita, ¡Vosotros, preparad eso! Vamos a probar contigo una sustancia nueva que hemos fabricado que se basa en eliminar para que nos entiendas, los elementos que hacen que retengas tus recuerdos.

-Rinoa: ¿Cómo?

-Alta voz: ¡Vamos, empecemos con el experimento!

Cuando empezó todo, una humareda entró por la habitación, no sentía nada, sino que simplemente me tapaba toda al visión tanto humo.

-Rinoa: (Tengo que salir de aquí, pero... ¿Cómo?)

Entre toda la humareda que había pude apreciar que había como una especie de palanca y un conducto de ventilación. Tras tirar de esa palanca, el conducto se abrió y pude escapar por él. Cuando terminé de recorrerme todo el conducto, apestoso y lleno de ratas por cierto, llegué a una oficina sin nadie en ella. Bajé hasta ella, y cuando iba a investigar por los papeles para obtener más información del sitio, entró un hombre que podía medir como 2 metros y con cara de enfadado. Por suerte, conseguí esconderme al lado de un mueble.

-Oficinista enfadado: ¡Maldita sea, ahora tener que ponerme a estudiar los avances de una chica! ¿No tienen en cuenta que éste es mi día de descanso? A ver... sustancia C3H4Fe añadida al cuerpo... tiempo de borrado... 7  días...

-Rinoa: (¿7 días? Tiene que haber un antídoto, si no...)

-Oficinista: ¡Manda narices que tenga que leer yo esto, no es mi trabajo! Me voy a quejarme un rato. Incordio de trabajo.

-Rinoa: (Ahora, a ver...) Expediente nº 156 Rinoa Heartilly... lugar de nacimiento: Deling oficio: Líder de resistencia de Búhos del bosque y Seed de Jardín de Balamb. El presente proyecto es realizado por orden de la bruja Alexandra con objeto de limpiado de memoria lento y eterno. A ver... información del programa: Este programa es un programa en el cual el usuario afectado imagina estar en otro lugar, como un espejismo, sin embargo, si se produjeran los daños ocasionados en el cuerpo y mente, se harían permanentes... ¿Cómo salir? El único modo de salir es encontrar el botón de fin de actividad que se eneucntra en posesión del Dr. Cristopher. Si has encontrado esto, he de decirte que esta es tu primera prueba, suerte, la necesitarás. Genia, ¿Y ahora qué?

De repente suena una alarma de emergencia con luces rojas por todas partes.

-Altavoces: ¡Alerta, expediente nº 156 a la fuga! ¡Todo el equipo médico de batalla prepárense para actuar! Repito... ¡Alerta, expediente nº 156 a la fuga! ¡Todo el equipo médico de batalla prepárense para actuar!

-Rinoa: (Mucho han tardado en darse cuenta) Tengo que hacer algo... ¿Quién?

-Enfermero en guardia: ¡Que ya te he dicho que no! Sé que está bien que nos casemos, ¿Pero tan pronto? Sé que te lo prometí... pero cuando no se puede, no se puede... ¡Pero no me grites! ¡Oye, eh! ¿Angélica? Me ha colgado... qué tía.

-Rinoa: Perdone señor.

-Enfermero: ¿Y qué quieres tú ahora? ¡Eres tú!

Le metí dos sopapos que le dejé en el sitio y me llevé el traje, al menos hasta que encuentre a Cristopher. Subí por unas escaleras que subían hasta la segunda planta, en esta planta no había nadie. En la segunda planta estaban casi todos los enfermeros... recuerdo que estaba muy nerviosa ya que el que me descubrieran allí con todos supondría mi fin. Pero no pasó nada, puse mi voz de maromo que medianamente aprendí imitando a Squall para enfadarlo. Después de un largo rato deambulando por el laboratorio, una mano desconocida me cogió y me tiró hacia una esquina.

-Persona desconocida: ¿A qué juegas, eh?

-Rinoa: (¿Cómo me habrá descubierto?) ¿Cómo que a qué juego? No entiendo lo que dice.

-Persona: ¿Qué haces con esas pintas? Quítate eso y muéstrate como eres realmente.

-Rinoa: Esto... creo que se ha equivocado de persona.

-Persona desconocida: No... habrás engañado a los demás pero a mí no...

-Rinoa: (Maldita sea, pues sí que me tiene cogida...) ¿Y si tan listo eres... Quién dices soy?

-Persona desconocida: No sé tu nombre, pero sé que eres la mujer que ha sido secuestrada. ¿Sabes qué es este lugar?

-Rinoa: Espera... ¿No eres enemigo?

-Persona desconocida: Qué va... siento haberte asustado así. Soy Roman, científico radioactivo y fui creado principalmente  por error.

-Rinoa: ¿Qué quiere decir todo esto?

-Roman: Que quiero ayudarte a salir de aquí.

-Rinoa: ¿Por qué?

-Roman: Bueno... digamos que este mundo no es muy cómodo que se diga... a parte fui creado por error. Mi único objetivo es serte de ayuda.

-Rinoa: ¿En serio?
-Roman: Que sí... verás, para que te lo creas, toma.

-Rinoa: ¿Una llave?

-Roman: Es la llave del cuarto de Cristopher...  ser un ser mágico tiene sus ventajas. Te acompañaré durante tu estancia aquí, así que sigue disimulando como lo has estado haciendo ahora.

Y así fue, me guió por todo el laboratorio hasta la habitación de Cristopher. Cuando entré no había nadie... o al menos eso creía.

-Rinoa: (Qué raro...) ¿No hay nadie aquí? ¡Cristopher!

-Roman: ¿No está? Es extraño... siempre está aquí.

Entonces, la puerta se rompió y salió volando. Asustada miré hacia ella y pensé que me iba a encontrar con Cristopher, pero no fue así, (En parte) en cambio, apareció un monstruo que podría medir 2 metros y medio de alto. ¡Era una rata gigante!

-Rinoa: ¿De dónde ha salido este bicho?

-Roman: Había oído que hacían experimentos con ratas, pero no pensaba que las enloquecerían y las volvieran de ese tamaño.

-Cristopher: Buenos días señorita Rinoa Heartilly, expediente nº 156. ¿Puedo saber qué hace en mi habitación? Menos mal que mandé al perro a buscarte.

-Rinoa: (¿Al perro?) ¡Deja que vuelva de una vez a mi mundo! 

-Cristopher: ¿Estarás de broma, no? Mira, hagamos un trato, si consigues derrotar a mi mascota... a ver... ¡Ah, ya lo tengo! Te obsequiaré con el mando que une este mundo con el tuyo.

La rata era bastante resistente, con muchos tiros que le lanzaba sólo lo arañaban, no sé de qué tendría el cuerpo, pero no era normal. Si al menos todavía hubiera seguido siendo bruja no me habría resultado tan complicado esta batalla. Al ver que me costaba mucho, Roman intervino para ayudarme. era sorprendente lo que era capaz de hacer con sólo dos tubos de ensayos y unas sustancias muy raras de color violeta... creó un ácido que desintegró casi por completo a la rata, lo vi y me quedé atónita.

-Rinoa: Roman, ¿Qué has...?

-Roman: He mezclado agua, 3 moléculas de oxígeno y azufre para lanzarle chorreones de ácido sulfúrico que le ha quemado toda la piel, ahora podría verse más afectado por tus ataques.

No sé si lo entendía muy bien lo que me dijo pero efectivamente la coraza que tenía se eliminó y se volvió muy débil a mis ataques, tanto que conseguí la victoria al final.

-Rinoa: ¡Dame ahora mismo ese mando!

-Cristoopher: Lo siento, pero digamos... que las normas están para romperlas, ¿No te parece?

-Cristopher salió corriendo y nosotros fuimos detrás de él. En una de las puertas abiertas, Roman le pulsó un botón de un mando que tenía preparado, aún no entiendo muy bien al tal Roman, pero resultó ser muy útil a fin de cuentas. Con ese botón consiguió bloquear la salida de la zona en dónde estábamos y así poder alcanzarle. Con mi ''Luna llena'' le pegué contra la pared y conseguí arrebatarle el mando.

-Rinoa: Bueno, gracias señor Cristopher.

-Cristopher: ¡Bájame de aquí! ¡Oye traidor! ¿Cómo has hecho esto?

-Roman: Soy un científico que ha estado deseoso de salir de esta cárcel desde que nació, me conozco este hospital como la palma de mi mano y puedo manipularla a mi antojo, pero no puedo salir. Aunque ciertamente, solo les puse un infrarrojos a la puerta para que se cerrara.

-Cristopher: Maldita creación defectuosa. ¡Bájame de aquí!

-Rinoa: Bueno... ahora pulso aquí y... espera... Roman, muchas gracias por todo, ¿Tú también saldrás?

-Roman: Aún no te has dado cuenta, chica. Este mundo, no es real, es sólo un mundo informático  mágico, en el que ni Cristopher existe, ni yo existo, ni ahora mismo tú existes, no... hasta que no pulses el botón. Así que nunca podré salir de aquí.

-Rinoa: Lo siento, si alguna vez consigues salir de aquí tenemos que vernos de nuevo. ¿Vale?

-Roman: Hecho.

-Rinoa: ¡Adiós!

-Roman: ¡Adiós!

Pulsé el botón y volví al mundo en el que me hallaba, sin embargo, no había nadie, sólo yo. ¿Qué les habría pasado a los demás? Pensé que moverme no valía la pena, así que decidí esperar unos minutos a que alguno volviera sano y salvo.

CAPÍTULO 8

LA GRUTA DE LAS ILUSIONES PARTE 2: 

LA SELVA PREHISTÓRICA

capítulo 8

Al igual que me pasó a mí, Irvine se quedó también sólo, con la diferencia de que salió por la puerta y sólo veía vegetación por todos sitios.

-Irvine: ¿Hola? ¡Chicos! ¡Rinoa, Zell, Quistis... Rinoa! ¿Por qué hay tantas plantas? Antes no estaba así, ¿Qué?

Mistriosamente, dos arqueosaurios luchan el uno con el otro.

-Irvine: ¡Por la piel de Satanás! ¿Esto estaba aquí antes? No importa, lo importante es reunirme con los demás... ¿Por dónde empiezo? ¿Eh... Pero qué mira ese bicho? 

Era otro dinosaurio, un dinosaurio terrestre y con pico, creo que se llamaba Hadrosaurio. Corrió detrás de Irvine hasta que consiguió meterse en una cueva para refugiarse.

-Irvine: Puf viejo, menos mal que se fue, ¿Y ahora qué hago?

-Voz desconocida: ¡Huja futula! (¿Qué haces aquí?)

-Irvine: ¿Eh? ¿Y tú eres?

-Voz desconocida: ¡Hujua uha! (¿Quién eres intruso?)

-Irvine: Lo siento viejo, no entiendo un pimiento, ¿Quién eres?

-Otro indígena: ¡Uhuhaaa! ¡Uhuhaaa! (¡Es él, es él!)

-Indígena: ¿Uhuhaa? ¡Uhuhaaa! (¿Es él? ¡Es él!)

-Irvine: ¿Qué os pasa tíos? (¿Por qué se habrán vuelto así de locos de repente?)

-Indígena: ¡Uhu! (Sígueme)

Y el indígena cogió a Irvine de la mano y se lo llevó hasta dentro de una cueva. Irvine sería para verlo, ojalá lo hubiera visto, todo extrañado del comportamiento tan extraño de aquellas personas. Entonces le enseñaron un dibujo hecho con sangre en las paredes de la cueva, iba sobre un hombre con sombrero matando a un monstruo de enormes dimensiones parecido a un dragón.

-Irvine: ¿Y esto...? ¿Pensáis qué ese soy yo? (¿Pero de qué van estos tíos?)

-Indígena: ¡Haaaaa! ¡Haaaa! (¡Dios del fuego! ¡Dios del fuego!)

-Irvine: ¿Ha? ¿Por qué se arrodillan?

Tras mirar la pared durante un rato, Irvine se acabó dando cuenta de lo que pasaba al ver a todos los indígenas inclinándose sobre él y la pintura rupestre.

-Irvine: Espera... no no no no, ¿Pensáis que yo soy ese tío y que he venido a enfrentarme a ese bicho?

-Indígena: ¡Haaaaa Uhoha! (¡Dios del fuego matar!)

-Indígena inteligente: Mi compañero quiere decir que eres el Dios del feugo y que ha venido para traer la salvación a su pueblo.

-Irvine: Anda, que bien, uno que habla mi idioma. ¿Cómo que so el Dios del Fuego? No entiendo ni jota macho.

-Indígena inteligente: Me llamo Fointrass. Y soy prácticamente tu guía por este mundo.

-Irvine: ¿Este mundo? Entiendo... Quieres decir que no estoy en el mundo real ¿Verdad?

-Fointrass: No, este mundo está muy lejos del real, por no decir que es una ilusión en la que para salir, deberás derribar a ese bicharraco que ves ahí.

-Irvine: ¿En serio? ¿Y cómo acabo con esa bestia?

-Fointrass: Bueno... los indígenas que hay en esta cueva te ayudarán.

-Irvine: ¿Los indígenas? Pero si sólo hay 3 o como mucho 4.

-Fointrass: Espera... ¡Hahuhuha, hahuhu! (¡No os escondáis, no es peligroso!)

Entonces empezaron a salir indígenas por todas las esquinas de la cueva.

-Irvine: Ahí va viejo, es verdad que hay gente aquí. ¿Y dónde puedo encontrar a ese bicho?

-Fointrass: En una montaña algo al norte de aquí, no está muy lejos.

-Irvine: Muy bien... pues... ¡Manos a la obra! (En los marrones que me meto yo sólo).

Irvine fue en búsqueda del monstruo sin embargo, en un momento de despiste, pierde de vista al grupo.

-Irvine: ¡Eh! ¿Dónde estás tío?

-Fointrass: Qué raro... ¿Por qué se habrá ido él sólo?

-Irvine: ¿Y a mí que me cuentas? ¡¡Llámalo, que nos perdemos!

-Fointrass: Tranquilo que yo te hago de guía, el problema es que nos encontremos con...

De repente se empiezan a escuchar pisadas desde todas partes y aparecen unos dinosaurios por el bosque.

-Irvine: Toma ya, tenemos visita... ¿Qué son?

-Fointrass: Son veloptus... unos animales uy rápidos y de unas muy peligrosas garras.

-Irvine: Ya entiendo, ¿algún plan?

-Fointrass: No esperaba que nos encontráramos a Veloptus por aquí...

-Irvine: Igual si...

Mediante las enseñanzas aprendidas en el jardín de Balamb aprendió un poco de magia negra y fue capaz de provocar un indencio lo bastante impactante como para que los Veloptus salieran de allí corriendo. Entonces siguieron su curso, sin embargo, cayó en otra trampa, digamos que todo iba demasiado bonito para ser cierto, ¿Verdad? Irvine cayó en un agujero que había en el suelo, este Irvine salía de una cueva para meterse en otra. Calló inconsciente del golpe hasta que despertó.

-Irvine: ¡Holaaa! ¡Fointrass! Diablos... ¿De cuán alto he caído= Bueno... tampoco puedo hacerle nada, ¿No? Habrá que ver si hay alguna salida. ¿Eh? ¡Por las barbas de...! ¿Qué es eso?

Como de la nada, una piedra cae rodando hacia Irvine y él como es natural empieza a correr como alma huye del diablo, sorprendentemente se pudo meter en un saliente de una pared y consiguió librarse de la piedra. Entonces, cuando la piedra deja de caer, irvine nota que toda la cueva sigue temblando, pero esta vez era como si algo estuviera pisando bien fuerte el suelo, algo realmente grande.

-Irvine: ¡Por la piel de Satanás! ¡Si eres tú! ¿Fointrass...? Parece que me he quedado sólo ¡Verdad? Muy bien, a por todas y antes me reuniré con los demás.

Apareció un gran dragón frente a Irvine. Empezó a dispararle sin parar mientras esquivaba algunas llamaradas que le lanzaban, pero las balas le hacían poco al monstruo. Entonces, se escabulló en una piedra de bastantes dimensiones para reflexionar en cómo acabar con él, ya que ni unas balas antitanques podrían pasar la coraza que llevaba el dragón.

-Irvine: Maldita sea, ¿Y qué hago ahora? Me pondré algunas balas negras haber si consigo algo.

No os voy a mentir, algo hizo, observó que el dragón se empezaba a mover bastante más lento después de recibir esas balas, pero igualmente no parecía debilitarse lo más mínimo. Sin embargo, huyendo del dragón, encontró un líquido que parecía engendrar gran fuerza.

-Irvine: ¿Y esto? Me suena bastante, huelen cómo olían las energías puras de nuestro mundo... ¿Qué pasará sí?

Irvine introdujo aquel líquido extraño en cada una de las balas de su rifle mientras lo iba cargando y sorprendentemente al disparar, surgió un gran destello luminoso que cuando impactó al dragón, misteriosamente lo hizo desaparecer completamente. Tras hacerlo desaparecer, apareció Fointrass como quien no quiere la cosa.

-Fointrass: Vaya, enhorabuena Seed.

-Irvine: ¿Cómo sabes que soy Seed? ¿Y dónde estabas, eh?

-Fointrass: Como te dije al principio de conocernos, este mundo no es real y por lo tanto es fabricado, ficticio, inventado, como lo quieras llamar. Yo soy otra invención de Alexandra.

-Irvine: De modo que Alexandra tenía que ver con todo esto ¿Eh? Y bueno, ya derroté al malvado dragón, ¿Cómo salgo de aquí ahora?

-Fointrass: Bueno, para ello, ahora deberás responderme a una sencilla pregunta.

-Irvine: ¿En serio? ¿Después de todo este lío? ¿Y de qué se trata?

-Fointrass: Bueno, la pregunta es: ¿Por qué deberían existir los Seeds?

-Irvine: Está claro... Los Seeds deben existir porque...

-Fointrass: Te recomiendo que te la pienses bien la respuesta, si fallas, nunca más podrás volver.

-IRvine: ¿Cómo? (a ver, Irvine... piensa bien... ¿Por qué deberían existir los Seeds? Bueno, los Seeds existen para destruir a las brujas, las brujas con visión del mal, son un peligro para la humanidad. Su objetivo es el de destruir el mundo tal y como lo conocemos, como fue el caso de Artemisa, que sólo planeaba el tiempo comprimido como última cosa...) Bueno... mi respuesta es... que los Seeds no sólo se encargan de proteger al Jardín de Balamb y a todos sus ciudadanos y estudiantes, sino a todo el mundo entero. Nadie excepto nosotros estamos preparados para enfrentarnos a brujas que nos acechan ya que las brujas que sólo tienen visión del mal en donde quieras que mires nunca deberían existir ya que sólo podrían provocar el caos de una peor forma que ni Satanás podría provocar y nosotros, nos encargamos de lidiar con ese mal.

-Fointrass: ¿Esa es tú respuesta?

-Irvine: Sí.

-Fointrass: Muy bien... mi conclusión hacia tu respuesta es que realmente sois necesarios, aunque yo fuera inventado y creado por Alexandra, antes era humano, pero ella fue la que acabó con mi vida y me convirtió en este ser irreal que ves aquí, así que deseo con todas mis fuerzas que alguien la aniquile, y creo que usted, señor Irvine, es el más indicado por la furia y decisión de sus palabras.

Entonces, de la nada aparece un portal mágico abierto.

-Fointrass: Atraviesa esa puerta y podrá volver a su mundo. Pondré toda mi confianza en ti Irvine. Si llevas esa decisión tan agarrada en ti, estoy seguro de que conseguirás tu objetivo.

-Irvine: Muchas gracias Fointrass, te prometo que Alexandra dejará de existir en cuanto menos te lo esperes.

-Fointrass: Cuento con ello, ¡Hasta luego, Dios del Fuego!

CAPÍTULO 9

LA GRUTA DE LAS ILUSIONES PARTE 3: 

LA CEUVA DEL TERROR

CAPÍTULO 9

-Quistis: ¿Hola? ¿Dónde estáis chicos? ¿Me oís? (Parece que no hay nadie... ¿Qué ha pasado aquí... las habitaciones han cambiado).

Sin saber en qué dirección, Quistis notó como una mano le rozaba el pelo... Por un momento se relajó hasta que apreció que no había nadie. Entonces un pequeño escalofrío empezó a asomarse en sus adentros... ¿Qué pasaría en su ilusión que pudiera hacer temblar a Quistis?

-Quistis: ¿Quién ha sido?

Entonces una risa de niña picarona resuenan por cada una de las paredes de la cueva.

-Quistis: ¿De dónde viene esa risa? De allí me pareció escu...cucharla.

-Voz de niña: No entres ahí.

-Quistis: ¿Quién eres? ¿Hola?

-Voz de niña: No entres ahí.

Quistis: Parece que sí que viene de esta puerta.

Acabó entrando en la puerta. Cuando entró no había gran cosa, olía a podrido un poco, apareció como una especie de habitación con una cuna, mientras Quistis se iba aproximando cada vez más a la cuna, la misma extraña voz aparecía cantando con voz angelical.

-Voz de niña: Si enfrentas al mal, él te arrastrará. Si dudas al andar...

-Quistis: ¿Quién canta eso? ¿Y este cofre? (¿Una carta y una llave?) Tu alma perderás. ¿Pero a qué lunático se le ocurre esto?

Entonces se cierra la puerta de forma que es imposible abrirla, por suerte, Quistis no tiende a asustarse fácilmente, yo ahora mismo estaría muerta de miedo... nunca me han gustado los fenómenos paranormales.

-Quistis: El que no haya nadie aquí sino yo, debe de significar algo... pero... ¿El qué? (Si enfrentas al mal, él te arrastrará...) ¿Será algún tipo de acertijo o algo?

Detrás de la carta venía un número, el 8. Entonces por la espalda de Quistis apareció un monstruo medio araña y medio humano. Tras deshacerse del monstruo, la puerta se abrió... Una de las cosas que más le extrañó fue la forma de aquel monstruo, por su apariencia humana... ¿Quién sería o qué podría ser? Al salir de la habitación apreció que en las paredes habían algunos cuadros... cuadros de una familia bastante feliz.

-Quistis: ¿Y esto? Antes no estaba, ¿O sólo me lo parece? ¿Quiénes eran? Esto no me da muy buena espina... ¿Y la puerta de entrada? Ya no está... (No hay más remedio, ¿Verdad?)

Quistis continuó hacia el frente del pasillo de la casa... En algunas habitaciones podría apreciarse algún ruido de objetos caídos o de voces de lamento, menos en una que...

-Hombre dolorido: ¡Agh! ¿Cuánto le queda a esto?

-Quistis: ¿Y esos quejidos?

-Torturador: Eres el único que queda de tu estúpida familia, acepta tu destino como un hombre.

-Qsuitsi: (He de ayudarle...) ¡Eh! ¿Qué haces?

-Torturador: ¿Quién eres tú?

-Hombre dolorido: ¿Quistis?

-Quistis: ¿Me conoces?

-Torturador: En verdad no importa quién seas, vas a morir aquí junto a todos los espíritus de esta casa y a este estafador.

Entonces la puerta se cerró y empezaron a aparecer espíritus por todas partes.

-Quistis: ¿Por qué así de repente?

-Torturador: Empieza la tortura chiquilla.

La manada de espíritus arremetió contra Quistis, en su cabeza sólo aparecía el pensamiento de intentar huir hacia algún sitio dónde pudiera pensar en qué hacer, sin embargo, en una habitación llena de fantasmas no hay muchos sitios a dónde correr.

-Hombre dolorido: ¡Libérate!

-Quistis: ¿Qué?

-Hombre dolorido: ¡Para que desaparezcan libérate de tus pesares y miedos!

-Torturador: ¡Calla!

Entonces el torturador asesina a aquel hombre clavándole un cuchillo en el cráneo.

-Quistis: ¿Que me deshaga de todos mis males?

Entonces uno de los espíritus chocó con ella y entró dentro de Quistis. Después de eso cayó desmayada al suelo. Tras ''despertar'' o en un sueño, no sabría bien como definirlo, ni ella misma sabía como... Quistis se hallaba en un lugar que podría ser trnaquilamente un cementerio lleno de lápidas.

-Quistis: ¿Cómo he llegado aquí? Lo que está claro es que no es la misma habitación... ¿Y estas lápidas? ¡Dios mío! 

En la lápida ponía claramente... Quistis Trepe. Y en ella venía una descripción: Si usted pasar queréis, sus miedos superar debéis. ¿Sería aquello a lo que se refería aquel hombre? Quistis tocó la lápida y una imagen apareció delante de ella. ¿Qué apareció? Nada más y nada menos que Quistis atada mientras un ser extraño empezaba a despedazarla. Por muy vomitivo que pareciese, tuvo que verla entera la escena...

-Quistis: Pero... ¿Qué broma es esta? (¿Será esta la pesadilla que hay en mi interior? Morir despedazada sin poder hacer nada?) ¿O quizás para superar mis miedos debo derrotar a ese tipo?

Tras terminar de ver la escena, Quistis aprecia que un ser se aproxima desde la lejanía. Entonces, apareció el mismo ser del vídeo que contempló con un hacha en una mano y unas cuerdas en la otra. Quistis miraba hacia todos sitios buscando un lugar en dónde esconderse y consiguió esconderse en una de las lápidas un poco alejadas del campo de visión de aquel ser. Sin embargo, aquel monstruo seguía dirigiéndose hacia dónde ella estaba. Sin salida y a la desesperada, Quistis cogió una piedra y la tiró unas cuantas lápidas a su izquierda con la esperanza de que se fuera al oírlas. Afortudamente funcionó e hizo que el monstruo se desviara del rumbo y yendo hacia el lado contrario, se escabulló de él. Sin embargo, sabía por la descripción de aquella lápida, que debía hacerle frente cómo sea para poder salir, pero... ¿Qué le podría quedar si ya había visto su supuesto futuro?

-Quistis: (A ver... piensa Quistis... ¿Cómo puedo acabar con ese ser?) Es es un cementerio, así que... ¿Con magias de resurrección podría morir? Podría ser una solución, pero necesito otro plan. Si usted pasar queréis, sus miedos superar debéis... ¿Podría ser que la solución no está expresamente en acabar con ese ser?)

-Hombre muerto: No vas por mal camino Quistis.

-Quistis: (¿Qué, quién ha dicho eso?) ¡Tú!

Entonces Quistis pegó un salto hacia atrás del susto.

-Hombre muerto: ¿Te sorprende verme?

-Quistis: eres el hombre de la habitación que fue asesinado, ¿Verdad?

-Hombre muerto: Exacto, me sorprende que con el terror que presentaba tus ojos te acordaras de mí.

-Quistis: Cómo para no acordarme, por mi tardanza y cobardía fuiste...

-Hombre muerto: Olvídalo, ¿Quieres? Tienes asuntos más importantes que tratar, ¿No crees?

-Quistis: ¿Tü sabes cómo salir de aquí?

-Hombre mureto: Puede que sí, o puede que no.

-Quistis: No le entiendo señor...

-Hombre muerto: Dies, Me llamo Dies. Y quiero decir, que puede que la sepa pero no te la daré así porque así, la solución a este dilema debes encontrarla por ti misma. Pero te daré una pista, huir es de cobardes y nunca has de temerle a la muerte.

-Qusitis: Quieres decir que deje de esconderme ¿Verdad?

-Dies: Correcto, y en el mayor de los aprietos, nunca supliques ni intentes huir, o de lo contrario lo que más puedas temer ocurrirá.

-Quistis: Está bien... ¿Seguro que funcionará?

-Dies: El perder el miedo equivale a confiar en ti misma en todo momento.

-Quistis: Bien, ¡Gracias!

-Dies: ¡Suerte! (Espero que haya captado el mensaje).

¿Habría entendido lo que Dies quería decirle? Involuntariamente, Quistis fue corriendo hacia aquel monstruo y se entabló en una pelea con él. Primero pensó en su primera idea, le lanzó un hechizo lázaro, pero seguía en movimiento, podría decirse que no le hizo absolutamente nada. Entonces probó con la lucha cuerpo a cuerpo. Con su látigo consiguió arrebatarle el hacha al monstruo, sin embargo, el hacha no era el peor arma que tenía, aunque pareciera difícil imaginarlo, el monstruo era más mortal con las cuerdas que llevaba que con el mismo hacha, incluso tenía más habilidad que Quistis. Podríamos decir que lo intentó con todas sus fuerzas, pero no hubo éxito.

-Quistis: -Ya exhausta- ¿Qué más puedo hacer? Ante todo no puedo huir de la prueba, además, rendirse es inútil, ¿Así voy a acabar? ¡Ah!

Y Quistis recibe otro latigazo de tal manera que la tumba al suelo. A medida que mas entraba en pánico, más fuerte se hacía aquel monstruo.

-Quistis: Ya no puedo hacer nada... ¿No? Así que este es mi fin ¿no? Si es así no hay más que hablar... ¡Ven a mí! ¿Qué otra cosa puedo decir? ¡No le tengo miedo ni a ti ni al destino al que quieres llevarme, adelante... aquí estoy!

Entonces, sin saber por qué razón, el monstruo se paró en seco repentinamente, como si aquello que lo moviera hubiera dejado de controlarlo. Y acto seguido, la lápida de Quistis volvió a brillas. Gateando como podía se acerca a la lápida y la toca otra vez. Ahora aparece una foto con un número: El 15. ¿Qué significarán? Después de aquello, regresó a la habitación donde Dies murió y curada por completo como si no hubiera pasado nada, prosiguió su camino por aquella casa, ya atenta a cualquier cosa que pudiera pasar. De pronto, volvió a escuchar como a una niña riéndose... Tras oír la risa de la niña, se abalanzó corriendo hacia dónde la había oído. Cuando llegó al salón, al fin encontró el origen de esas risas. Entonces, los libros de las estanterías empezaron a volar en acometida hacia ella. Algunos consiguió evitar y después la niña se levantó y empezó a caminar hacia ella y a medida que se acercaba, Quistis se iba desvaneciendo.

-Quistis: ¿Por qué estoy...? Por el momento sólo puedo alejarme de ella.

¿Bastaría sólo con eso? No, aquella niña era más rápida que ella y la huida era imposible, sin embargo, siguió corriendo hasta una habitación llena de juguetes y un espejo, aunque el espejo no parecía ser muy normal que digamos ya que reflejaba todo lo que se podía ver y lo que no y tras verse en él, salían reflejados varios espíritus más, sin contar a la niña. Podrían ser cómo 22 niños más. 

-Quistis: ¿Por qué se ven tantos niños? Fuera del espejo no se ve ninguno. ¿22? ¿Podría ser como uno de los números anteriores? ¡Oh no, ya está aquí!

Entonces el espejo se rompe en mil añicos y no le queda a Quistis más que seguir corriendo antes de que la niña le alcanzara y desapareciera. mientras corría, volvió al principio de la casa, en el cual había un cuadro de una familia feliz. Ellos eran Dies y dos niñas y al lado, un letrero que decía: Orfanato Glabo, 12 de Junio de 1756. Con tres ranuras para introducir números.

-Quistis: ¿Y esto?

-Niña: ¡No toques eso!

-Quistis: ¡¿Qué es esto?!

-Niña: ¡Te he dicho que no lo toques!

Y entonces la niña empezó a correr con todas sus fuerzas hacia Quistis. Entonces, introdujo los dígitos que había adquirido en cada una de las experiencias vividas en la casa contando el número de niños como dato. Al ver que no funcionaba y que la niña se aproximaba más,  se dio cuenta de que no eran 22 sino 23. 8-15-23. Tras introducirlo y quedarle solo parte de la cara y la única mano con la que lo pudo introducir, el cuadro se rompió y un gran destello iluminó toda la casa. Tras ello, Quistis volvió por fin al mundo al que estábamos todos.

CAPÍTULO 10

LA GRUTA DE LAS ILUSIONES PARTE 4: 

LA MANSIÓN SAGRADA DEL EMPERADOR RONALD

capítulo10

-Zell: ¿Y esto? ¿Por qué me encuentro sólo ahora mismo? Jo tío, esto me huele fatal... esto... ¿Quién dijo miedo?

Os comento cómo era el lugar esta vez. Supuestamente se trataba de una cueva con varios pasadizos por los que pasar. Investigando pasadizos por pasadizos, acabó en un lugar muy extraño... ¿Hay una persona mayor en un sofá leyendo la revista Timber Maniacs?

-Mujer mayor: ¡Quién anda ahí!

-Zell: ¡Hola! ¿Hay alguien?

-Mujer mayor: ¡Sí, yo! ¿Estás ciego o qué muchacho?

-Zell: Uy, lo siento señora, ¿Dónde estamos?

-Mujer mayor: ¿Señora? ¡No soy tan mayor! Los jóvenes de hoy en día no respetáis nada. ¡Que se te quede en la mollera! ¡Sólo tengo 135 años!

-Zell: ¿Sólo? Bueno... ¿Dónde estamos?

-Mujer mayor: Ésta es mi casa, puedes quedarte el tiempo que quieras, pero tienes que llevar unas leyes a rajatabla.

Entonces la mujer se levanta y se acerca a Zell. Cuando está delante suya le asesta un garrotazo en la cabeza.

-Mujer: ¡Regla nº 1! Nunca se saldrá de aquí!

-Zell: ¿A qué ha venido el palo?

Entonces le acesta otro garrotazo.

-Mujer mayor: ¡Regla nº 2! ¡El sillón sólo puedo usarlo yo! ¿Entendido?

-Zell: Entendido, entendido.

El tercero lo intenta pero Zell harto ya lo para.

-Zell: Bueno, ya está bien con el palo, ¿No?

-Mujer mayor: ¡Mal educado! Está bien. Regla nº 3: Nadie, pero exclusivamente nadie puede pasar por ahí, está totalmente prohibido.

-Zell: ¿Por alguna razón en especial?

-Mujer mayor: No voy a contarte nada más del asunto. Cómo entres ahí, te aseguro que lo lamentarás.

-Zell: Está bien, está bien. (Qué mal rollo... la respuesta para salir de aquí debe estar en esa sala, sino... ¿Para qué encubrirla tanto?)

Zell decidió quedarse durante un tiempo con aquella mujer hasta encontrar una forma de salir de allí y volver. En un momento de tranquilidad y sin vigilancia, entró en el lugar prohibido y se quedó estupefacto.

-Zell: ¿Qué es esto? ¡Con razón no quería que entrara! ¡Qué pasada!

El lugar era impresionante, el suelo y las paredes eran de cristal. También se podía apreciar un sable colgado en la pared.

-Zell: ¿Y ese sable? En serio tío, esto no es muy normal.

-Caballero: El sable de los caídos abdelbarán. El sable que arranca las almas de sus víctimas.

-Zell: Ya veo, y... ¿Y quién eres tú?

-Caballero: Bienvenido a mi mansión. ¿Podría decirme quién es usted y por qué ha usurpado mi territorio?

-Zell: Soy Zell Dincht y bueno... buscaba una salida y me encontré con esto.

-Caballero: Yo soy Cristian, hijo del emperador Ronaldo, hace siglos que nadie viene por aquí.

-Zell: ¿Siglos? ¿Pero cuántos años tienes?

-Cristian: -Entre risas afirma- Yo tengo 170 años amigo.

-Zell: ¿En serio? (¿Pero dónde me he metido? Una mansión de viejos?) Esto... ¿Conoce algún lugar dónde haya poderes mágicos?

-Cristian: ¿Poderes mágicos?

De repente se abre una puerta de la cual no se había percatado Zell de que estaba y sale un hombre gritando histérico.

-Caballero histérico: ¡Señor, estamos en apuros!

-Cristian: Explíquese caballero.

-Caballero histérico: ¡Son los soldados del imperio Ganza! ¡Nos atacan!

-Zell: ¿Qué os atacan?

-Cristian: El imperio Ganza... Está gobernado por emperador Ganza, el enemigo de por vida de mi padre.

-Zell: ¿Es muy fuerte?

-Cristian: Se dice que derrotó a más de 200 hombres él sólo.

-Zell: Increíble... ¿Y cómo pensáis hacerlo?

-Cristian: Tendremos que ir a ver a mi padre...

-Zell: Os ayudaré.

-Cristian: Pero... ¿Sabéis pelear?

-Zell: ¡Claro! Soy un as con los puños.

-Cristian: Muy bien, entonces vendréis conmigo. ¡Vamos!

Tras la puerta esa se escondía un pasadizo enorme y lleno de criaturas encerradas en jaulas. Entonces entraron en la habitación del emperador. La habitación era casi igual que aquella de cristal.

-Cristian: Hemos vuelto padre.

-Ronaldo: Bienvenido Cristian, ¿Quién es vuestro invitado?

-Zell: Dincht, Zell Dincht emperador.

-Ronaldo: Bienvenido a mis aposentos. ¿Qué te trae por aquí?

-Cristian: Dice que nos quiere ayudar en la batalla contra Ganza.

-Ronaldo: Bueno, toda la ayuda que podamos recibir será bienvenida. ¿Sabe manejarse con la espada Zell?

-Zell: De espadas no tengo ni idea pero no me hacen falta, con mis puños me basto su majestad.

-Ronaldo: ¿Con los puños? -Se ríe de Zell como si no supiera de qué habla.) No me hagas reír, allí los soldados irán con lanzas, espadas y hasta dardos y flechas, ¿Cómo piensas luchar cuerpo a cuerpo?

-Zell: Ya me buscaré las mañas. Pero si vamos a hacerlo cuanto antes mejor.

-Cristian: Padre, ¿Hay algún plan en mente?

Les atacaban por lo menos el doble de soldados de los que el ejército de Ronaldo disponían, pero, disponían de un arma secreta sin embargo no ha sido usada nunca, de modo que igual podría no funcionar.

-Zell: ¿Que es una máquina? ¡No se preocupen, soy un manitas con las máquinas! No se me resisten ninguna.

-Cristian: (Por vuestra cara no sabría que pensar) Pero es muy antigua, ¿Estáis seguro de que podréis hacerla funcionar?

-Zell: Sólo déjeme echarle un vistazo.

Cuando llegaron a la habitación secreta en dónde estaba encerrada aquella máquina, Zell se puso a observar toda la mauinaria que había allí, se empezó a tragar la lengua un poco.

-Zell: (Esto... ¿Esto qué es? ¡No tengo ni idea de nada macho!)

-Ronaldo: Esta es la máquina que queremos que funcione.

-Zell: A ver... no sé por qué, pero todo esto me parece muy raro... me resulta familiar. ¿Te conozco de algo?

-Ronaldo: ¿Zell? (¿Le está hablando a una máquina?)

De repente, la máquina empieza a funcionar, aunque como desafiante.

-Máquina: ¡Eres tú!

-Zell: ¿Quién yo?

-Máquina: ¡Tú eres uno de los Seeds que renegaron de mí!

-Zell: ¿Cómo? ¿Cómo conoces a los Seeds? ¿Y cómo que renegamos de ti?

-Máquina: ¡Soy el G.F. Alejandro! Os ayudé en vuestro viaje y lucha con Artemisa. ¿Seguro que el problema de vuestra memoria éramos nosotros?

-Zell: (Ups... ya no me acordaba de éste G.F.) Siento mucho lo ocurrido anteriomente.

-Alejandro: Después de nuestra separación, todos los G.F. nos vimos capturados y traídos hasta aquí... No sé cómo ni con qué fin.

-Zell: ¿De verdad? Lamento que hayáis pasado por eso... pero tienes que comprendernos, las normas impuestas son las normas, y teníamos prohibidos enlazaros más.

-Alejandro: A cuenta de todo esto... ¿Qué hacéis en este mundo?

-Zell: Bueno... es una larga historia... digamos que una bruja, la misma que os habrá traído aquí seguramente, nos ha transportado a este mundo.

-Ronaldo: Esto... perdonad que interrumpa vuestra tertulia pero... tenemos una guerra y nos gustaría que nos ayudara sr Alejandro.

-Alejandro: ¿Por qué razón debería ayudaros?

-Zell: Bueno... Sé que cometimos nuestros errores... pero todo puede cambiar y para ello necesito tu ayuda en estos momentos.

-Alejandro: De acuerdo, os ayudaré por esta vez.

-Zell: ¿En serio? ¡Yiiiihaaaa! ¡Emperador Ronaldo, la victoria es nuestra!

-Soldado del imperio: ¡Señor emperador! ¡El ejército de Gazna empieza a hacer sus andadas!

-Alejandro: Zell, absorbe mi fuerza para poder ayduarte.

-Zell: ¡Sí, señor!

Tras absorber a Alejandro, se dirigieron al frente de batalla. Eran como 2000 soldados o incluso más.

-Zell: Buuaaah... En serio tíos, ¿Tantos son?

-Ronaldo: ¿Y si usamos aquella máquina ahora para reducir a sus tropas?

-Zell: ¿Ahora?

-Ronaldo: ¡Todos a sus puestos! Zell, te lo encargo.

-Zell: ¡Está bien! (Maldición... hace 5 años que no invoco a ningún G.F... ¿Cómo era la frase de invocación?) ¡Vamos, rompedor sacro! (¿Nada? Se ve que esa no es... ¿Cuál era?)

-Ronaldo: ¡Soldados, esta es la lucha final, debemos dar nuestras vidas por esta batalla!

-Zell: (¿Lucha final? ¿De qué me suena? ¿Final...? Quizás...) ¡Benedicto final!

Tars concentrarse para invocarlo y pronunciar las palabras a todo pulmón ''Benedicto final'' apareció Alejandro desde el subsuelo y empezó a lanzar rayos láser a todos y cada uno de los soldados presentes del ejército de Gazna, incluyéndole a él también. Entonces cuando por fin creyeron que habían ganado, Gazna se levantó y empezó a transformarse en una especie de monstruo con forma de dragón, pero carecía de alas. Al principio parecía poca cosa ya que estaba sólo frente a 300 soldados, sin embargo, las apariencias engañaban. Gazna empezó a echar bolas de fuego que fue acabando con los 300 soldados de decenas a decenas en segundos. Cristian cayó también en los impactos y Zell y Ronaldo acabaron un tanto malheridos. Lucharon con todo lo que pudieron pero no había forma de acabar con la gran coraza que tenía aquel dragón, ni siquiera Alejandro pudo hacerle nada.

-Zell: (¡Maldición!) ¿Por qué no le afecta nada?

-Ronaldo: ¡Zell! ¿Algún plan?

-Zell: ¡Ninguno! (Es afín al fuego, igual si lo congelo).

Entonces Zell le usó una magia de hielo para probar si podría congelarlo, pero no fue así... no pensó que aunque sea afín al fuego, era un dragón y era de sangre ardiente.

-Ronaldo: ¡Creo que no funciona sr Zell!

-Zell: ¿Y qué más queda? (Sólo me queda  algo por probar pero no lo efectúo desde hace cinco años...) ¡Ronaldo, entretenlo! usaré una técnica de artes marciales que aprendí hace cinco años... No sé si resultará.

-Ronaldo: Muy bien.

La técnica la hacía llamar ''Mi juicio final''. Recuerdo que la primera vez que le vi usarla fue contra Artemisa y recuerdo que le daba más velocidad al momento de correr y luego golpear, pero tenía un efecto extraño que nunca conseguí comprender.

-Zell: A ver... concentra toda tu energía corporal... y ahora llévala a mi puño.

-Ronaldo: ¡Ah! ¡Zell, aún no!

-Zell: ¡Sólo un poco! ¡Y no me hables, que me desconcentro! Otra vez... concentra toda la energía... puede que sí... ¡Puede que funcione! Ahora a los pies para mayor velocidad... ¡Listo! ¡Aparta Ronaldo!

Entonces, Zell empezó a correr hacia el monstruo a una velocidad que apenas podía vérsele con el puño lleno de energía, le encestó un golpe en el corazón del monstruo de tal manera que con la velocidad que llevaba consiguió traspasar la coraza que tenía y la parte que nunca entendí, es que después del golpe, el monstruo explotó. EL problema de realizar esto es que reunías mucha energía y lo soltabas todo de golpe, entonces Zell acababa exhausto. Entonces, después de aquello, Zell despertó al día siguiente en uno de los aposentos del castillo.

-Zell: Ay dios... ¡Qué dolor de cabeza macho!

-Ronaldo: ¿Cómo se encuentra sr Zell?

-Zell: Bien bien... no es nada. ¿Dónde estoy?

-Ronaldo: Es cierto, no le llegué a mostrar mi castillo, ¿cierto? Estás en el cuarto de invitados reales. Caíste derrumbado después de aquel ataque.

-Zell: ¿En serio? Y... ¿Cristian?

-Ronaldo: Mi hijo ha estado al borde de la muerte, ahora mismo está en sus aposentos tomando reposo. Enhorabuena, te has convertido en un héroe, mi hijo se ha salvado gracias a ti, mi hijo y mi reino.

Entonces, ahora el bruto Zell se había convertido en el héroe de todo un reino, ¿Curioso verdad? ¿Quién se lo podría imaginar? Entonces Zell le comentó la situación a Ronaldo y éste le obsequió con un artefacto que substrajo de la batalla contra Gazna. Sin embargo, parecía roto o al menos no funcionaba. Entonces coge Zell con todas sus habilidades y conocimientos de mecánica y le proporciona un puñetazo al botón de la máquina que lo metió para adentro.

-Zell: ¡Ostias! ¿Pero qué he hecho?

-Ronaldo: Creo que podría haber habido otra forma.

-Zell: Pues ya no sirve.

Zell tira la máquina inservible contra la pared. Entonces aprecian como que empieza a parpadear la luz del botón del control. Entonces ven como una puerta se abre junto a la pared. Aún sorprendido de la hazaña, Zell, se despidió de Ronaldo y entró por aquella puerta.

Cuando todos volvimos soprendentemente, nos reencontramos tras un destello de luz. Aún un poco en alerta, nos adentramos dentro de la cueva.

CAPÍTULO 11

EL PASAJE DE LOS FÓSILES

capítulo 11

Después de la cena, Squall, Selphie y Seifer salieron de Madain Sari y Eiko se ofreció a acompañarles para hacerles de guía.

-Eiko: ¡Seguidme!

-Seifer: ¿No habría sido más fácil que nos dijera adónde ir y listo?

-Eiko: Necesitaréis a un guía por este mundo ¿No? De nada os servirá si os perdéis otra vez.

-Squall: Puede que sí que sea necesario, Seifer, me temo que tendrás que aguantarte.

-Selphie: ¡Por mí perfecto! Eiko es una niña muy  graciosa.

-Eiko: ¿Verdad, verdad? ¡Mirad, aquí es!

Caminando hacia el sur llegaron a la entrada de una mina, sin embargo...

-Squall: ¿Esta es la mina? Si sólo tiene la entrada esta y no tiene forma de continuar.

-Selphie: ¡Y unas hiervas muy raras!

-Eiko: Claro, son las hierbas que hace falta para salir de aquí y desplazarse. Mirad, coges un ramo y...

De la nada, como si fuera por raíles, apareció una hormiga gigante corriendo hacia nosotros.

-Selphie: ¿Qué es eso? ¡Que no escape!

-Eiko: ¡No! ¡No ataquéis que lo asustáis! Aquí tienes señor Gargán.

-Squall: ¿Señor Gargán?

-Eiko: Sí, estos ''monstruos'' son llamados Garganes y son los que usaréis de transporte.

-Seifer: Entiendo, entonces... ¿Pretendes que subamos a una hormiga gigante?

-Eiko: ¡Exacto!

-Selphie: En verdad si lo miras mejor, es hasta mono.

-Eiko: ¡Subid a la cesta! Antiguamente no estaban estas cestas, para desplazarnos teníamos que subirnos al lomo del Gargán y dejar que avanzara... ¡Eso sí que daba miedo!

Tras bajarse del Gargán continuaron por la mina. Tras hacer dos pasajes por Gargán llegaron hasta una zona minera usada principalmente para picar, en ella habían 3 mineros picando.

-Minero 1: ¡Ey chicos!

-Seifer: ¿Es a nosotros?

-Minero 2: ¡Sí, vosotros que estáis muy limpios para estar aquí!

-Minero 3: ¿Qué os trae por esta mina?

-Squall: Queremos pasar al otro lado.

-Minero 1: Bueno... eso va a ser difícil ¿Eh?

-Squall: ¿Por qué?

-Minero 2: Porque la entrada al continente interior está bloqueada chico.

-Todos: ¿Bloqueada?

-Minero 2: ¡Sí! Para salir tenéis que juntar dos piedras especiales y un mago que las accione.

-Squall: ¿Y serías tan amable de decirnos cuáles son esas piedras?

-Minero 1: Las piedras Inato y Dracso. Se desarrollan por esta parte de la mina, nosotros también las estamos buscando, entre otras cosas.

-Squall: Entonces tendremos que excavar en la mina, ¿cierto?

-Minero 3: Has dado en el clavo muchacho. Si realmente queréis excavar tomad unas palas, pico y suerte.

-Selphie: ¿Pero son tuyos no?

-Minero 1: Nosotros siempre llevamos de sobra por si se rompen alguno -Se ríe de forma burlona-.

-Squall: Muchas gracias entonces.

No voy a decir que se llevaron poco tiempo a pico y pala porque estaría mintiendo, por lo menos una hora o dos horas excavando podrían llevar.

-Eiko: ¡Aaaaagh! ¡No hay manera! Me rindo...

-Squall: ¿no habrá alguna pista que nos diga por dónde excavar o algo? Podríamos llevarnos una vida entera excavando.

-Seifer: Ni idea, pero esto parece ser caso perdido, ¡Hay miles de piedras!

-Selphie: Pero no todas son iguales... ¡Mirad, esta brilla!

-Squall: ¿De verdad?

-Minero 2: ¡Qué suertudos! Habéis encontrado la piedra Dracso. Dicen que ambas piedras reaccionan a una distancia de 20 centímetros, no sé si será cierto o no.

-Squall: Entonces si la acercamos al muro en el que se encuentra la otra piedra reaccionará y la encontraremos ¿Cierto?

-Minero 2: Te veo muy despierto, chaval.

Entonces tras encontrar la piedra Dracso, encontrar la piedra Inato no fue gran problema. 

-Eiko: Bueno... creo que me toca ¿no? ¡Piedras brillad!

-Squall: ¿Todo va bien?

-Eiko: Sí, ¡Claro que sí!

-Seifer: Oye cría, que no reaccionan ¿Eh?

-Eiko: ¡Que no soy una cría! Dejadme intentarlo otra vez. ¡Brillad! Esto... ¡Abrid la puerta! (¿Nada?) ¡Ábrete lálamo! Eh...

-Squall: Si no sabes cómo funciona ya lo descubriremos, no te preocupes.

-Eiko: ¡Qué no! Yo descubriré cómo abrir esto. ¡Uníos en uno! 

-Selphie: ¡Ahora brillan más!

El truco estaba en unirlos ya que las piedras funcionaban como polos opuestos de imanes.

-Eiko: ¿Ahora? ¡Piedras, romped el sello que nos bloquean el paso!

Todos se quedan mirando las piedras atentamente.

-Seifer: Ya me he aburrido, trae.

-Eiko: ¿Qué haces?

Entonces Seifer, cansado de esperar, cogió las piedras, las unió y las estampó contra el escudo que protegía la salida. Entonces apreciaron que se resquebrajó.

-Selphie: ¡Se rompió!

-Eiko: (Ahora puedo demostrar quién soy) ¡Desintegración!

-Squall: ¿Desin qué?

Eiko invocó a una bestia enorme con pinta de ser bastante poderosa. Esta criatura corrió y envistió contra el muro de tal forma que lo terminó rompiendo y dejando hueco para poder pasar.

-Squall: Impresionante.

-Eiko: ¿Verdad, verdad? ¡Salgamos ya de aquí!

Cuando salieron, llegaron a un pantano lleno de ranas. ¿Realmente el paso entre un continente u otro se encuentra conectado por un pantano?

-Eiko: Vámonos de aquí, rápido.

-Selphie: ¿Y esa prisa de repente, Eiko?

-Eiko: Es que no me gustaría...

-Voz lejana: ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

-Selphie: ¿Eh, quién?

-Eiko: Oh no...

La mujer que les llamaba era una mujer bastante grande con cara de... ¿Rana? La verdad es que era algo que salía un poco de nuestra comprensión.

-Mujer rana: ¿Qué venís de la mina, ñam?

-Seifer: Efectivamente.

-Mujer rana: Ajan... ¿Podéis venir conmigo, ñam?

-Seifer: ¿Por qué tendríamos que acompañarte.

-Mujer rana: Tenéis unas pintas muy raras ñam... os perderéis por estos pantanos ñam.

-Squall: Está bien, muéstranos el camino pues... (Parece que todo va sobre ruedas, así no habrá maneras de perderse.

Y les llevó hasta la casita de aquella mujer rana. Era una casa como de madera campestre y que parecía que cualquier día se fuera a caer.

-Mujer rana: Primero de todo, me llamo Quera, y soy la dueña de este pantano y maestra de la gastronomía trascendental. ¿De dónde provenís, ñam?

-Squall: El problema es que no somos de este mundo.

-Eiko: Provienen como de otro planeta o algo parecido.

-Selphie: Y ahora estamos buscando a unos amigos perdidos por algún sitio de este mundo.

-Quera: No sé si entiendo mucho lo que decís, pero ya había oído historias sobre lugares mágicos por aquí, ñam.

-Squall: ¿Lugares mágicos?

-Seifer: ¿A qué te refieres rana?

-Quera: No me llames rana, ¿Quieres joven? Me llamo Quera, por si no te habías enterado, ñam. Bueno... en una cueva que hay cerca de aquí creí haber oído que había como unas entradas a portales mágicos, ñam.

-Squall: ¿Y cómo podemos llegar hasta esa cueva?

-Quera: Pues deberéis salir al norte tras salir del pantano.

-Selphie: ¡Vaya, gracias por la información, señorita Quera!

-Quera: Es un placer, ñam. Aunque os advierto que llegar allí es bastante fácil, pero la cueva es bastante peligrosa, ñam. Quizás el guardián de allí os ataque por intrusos.

-Seifer: Tendremos cuidado.

-Selphie: Al norte, ¿No? Gracias, ¡Hasta luego, ñam! (Uy, ¿Por qué todo se pega?)

-Quera: ¡Suerte en vuestro viaje! (¿Llegarán muy lejos? Aunque la niña me resulta familiar... ñam).

Tras salir del pantano avanzaron hacia el norte hasta llegar a la misma cueva en la que nos encontramos... Aunque nosotros estábamos ya dentro.

CAPÍTULO 12

LA GRUTA DE LAS ILUSIONES: LA OSCURIDAD DEL CORAZÓN

CAPÍTLO 12

Cuando entraron en la cueva y se adentraron también tuvieron que pasar por una prueba como la nuestra. En este caso, era una prueba más personal, ahora entenderéis el por qué.

-Selphie: No sé por qué, pero esta cueva me pone de los nervios.

-Seifer: Admito que no parece una cueva normal.

-Squall: Bueno, es posible que estén por aquí, nos separaremos y les buscaremos, ¿De acuerdo?

-Seifer: De acuerdo jefe.

-Eiko: Está bien... yo me volveré ya, mi trabajo con vosotros ha concluido.

-Selphie: ¿En serio? Ojalá te quedaras...

-Squall: Sé que parece un poco egoísta, pero si quieres podrías ayudarnos a buscarlos, nos serías de gran ayuda por última vez.

-Eiko: Bueno... a decir verdad... me interesaría conocer ese mundo del que venís. Está bien.

En este caso, iré por partes a cada uno para explicar mejor los acontecimientos que me han ido comentando cada uno. Empezaremos por mi Squall.

-Squall: (¿Dónde se pueden haber metido?) ¡Chicos! ¿Rinoa? (¿Y esto? Parece ser la ropa que Rinoa llevaba, o al menos parte de ella).

De repente escuchó un golpe en el suelo y Squall acude rápido al lugar de dónde se produjo. Cuando me lo explicó me quedé atónita.

-Squall: ¡Rinoa! ¿Pero que...

Squall no podía creer lo que veía en sus ojos, cuando llegó, supuestamente estaba yo allí tirada en el suelo. Cuando fue a recogerme de repente se tuvo que parar en seco.

-Squall: Pero... ¿Por qué? ¿Qué haces aquí? Es imposible... ¡Nosotros te derrotamos! ¿Cierto? O es que tu amenaza no terminará nunca... ¡Artemisa!

-Artemisa: Seeds, seeds... siempre estáis de un lado para otro con la faz de hacerme perder el tiempo, ¿Eh? Y ahora vais a por Alexandra, mi hija, ¿verdad?

-Squall: Lo que nosotros hagamos ya no es asunto tuyo, deberías estar muerta. ¿Qué le has hecho a Rinoa?

-Artemisa: ¿Rinoa? Ah... esta jovencita, bueno... digamos que el destino la ha estado persiguiendo desde hace ya tiempo.

-Squall: ¡No! Hace 5 años casi nos separas también por tu absurda comprensión del tiempo. Y ahora acabas con su vida. Esta vez...

-Artemisa: Alto ahí, semilla podrida. No he matado a la chica... sólo, le he dado algunos poderes extra.

-Squall: ¿Qué quieres decir?

-Artemisa: Quiero decir que ahora es otra bruja más a mi merced, ¿te suena de algo?

-Squall: ¿Otra vez? ¿Estás diciendo que tendrá que pasar por aquel tormento de nuevo?

-Artemisa: Es su destino... ¡Está condenada a servirme!

-Squall: ¡No si te mato ahora!

Entonces Squall arremetió contra ella con rabia, sin embargo, él, sin comprenderlo mucho, la traspasó como si de aire se tratase. Tras varios intentos no consiguió nada, excepto encestarle cortes al aire sin ningún resultado.

-Squall: No puede ser.

-Artemisa: Anda, si ya despierta. Chica, ocúpate tú de tu amado.

-Squall: ¿Cómo? Debes estar bromeando, ¡Dime que no es cierto! ¿Rinoa?

Entonces mi falsa yo, le disparó una de mis lunas llenas, la cual consiguió evitar por apenas nada de tiempo, sin embargo le hirió en el costado derecho. Squall estaba sin palabras.

-Squall: ¿Por qué haces esto? ¡Regresa!

-Rinoa: ¿Por qué has tardado tanto en venir? ¡Estaba perdida! No mereces vivir ni estar conmigo por el hecho de haber llegado a tiempo y haberme dejado sola, prometiste que siempre vendrías en mi busca!

-Squall: Lo siento... no pude llegar antes.

-Rinoa: ¿Qué lo sientes? -Le tira otra luna llena-. No sabes lo que he sentido, ¿Verdad?

-Squall: No creas, yo he sentido lo mismo buscándote... esa sensación de separarnos en un lugar dónde era posible que nunca nos encontráramos... pero ya estamos aquí juntos, ¿Cierto?

-Rinoa: No Squall, ya no estamos juntos... vas a desaparecer ahora.

-Rinoa real: ¡Squall!

-Squall: ¿Esa voz? ¿Rinoa?

Entonces salí corriendo hacia él y le di el abrazo de mi vida... el que llevaba tantos días y semanas guardando para darle.

-Squall: ¿Rinoa? Si tú eres Rinoa entonces... (¿No está?)

-Rinoa: Ya está, Squall. Todo fue una ilusión.

-Squall: ¿Una ilusión? ¡No... no podía haber sido una ilusión! Vi a Artemisa, y a ti siendo poseída por ella... y además...

-Rinoa: Tranquilo, yo también pasé por una de las ilusiones de esta cueva, y Zell y Quistis e Irvine... y son bastante crueles... ¡Pero ahora que estamos todos juntos todo irá sobre ruedas!

-Squall: Suerte que te he encontrado al fin... ¿Crees que en esta cueva volveremos a casa?

-Rinoa: Estoy segura. Es mucha coincidencia que a todos nos llevaran por este camino, ¿No crees?

-Squall: Puede que tengas razón.

Una vez me he encontramos con mi amado hablemos de Selphie, la verdad es que no sé si llamarlo pesadilla o un problema cómico.

-Selphie: ¿Holaaaa? ¿Irvine, Zell, Quistis, Rinoa? Pues por aqu´no están.

-Voz conocida: ¡Hey espera!

-Selphie: ¿Eh? ¿Irvine?

-Irvine: ¡Samantha, no corras! (Al fin ha parado)

-Selphie: ¿Irvine? ¿En serio eres tú?

-Irvine: Oye guapa, ¿Por qué corrías tanto tan de repente, eh?

-Samantha: Un pequeño juego, truán.

-Irvine: ¿Te gusta jugar, eh? ¡Anda ven!

-Selphie: ¡Irvine! ¿Pero qué estás...?

-Irvine:Ups... esto...

-Samantha: ¿Quién es?

-Irvine: Es una amiga que...

-Selphie: ¿Una amiga?

-Irvine: Como una hermana más bien, Samantha. Sólo nos criamos en el mismo orfanato, no es nada importante.

-Samantha: ¿Y por qué se pone como una fiera?

-Irvine: No sé, la habrá dado la neura.

-Selphie: Irvine, ¿Cómo que soy una amiga, a la mínima que me separo de ti te vas con otra? No me lo esperaba.

-Irvine: Lo siento Selphie, pero Samantha es lo que necesito, es más pasional y juguetona, lo mío contigo es historia.

-Selphie: ¿En serio? ¡Pues bien! Yo sola volveré... -Casi llorando- no me importa lo que pueda pasarte.

-Irvine: ¿Ahora vas a llorar? Tampoto llevábamos tanto tiempo mujer. Aunque fue divertido mientras...

De repente se oye un disparo. Ese disparo, alcanzó a Irvine.

-Selphie: ¿Irvine? ¿Por qué te han...? No, no puede ser...

-Irvine verdadero: ¡Selphie, despierta!

-Selphie: ¿Cómo, dónde está...?

-Irvine: Estoy aquí.

-Selphie: ¿Irvine?

-Selphie: Oh sí, y aquí llegó el gran caballero que salva a la damisela en apuros. El poderoso Seed francotirador Irvine kinneas. ¿Me echabas de menos guapa?

-Quistis: Vamos Irvine, deja el teatro ¿Quieres? Al fin te encontramos Selphie. Me alegro de que os encontréis todos bien. ¿Y los demás?

-Selphie: Nos hemos separado para buscaros. ¡Por fin nos encontramos todos! Vamos a reunirnos con los demás.

-Irvine: Oye... y... ¿Ese anillo?

-Selphie: ¿Qué anillo?

-Irvine: Ese del dedo.

-Selphie: Ah este... me lo encontré (Uy debería de habérmelo quitado antes...)

-Irvine: Parece como de compromiso... ¿Por qué estás tan roja?

-Quistis: Algo me dice que ocultas algo, ¿no?

-Selphie: ¡Vale, lo confieso! Para recuperar nuestras armas en una ocasión tuve que casarme con Seifer.

La cara de Irvine fue un poema.

-Selphie: Pero no significa nada, es sólo, que se me olvidó quitármelo. ¡Ala, a volar anillo!

-Irvine: Bueno, ya hablaremos de eso más tarde, busquemos a Squall y Seifer y unámonos ya para salir de aquí.

-Selphie: ¡Sí!

Ahora es el turno de Seifer, la verdad es que me impresionó bastante.

-Seifer: ¿Dónde se habrá metido todo el mundo? Encontrar aquí a alguien es muy difícil.

-Artemisa: ¿Buscas a alguien?

-Seifer: A ti que te importa... ¿Tú eres?

-Artemisa: Oh fiel caballero, buscáis a los Seeds? He de decirte que han desaparecido de aquí.

-Seifer: ¿Desaparecido? ¿Qué has hecho?

-Artemisa: ¿Qué importará ya? Ven conmigo fiel caballero, al igual que hace media década.

-Seifer: ¡Ja! Ni sueñes con ello, ya no soy el mismo de antes, ¿Entiendes? Ahora hay compañeros en Balamb que me esperan. Nunca más volveré a... ¿Qué?

-Artemisa: ¿No retomarás esa idea que tienes de mí?
-Seifer: No... yo...

-Artemisa: Sí... vuelve a mí, mi fiel caballero.

-Seifer: Como usted ordene, ama Artemisa.

-Squall: ¡Seifer!

-Rinoa: ¡Seifer! ¿En qué estás pensando? ¡Vuelve con nosotros!

Tras notar la mano de Squall y mía en sus hombros despertó de su ilusión en la que se encontraba.

-Seifer: ¿Squall, Rinoa? ¿Dónde está Artemisa?

-Squall: No está, todo era una simple ilusión.

-Seifer: ¿Una ilusión? Pero... yo la vi delante mía y... es increíble, estuve a punto de ...

-Rinoa: No importa, ya ha pasado todo. Sigamos buscando a los demás.

Tras ir buscándonos un periodo corto de tiempo, acabamos encontrándonos todos, no era muy grande la gruta. Después de reencontrarnos nos dirigimos hasta el fondo de la gruta, aunque no llegamos a encontrar nada... mágico.

-Rinoa: Esta es la última sala de la gruta, chicos. ¿Veis algo distintivo?

-Squall: No, nada de nada.

-Selphie: ¡Todo es muy normal! ¿Qué hacemos ahora?

-Zell: ¿Y si probamos lo que nos dio el profesor Odine?

-Squall: ¿El anillo de Odine?

-Quistis: ¿Creéis que funcionará?

-Squall: No creo, no le tengo mucha confianza a los objetos que nos proporcione ese profesor.

-Rinoa: Pero por probar que no falte ¿No? ¡Probemos! Pero... ¿Cómo lo hacemos?

-Selphie: ¡Ey! ¿Y esa pared? ¡Tiene un dibujo muy extraño!

-Freija: ¿Qué es ese anillo?

-Quistis: En nuestro mundo hay  un profesor muy inteligente y experto en poderes mágicos, y ha inventado varios objetos que neutralizan los poderes mágicos, aunque cada uno tiene un efecto distinto, no sé qué efecto tendrá este.

-Irvine: ¿Y si acercamos el anillo al dibujo? Por intentarlo...

-Squall: ¿Por qué no?

Entonces llevamos el anillo hasta el dibujo. Tras hacerlo empezó a brillar tanto el anillo como el portal. Entonces el anillo empezó a cambiar su forma... Tras ello, apareció una puerta enfrente de nosotros como un gran haz de luz que a primera vista eramos incapaces de mirar.

-Squall: ¿Qué le ha pasado?

-Seifer: No entiendo, pero mirad, acabamos de abrir una puerta.

-Squall: ¿Será la puerta que nos llevará a nuestro mundo?

-Rinoa: Bueno, aquí no hacemos nada.

-Irvine: Tienes razón, yo voto por entrar.

-Zell: ¡Vamos!

-Squall: Bueno... si volvemos, recordad que Alexandra ahora reside en nuestro mundo. Estad preparados para lo que sea. Esta vez es seguro que ganaremos.

-Rinoa: ¡Así se dice mi capitán! ¡Vamos!

Con una gran decisión y coraje, entramos por la puerta. Se sintió un poco desagradable el viaje, ya que sentimos cómo si nuestro cuerpo fuera a desintegrarse, recuerdo que al menos yo pasé algo de miedo en ese momento, pero al poco tiempo vimos de nuevo una puerta abierta con al imagen de una caverna... la tumba del rey sin nombre... ¿Será algún lugar mágico de nuestro mundo que contecta con Terra? 

CAPÍTULO 13

LAS GUERRA DA INICIO

capítulo 13

Tras salir del portal, nos percatamos de que nos encontrábamos en la tumba del rey sin nombre, esta es como una cueva en la cuál hacía ya 6 años  por lo menos que no entrábamos... y nos perdimos nuevamente.

-Zell: En serio... hace 6 años nos perdimos inspeccionando la cueva... ¿Y ahora otra vez?

-Irvine: No os preocupes, ya encontraremos la salida... a ver... creo que es por aquí.

-Zell: ¿Cómo estás tan seguro?

-Irvine: ¡Ya verás!

Entonces mirad en dónde acabamos...

tumba del rey sin nombre.jpg

-Zell: Creo recordar dónde estaba esto... creo que ahora deberíamos ir hacia el este.

-Seifer: ¿Seguro?

-Rinoa: Sí, creo recordar algo así también... ¡Seguidme!

Bendito el día en que nos hicieron caso a Zell y a mí.

tumba del rey sin nombre 2.jpg

-Irvine: Chicos, así no podemos ir ¿Eh?

-Selphie: Yo sólo recuerdo que había una espada tirado en el suelo, pero eso fue hace tanto tiempo...

-Squall: Yo también lo recuerdo.

-Quistis: Sigamos moviéndonos, entre algunos de estos callejones deberemos de encontrar la salida, parados tampoco hacemos nada.

Nos pasamos un buen largo rato vagando por la tumba pero no encontramos la salida.

-Seifer: ¡AArghh!! ¡Estoy harto de andar en círculos!

-Rinoa: Cálmate Seifer.

Entonces apareció un hombre que parece ser hacía de guía por la gruta la cual se había vuelto una ruta turística.

-Guía turístico: ¿He oído andando en círculos?

-Selphie: ¿Quién es usted señor?

-Guía turístico: Hola señores, soy Ambel, guía turístico de Deling y me acaban de asignar esta zona para esta noche, ¿Os habéis perdido por casualidad?

-Squall: Puede ser.

-Ambel: No os preocupéis, yo os guiaré hasta la salida.

-Rinoa: Gracias Ambel.

-Ambel: ¿Cómo se os ocurre meteros en la tumba del rey sin nombre sin conoceros el sitio?

-Squall: Bueno... es difícil de explicar.

-Irvine: Esto... Ambel, llevamos mucho tiempo en esta tumba ciertamente, ¿Cómo están las cosas en el exterior?

-Ambel: Bueno... no están precisamente bien. Una extraña bruja está arrasando con todo.

Con la ayuda de Ambel conseguimos pasar de la cueva. Una vez afuera decidimos ir a Deling a ver si mi padre podría comentarnos más detalladamente la situación. No tengo lo que se dice una hermosa relación padre-hija, pero si no hay más remedio tendré que congeniar con él... supongo.

-General Calway: ¡Pero que ven mis ojos! Mi querida hija viene a visitar a su pobre padre.

-Rinoa: Hombre, faltaría menos, ¿No? -Chiste malo-.

-General Calway: Y vienes acompañadas por los demás Seeds por lo que veo... Creo saber por qué venís.

-Squall: Nos gustaría que nos explicaras un poco como está la situación por aquí.

-Zell: ¡Sí! ¿Qué es eso de que Alexandra está arrasando con todo?

-General Calway: ¿Alexandra? ¿Os referís a aquella molesta bruja? ¿Cómo la conocéis?
-Zell: Es una larga historia, general.

-General Calway: Me gustaría escucharla... por ahora, lo único que sabemos es que apareció de repente como de la nada y empezó a arrasar diversas zonas, ha empezado por el pueblo Shumi y Winhill como señal de aviso o algo por el estilo.

-Squall: ¿Winhill? (Pobre Laguna) ¿Y sabéis por algún casual dónde puede estar ahora?

-General Calway: Desconozco dicho dato, pero lo que sí que sé, es que mañana mismo a las 17:30 la bruja hará una rueda de prensa, no sé cuál es la finalidad de aquella rueda de prensa, pero allí podréis encontrarla. Ahora contadme todo lo que sabéis por favor.

Entonces le contamos todo lo que sabíamos, que se llamaba Alexandra, y que era la hija legítima de Artemisa, a dónde nos llevó con sus poderes y cuál podría ser su objetivo, como el de vengarse de nosotros.

-General Calway: Me gustaría que fuérais a enteraros de sus planes mañana y después volváis al jardín de Balamb y habléis con Edea y Cid, me gusataría reunirme con ellos para decidir alguna estrategia.

-Squall: Sí, señor. Lo veo la mejor opción.

-General Calway: Muy bien, proceded muchachos. Que tengáis mucha suerte.

CAPÍTULO 14

LA RUEDA DE PRENSA, EL MUNDO TIEMBLA

capítulo 14

Después de recibir las órdenes, descansamos en mi casa y al día siguiente nos cogimos el primer tren con destino a Timber. Allí, nos encontramos con Zone.

-Zone: ¿Rinoa?

-Rinoa: ¡Zone!

-Zone: ¡Que alegría verte! ¿Qué te trae por Timber?

-Rinoa: Bueno, hemos venido a ver la transmisión de esta tarde.

-Zone: Ah sí, el de la bruja ¿No? Esa bruja está como una cabra.

-Sqall: No sabemos qué estará tramando, tengo entendido que quiere vengarse de nosotros por la muerte de su madre, pero no sabemos qué planea hacer aquí para lograrlo.

-Zone: Bueno, sólo son las 13:40, ¿Os apetece tomaros algo? Yo invito, ya sabes Rinoa, por los viejos tiempos.

-Rinoa: Nos encantaría, ¿Verdad?

-Selphie: ¡Claro! ¿Por qué no?

-Seifer: ¿Otra parada para el té?

-Squall: Nosotros tampoco tenemos nada más que hacer ¿No?

-Chica pequeña: ¡Socorro, monstruos!

-Rinoa: ¿Monstruos?

-Zell: ¡Vamos!

-Squall: Lo siento Zone, tendremos que dejarlo para otro momento.

-Zone: ¿Monstruos? -Retortijón de estómago- ¡Ay ayayayayay!

-Rinoa: Zone, escóndete bien, ¿Vale?

-Zone: ¡Sí, sí, sí! Me esconderé en algún lavabo como hice la última vez que salisteis corriendo de aquí, ¿Te acuerdas?

-Rinoa: Sí, nos volveremos a ver otra vez. ¡Vamos!

Fuimos corriendo hacia dónde gritaba la niña y efectivamente estaban apareciendo monstruos en la ciudad, cosa que nunca había pasado en Timber. Después de salvar a la niña, pudimos observar como ahora aparecían monstruos por todas partes, ¡estaban invadiendo Timber! Entonces nuestra misión en un instante había cambiado, ahora debíamos deshacernos de todos los monstruos hasta la hora de la entrevista. ¿Sería obra de Alexandra? Igual después de la transmisión todos desaparecerían. Diez minutos antes de la emisora subimos a la radio enfrente de la pantalla y empezó la transmisión.

-General Calway: Hola, ¿Se me oye bien? Probando... 1... 2... 3...

-Entrevistador: General, todo en orden... Alexandra ha llegado, señor.

-General Calway: Gracias Gips. La noticia que se nos acontece hoy es una noticia de rango mayor. Nos acompaña hoy...

-Alexandra: Calle general, yo continuaré. Ciudadanos del mundo entero, para los que no me conozcáis, soy Alexandra, futura conquistadora del mundo que tenéis ahora delante, y para quienes no me creáis mirad.

Alexandra había hecho desaparecer el pueblo de los Shumis y el de Winhill, no dejó nada.

-Alexandra: Esto es sólo el comiendo de la masacre y vuestra pesadilla. Cada quince días, aniquilaré un país, ciudad o pueblo del mundo, dependerá de lo que a mí me apetezca.

-Squall: ¿Cada quince días?

-Alexandra: Pero me considero bastante benevolente, así que os daré una oportunidad de salvar vuestras vidas, hogares y familias. Garibar, muéstralo por favor.

-Garibar: Sí, mi señora.

Entonces enseñó unas imágenes como unas diapositivas en las que salían nuestras caras.

-Alexandra: Estos, son Seeds, 7 para ser más exactos, cada zona que me traiga el cadáver o el cuerpo de uno de ellos se salvará. Las normas son así de simples. La cacería empieza a partir de esta emisión, he dejado a uno de mis guardias en la entrada de todas las zonas del mundo. Si capturáis a alguno de estos infames, entregádselos a ellos y ellos se harán cargo. ¡Adiós, inútiles humanos!

-Rinoa: Así que eso estaba planeando... ¿Qué hacemos?

-Squall: Está claro que no nos quieren vivos así que ahora todos serán nuestros enemigos. No importa, lo que debemos hacer es esquivar a todo el que nos intente entregar, buscar a Alexandra y acabar con ella antes de que masacre aún más.

-Irvine: ¿Pero cómo lo hacemos tío? El pueblo mundial debe estar aterrorizado y no sabemos dónde puede estar escondida la maldita bruja.

-Zell: Sea como sea, debemos volver al jardín de Balamb y comunicárselo al director.

-General Calway: Ya les he mandado el informe al jardín y vendrán a recogeros de inmediato.

Entonces apareció el jardín a lo lejos y entramos en él. Cuando entramos nos dirigimos al puente de mando del tercer piso en dónde se encontraba el director. Entonces hablamos con el director.

-Squall: Señor director, vengo a darle mi informe.

-Cid: Bueno, parece que os ha pasado muchas cosas, ¿No preferís descansar un rato y ya mañana...?

-Rinoa: No tenemos tiempo director, ¿Ha escuchado la noticia?

-Quistis: Tenemos que parar a la bruja cuanto antes.

-Cid: Más razón para que descanséis. Habéis estado 2 meses desaparecidos, y conociéndoos habréis tenido que estar sin descanso durante todos esos meses.

-Irvine: No le vamos a negar señor director el hecho de que no hemos tenido ningún tiempo de descanso, pero no podemos dejar que Alexandra haga su próximo movimiento.

-Cid: Está bien. No os preocupéis, sabemos dónde encontrar a la bruja, necesitábamos de vuestro regreso para empezar el ataque.

-Quistis: ¿En serio? ¿Dónde?

-Cid: En la base secreta submarina.

-Zell: ¿A qué esperamos? 

-Cid: Aguardad, tenemos un problema.

-Seifer: ¿Qué pasa ahora?

-Cid: ¿Queréis presentaros en territorio enemigo sin conocerlo? Eso sólo os llevará a perder la vida, regla Seed nº 27.

-Squall: Antes de enfrentarte al enemigo conócelo.

-Cid: Correcto. En la base es cierto que se encuentra Alexandra, pero no sólo ella, tiene todo un ejército con ella, más grande que el nuestro.

-Rinoa: ¿Cómo es posible? Aquella base no es tan grande como para ocupar un ejército tan grande, ni todos los alumnos del jardín cabrían en él.

-Cid: Es una bruja, una bruja del espacio y tiempo, con un chasquido es capaz de traer a 1000 hombres aquí o llevarlos allí además de tal vez, modificar también el espacio.

-Rinoa: Como hizo con nosotros.

-Cid: Exacto.

-Selphie: CHicos, ¿Os acordáis de cómo llegamos a este mundo? El anillo de Odine cambió, ¿Os acordáis? Igual podemos traer soldados de Terra para que nos ayude, con el fin de acabar con Alexandra seguro que no habrá ningún problema.

-Squall: Vale la pena probarlo. Debemos volver a la tumba del rey sin nombre y volver a aquel mundo, espero que nos escuchen.

-Cid: Muy bien, pues rumbo a la tumba, Nida, te lo dejamos a tu cargo.

-Nida: Sí señor, ¡en marcha!

CAPÍTULO 15

EL PRINCIPIO DE UNA GUERRA Y UNA TRAGEDIA COMIENZA

capítulo 15

Después de hablar con el director, nos dirigimos otra vez a la tumba del rey sin nombre, esta vez no nos perdimos tan fácilmente, de los errores se aprende ¿No? Tras llegar allí nos fuimos justamente a dónde llegamos en primer lugar.

-Squall: Bueno, ya estamos aquí, ¿Cómo funcionaba esto?

-Seifer: La última vez que funcionó lo acercamos a un extraño dibujo.

-Rinoa: Creo saber en dónde podemos probarlo... en el centro de la tumba.

Entonces nos dirigimos hacia dónde estaba la tumba. Una vez llegamos al ataúd posamos el anillo en el ataúd. Pero no hizo nada. Después de ello reconocimos que en el ataúd había unas letras, unas palabras escritas que decía: El infierno se acerca, la Tierra tiembla. A medida que leía la inscripción, el anillo empezaba a brillar con más intensidad.

-Squall: ¿Funciona? El infierno se acerca, la Tierra tiembla, el universo espera, la llegada del Dios que cambiará el mundo como uno viera. ¿Por qué todos estas inscripciones son tan religiosos?

Tras decir el cántico y el anillo brillar a más no poder, la tumba empieza a temblar y aparece un portal delante de sus ojos.

-Rinoa: ¡Vamos!

-Cid: Buena suerte chicos.

-Squall: Volveremos con más soldados director.

-Cid: Ciertamente me encantaría ir también... Pero esto son cosas de jóvenes jajaja.

Tras entrar por la puerta llegamos a la gruta de Gizamaluke, justamente en dónde volvimos. Una vez llegamos nos atacó una bestia enorme que se ocultaba en el lago.

guizamaluke.jpg

Se trataba del guardián del que nos advirtieron la primera vez que entramos, lo que no entiendo es la razón de que no apareciera en aquel entonces. Igualmente conseguimos derribarlo aprovechando las veces que salía, puesto que sólo podía salir de un lado u otro, no era muy difícil acertarle, cuando acabamos con él, salimos de la gruta y nos fumos a Alexandria para hablar con el rey Yitán.

-Rinoa: Hola, nos gustaría hablar con su majestad.

-Guardia: Lo siento, pero eso no va a poder ser posible.

-Rinoa: Pero...

-Guardia: Órdenes de su majestad, nadie puede entrar en sus aposentos, lo siento.

-Selphie: Genial, ¿Y ahora qué?

-Freija: Chicos, ¿Qué hacéis aquí, no habíais vuelto a vuestro mundo?

-Irvine: ¿Os pillamos en un mal momento?

-Freija: Bueno, la reina está...

-Yitán: ¡Freija! Diles que pasen.

-Squall: Gracias su majestad.

-Yitán: No hace falta que las des hombre, pero... ¿Qué hacéis aquí?

-Rinoa: Hemos encontrado el paradero de Alexandra en nuestro mundo, pero su ejército es mayor que el nuestro, puesto que la amenaza está en el otro mundo, vinimos a pediros si podríais ayudarnos en el asunto.

-Quistis: Si el problema es el ir hacia allí, nuestro anillo puede hacernos el pase de un mundo a otro.

-Yitán: Ése no es el problema principal...

-Zell: Perdone mi osadía su majestad pero... ¿Cómo está la Reina?

-Yitán: Garnet... ha empeorado drásticamente, a tal punto que casi no puede llamarse enfermedad, lleva 3 días inconsciente.

-Squall: Lo sentimos.

-Yitán: Bueno, por suerte, aunque muy escasamente, pero un poco sí que le late el corazón aún. Aunque los médicos dicen que le dan escasos días más... Aunque ella es muy fuerte, aún guardo la esperanza de que un día se levante... 

-Irvine: Sin duda es una trajedia... aunque la esperanza es lo último que se pierde.

-Yitán: ¡Di que sí vaquero! Y bueno... del asunto que nos trama... ¿De cuántos hombres hablamos.

-Squall: Pues creo que si son bastante buenos, unos 20 podrían valer.

-Yitán: De acuerto, os daré 20 de mis mejores soldados. Acabar con esa bruja es la máxima prioridad. Además...

-Eiko: ¡Yitán!

-Guardia: No puede pasar niña, están prohibidas las visitas.

-Eiko: ¡Que me sueltes gordo! ¡Yitán!

-Guardia: (Mecachis).

-Eiko: (No creo que sea verdad. ¿Otra vez?)

-Squall: ¿Eiko?

-Eiko: ¡Yitán! ¿Cuánto tiempo?

¿Qué haría Eiko aquí y ahora? Tras hablar durante un tiempo, Yitán le ofreció a Eiko que fuera a la misma misión que nosotros y nos ayudara en la batalla. Entre todos los soldados, Eiko, Steiner, Freija y Beatrix fueron con nosotros, y también a un hombre pelirrojo y a una mujer con muy malas pulgas... creo que se hacían llamar Amarant y Lani. Cuando les hicieron llamar aparecieron rápidamente.

-Amarant: Me llamabas.

-Lani: ¿Requiere de nuestros servicios?

-Yitán Sí bueno, digamos que quiero que hagáis un trabajito. Quiero que ayudéis a estos viajeros a matar a la bruja Alexandra.

-Lani: Tienen que estar locos. Ya lo intentó la reina con Bahamut y no fueron capaces, ¿Qué les hace pensar qué...?

-Squall: Es nuestro trabajo y estamos entrenados para ello. Somos especialistas en la captura de brujas.

-Amarant: ¿Y para qué nos necesitáis entonces?

-Yitán: Estarán todo lo preparados que quieran, pero Alexandra dispone de un ejército muy grande y necesitan soldados experimentados. Puesto que aquí todo está en paz y nadie tiene razones para atacarnos... he decidido ayudarles. A fin de cuentas, sólo quieren acabar con la bruja que nos ha martirizado durante tanto tiempo y que posiblemente pueda ser la causante de que la reina esté inconsciente.

-Eiko: ¿Garnet está inconsiente?

-Yitán: Padece una grave enfermedad desconocida y no sé si se salvará, aunque yo prefiero pensar que aguantará y que quizás tras eliminar a la bruja se recuperará, porque esté expuesta a algún hechizo o algo por el estilo. Bueno, pues ya lleváis a 6 guerreros experimentados, gracias a ellos ahora soy lo que soy y este mundo stá en paz y harmonía. Así que os lleváis a unas buenas piezas, cuidádmelas ¿Eh? Tanto Steiner como Beatrix llevarán a la mitad de sus pelotones con vosotros. Guardia, llama a Steiner y a Beatrix.

-Guardia: Sí, mi señor.

Instantes después llegaron Steiner y Beatrix.

-Steiner: ¡Nos llamaba su majestad! ¿Ha habido algún cambio con la reina?

-Yitán: No, está igual que ayer.

-Steiner: Ah... Entonces, ¿Qué necesita?

-Yitán: ¿Recuerdas a Rinoa y su grupo? Necesitan qyuda para derrotar a Alexandra y quiero que vayáis rumbo a su mundo y les ayudéis, os llevaréis a medio batallón Pluto y a medio batallón de Beatrix, elegid bien a vustros soldados.

-Beatrix: ¿A su mundo?

-Rinoa: Sí, no somos de aquí, conocimos este mundo por Alexandra que nos trajo, pero pertenecemos a otro mundo o planeta como lo entiendas mejor.

-Beatrix: Eso sí que es nuevo mi señora.

-Rinoa: No me llames así por favor.

-Yitán: Muy bien, partid de inmediato y por favor ¡Zurradle duro a esa lacalla!

-Squall: Tenlo por seguro.

-Eiko: ¡Vamos! Seifer, ¿Cómo es vuestro mundo?

-Seifer: ¿Qué? Normalmente no está hecho para niñas que corren y chillan tanto como tú.

-Eiko: ¿Por qué me hablas así? ¡Tonto, más que tonto!

-Squall: Seifer, no la molestes con tus modales, que está para ayudarnos.

-Seifer: ¿Encima cato yo? Nunca me han gustado los niños.

CAPÍTULO 16

LA LUCHA FINAL, LA DECISIÓN FINAL DE ALEXANDRA 

capítlo 16

Tras conseguir la fuerza que necesitábamos volvimos a nuestro mundo y emprendimos marcha hacia el subterráneo secreto. En él se encontraban soldados en cada uno de los pisos. Fuimos deshaciéndonos de ellos. Tenía la base como 9 plantas y en las plantas 7 nos esperaba Laantos, se quedó a cargo de él Zell, Irvine y Quistis y los demás subimos a la planta 8 en dónde nos esperaba Gariban, del cual se encargaro Selphie, Steiner y Freija, Seifer, yo y Squall nos fuimos al último piso, en dónde se encontraba Alexandra.

-Alexandra: Seeds... ¿No os aburre siempre lo mismo? Exterminar a las brujas, asesinar a las brujas, querer provocar su extinción. ¿No os dais cuenta de que nunca acabará? Después de mi aparecerá otra bruja, y después otra... no se terminará hasta que el mundo entero sea nuestro, ¿No lo entendéis?

-Rinoa: ¡Sí acabará!

-Squall: Después de esta batalla, el mundo volverá a ser como antes de que llegaras.

-Alexandra: ¿Y realmente pensáis que podréis conmigo? La soberana de todas las brujas, mi madre no era nadie comparada conmigo.

-Seifer: Eso habría que verlo.

-Alexandra: Empecemos con una pequeña prueba ¿Os parece?

-Squall: ¡Déjate de pruebas!

-Alexandra: Espíritu que habitas en las ruinas, acude a mi llamada desde el futuro más lejano, yo te invoco con el poder que me fue heredado, ¡Ente Omega, acude a mi llamado!

-Squall: ¿Ente...?

-Rinoa: ¿Omega?

Ente Omega era el rival más fuerte al que nos tuvimos que enfrentar hace cinco años en el castillo de Artemisa, su fuerza bruta sobrepasaba el poder de Artemisa con creces. ¿Tenemos que enfrentarnos otra vez a aquella cosa?

ente omega.jpg

-Alexandra: Omega, ¡Ataca!

-Squall: ¡Maldición, que viene!

Conseguimos evitar todos los ataques que nos iba lanzando, a pesar de ser muy fuerte no era precisamente veloz. Su principal ataque era unos rayos de luz que atravesaba todo lo que tocaban, como nos rozara uno sólo, estábamos acabados. Arremetimos todos contra él centrándonos en la cabeza del ente, sin embargo tenía una piel muy dura. Por suerte Seifer y Squall tenían el sable pistola que hacía mayor impacto. Tras hora y media aproximadamente nos quedamos medio K.O. y entonces lanzó su ataque más mortal, el cual no pudimos evitar todos los rayos que nos lanzaba.

-Squall: ¿Cómo estáis chicos?

-Rinoa: Esto no es nada... (Para habernos matado).

-Seifer: ¿Cómo os cargasteis a este bicho hace cinco años?

-Squall: Seguimos esta misma estrategia, y recuerdo que nos pasó algo parecido... pero teníamos el poder de los G.F. ahora es más difícil.

-Irvine: ¡Pero somos más!

-Rinoa: ¿Irvine?

-Irvine: ¡Aquí estamos! Os veo un poco quemado ¿Eh?

-Seifer: Cállate.

-Irvine: ¿Este bicho de nuevo?

-Zell: ¿Cómo vais? ¡Buah! ¿Y ese bicho?

Emte Omega le lanza un rayo a Zell el cual esquiva con facilidad.

-Zell: ¡Buah! ¡Eh, que el juego sólo acaba de empezar!

-Selphie: ¿Estamos todos ya? ¡Cura!

-Rinoa y Squall: Gracias Selphie.

-Quistis: ¿Os olvidáis de mí? ¿Otra vez éste?

Ahora ya era otra historia, ya no éramos tres, ahora estando todos arremetimos contra él con todas nuestras fuerzas y tras un largo e intenso combate, conseguimos que se rindiera y cayera de una vez, ahora queda el verdadero objetivo.

-Rinoa: ¡Se acabó el juego Alexandra! ¡Ahora tendrás que responder a nuestras preguntas!

-Alexandra: ¿Que yo os responda? ¡Ja! ¿Por qué debería hacerlo? Esto aún no ha acabado.

-Squall: Irvine, no dejes que haga ningún conjuro.

-Irvine: Lo tengo jefe, al primer verso tendremos fuegos artificiales de bruja.

-Alexandra: ¿Creéis realmente que eso me parará? Está bien, responderé a una sola pregunta, me veo generosa.

-Rinoa: ¿Por qué haces todo esto? Es cierto que matamos a Artemisa, pero era ella o nosotros. 

-Alexandra: ¡Ja! Mi madre fue asesinada por vosotros porque era demasiado débil y no sólo eso, ¿Qué tiene de malo que vengue la muerte de mi madre? ¿No haríais lo mismo?

-Squall: (Es comprensible en parte, si a Rinoa le pasara algo yo...)

-Selphie: ¿Y Terra? ¿Por qué nos has mandado allí? ¿Por qué no nos mataste en aquel entonces?

-Alexandra: Bueno, fue simplemente un juego, quería ver de qué pasta estaban hechos los ingratos que osaron acabar con mi madre. No podía creer que simples humanos lo hicieran, y menos vosotros. ¡Érais demasiado débiles! Ahora parece que sois algo más fuertes, ¡De nada imbéciles!

-Rinoa: Pero...

-Alexandra: ¡Basta de cháchara! Ha llegado el momento de acabar con esto y al fin vengar a mi madre.

-Squall: ¡Irvine!

-Irvine: ¡Sí!

-Alexandra: (No lo permitiré)

-Irvine: (Espera... ¿Qué? ¡No puedo moverme!

-Squall: ¡Irvine vamos!

-Alexandra: ¿Que tal otro escenario? ¡Este es espantoso para vuestra tumba! He de reconocerlo.

Alexandra con su magia nos transportó a un lugar totalmente diferente, era un lugar repleto de arena y con una constante tormenta, sin embargo, no había nadie por los alrededores, sólo arena.

-Quistis: ¿Dónde estamos?

-Alexandra: Pensé que el lugar en dónde Artemisa murió sería perfecto para poner fin a las vuestras, así podrá maldeciros en el otro mundo. Ahora, ¿A quién haré desaparecer? ¿Al líder del grupo? ¿O tal vez a la ex-bruja? ¿Quizás a ti? ¡Adiós!

-Zell: Pero... ¿De qué habla? Si no ha recitado...

Entonces Zell cayó desplomado al suelo.

-Quistis: ¡Zell!

-Seifer: Hey gallina, ¿Qué haces ahí tirado? ¡Despierta!

-Alexandra: Está en otra dimensión... al igual que aquella reina que conocisteis en Alexandria, ¿Creíais que no tenía los mismos poderes que mi madre? Ese error os costará muy caro.

-Squall: Sé que es nuestro compañero pero debemos seguir, cuando la matemos Zell volverá.

-Selphie: ¡Squall, Bahamut, ahora es el momento!

-Rinoa: ¿Bahamut?

-Squall: ¡Bahamut, haz tu aparición ante nosotros y demuestra tu furia! ¡Megafulgor!

Tras instantes de su llamado apareció majestuosamente el rey de los dragones, el dragón más fuerte de todos los tiempos, Bahamut, en cuanto llegó, le disparó una bola de fuego a Alexandra que acabó dejando un círculo enorme a nuestro alrededor, sin embargo, Alexandra consiguió repelerlo con un escudo.

-Alexandra: ¿Bahamut? Ya entiendo, no venía en mis planes... está bien. ¡Tiamant! ¡Demuestra quién es el verdadero rey de los dragones!

Entonces entró en escena Tiamant, un dragón que antes servía a Artemisa pero que de alguna manera pudieron resucitarle después de que acabáramos con él, este dragón si lo comparas con Bahamut podría parecerse al mismísimo hermano gemelo de él, entonces empezaron una lucha Bahamut y Tiamant en un uno contra uno a muerte, mientras tanto nosotros atacábamos a Alexandra sin embargo por sus poderes dimensionales casi no lográbamos darle. Minutos después de paralizar a Irvine al fin consiguió moverse. Parecía una pelea eterna en la que aunque pareciera que sólo peleábamos contra ella no era así, también peleábamos contra nosotros mismos, pero sin darnos cuenta.

-Rinoa: Oh vamos, ¿En serio? (¿Chicos?)

Nadie podía contestarme, todos habían caído a otra dimensión, sólo quedaba yo.

-Rinoa: No puede ser que todos...

-Alexandra: ¿Sorprendida? Ahora es tu turno.

-Rinoa: ¡No! Me niego a reconocerlo...

-Alexandra: Tú no eres como ellos, eres diferente... tienes poderes de bruja en tu interior expuestos por mi madre, como yo.

-Rinoa: ¡No! ¡Squall abre los ojos por favor! (Dios mío) ¡Quistis, Irvine, ahora no es momento de bromas!

-Alexandra: Acéptalo, todos tus amigos te han estado mintiendo... te han hecho creer que te quieren pero en realidad todos te ven como un monstruo que algún día podría volver a convertirse en lo que eres, una bruja.

-Rinoa: ¡Cállate!

-Alexandra: Ven conmigo y te ayudaré a que seas una bruja temida, una bruja a la que sea imposible mentir, una bruja que acabe con todo aquel que ose enfrentarla.

-Rinoa: ¡Ni de broma! ¡Antes muerta! Ni te imaginas por qué podría haber pasado si no fuera por...

-Alexandra: ¿Squall? ¡Já! Mírale, ha caído y nunca más te ayudará ni podréis veros. ¿Realmente sigues pensando en querer seguir siendo humana como todos?

-Rinoa: ¿En serio?

-Alexandra: Por supuesto, es más, podemos hacer un trato, si me obedeces podría devolverle la vida, ¿Qué me dices? Podría hacerlo ahora mismo. Abandona esta maldita estirpe y conviértete en lo que realmente deberías ser.

-Rinoa: Está bien, yo...

-Squall: ¡Rinoa, no lo hagas! -A Squall sólo se le oye en su mente, al igual que los demás.-

Squall: ¡Tienes que luchar Rinoa!

-Rinoa: ¿Qué?

-Alexandra: (Maldita sea, casi estaba) No oigas a las voces, sólo te quieren confundir.

-Squall: ¡Rinoa!

-Rinoa: (No puedo convertirme en bruja, si lo hago... ¿De qué habrá servido todo esto?) ¡Ni hablar! ¡Aah! 

-Alexandra: Tus instintos de bruja que pensaste haber perdido vuelven a fluir en ti, interesante. Entonces si no quieres unirte a mí, tendremos que enfrentarnos como brujas que somos.

Entonces sentí como si un gran poder mágico entrara en mí, una gran concentración de fuerza me llenaba y cuando quise darme cuenta, perdí el control de mi cuerpo, me crecieron unas alas a la espalda, alas blancas como las de un ángel, y empecé a lanzar hechizos que ni yo recordaba que supiera usar, era como si alguien me estuviera controlando... No sé cómo explicarlo, era una sensación muy rara, hace cinco años me llegó a pasar en ciertas ocasiones de extremo peligro, pero al no haberme ocurrido nunca más, pensé que había desaparecido. Empecé a lanzar magias contra Alexandra, las cuáles no fue capaz de controlar y entonces desapareció la magia que Alexandra empleó con demás y despertaron, según entendí en aquel entonces, Alexandra era una experta bruja en la magia ilusoria, pero perdió la concentración y por eso desaparecieron los efectos, o eso pensé. Tras un tiempo dando batalla, conseguimos que se rindiera.

-Alexandra: Malditos Seeds... ¿A mí también me espera el mismo destino que a mi madre? ¿Por qué hemos tenido que pasar por todo esto sólo por ser lo que somos?

-Rinoa: ¿Intentas excusarte ahora?

-Alexandra: ¡Niñata! ¿Quién se está excusando? Sólo expongo la injusticia de este mundo... ¿Por qué por ser distintos... debemos morir? Mi padre murió por vivir con una bruja, mi madre casi muere por ser una bruja, y luego vosotros la matáis por ser bruja, ¡No es justo!

-Selphie: No os matamos porque seáis distintas, si no porque os habéis pasado de la raya.

-Alexandra: ¡Ja! ¿Y tú que sabrás? De siempre las brujas hemos sido temidas y odiadas.

-Rinoa: Si no estuvierais tan centradas con la destrucción y dominación no pasarían estas cosas.

-Alexandra: ¿Un mundo sin destrucción? ¡Chorradas! Todos desean la dominación y destrucción, vosotros mismos os asesináis los unos a los otros por dominación, por seres queridos, por sobrevivir, la destrucción siempre habrá de existir.

-Rinoa: ¿Por qué? ¿Por qué es tan importante para ti vengar a tu madre? Es cierto que por el simple hecho de quién es pero...

-Squall: Artemisa sólo quería dominar el mundo entero haciéndolo desaparecer si hacía falta, contándote a ti también. Sé que es duro oír esto, pero Artemisa sólo pensaba en ella misma.

-Alexandra: ¡No! Mi madre y yo íbamos a conquistar el mundo.

-Selphie: Pues en ningún momento te mencionó.

-Seifer: Admítelo, tu mamá te olvidó hace años.

-Squall: (Me matarán por esto seguro... pero entiendo en parte el por qué lo hizo y como fue engañada y todos merecen una segunda oportunidad ¿no?) Podríamos matarte ahora, pero... podríamos dejarte en libertad.

-Todos: ¿Cómo?

-Seifer: ¿Te has vuelto loco?

-Alexandra: ¿Te compadeces de mí?

-Squall: Podrías llevar una vida normal, sin embargo, deberás cancelar todos los daños que has causado y restaurarlo a la normalidad.

-Alexandra: ¿Una vida normal? Eso en el mundo de las brujas no...

-Rinoa: ¡Ya basta! ¿Tan poco aprecias tu vida? Squall sólo intenta que seas feliz para no acabar como tu madre. Y yo en cierto aspecto, estoy con él. 

Entonces apareció Edea sin que nadie nos percatáramos.

-Squall: ¿Mamá Ede?

-Edea: Joven Alexandra, yo también fui bruja hace años y también me obsesioné con la destrucción. Fui otro peón de Artemisa.

-Alexandra: ¿Tú? ¿Antes?

-Edea: Estos chiquillos me devolvieron la vida. Antes era conocida como la bruja Edea, heredé los poderes de bruja de tu propia madre hace más de 10 años, y fui la bruja más temida durante un tiempo. Ahora ya hace cinco años desde que dejé de ser bruja y... ¿Sabes? Ahora vivo felizmente junto a mi esposo y mis semillas.

-Alexandra: ¿Insinúas que fuiste como yo y que ahora eres capaz de vivir normalmente? 

-Edea: Naturalmente, no fue fácil al principio, pero con el tiempo me acabaron aceptando. Dile que sí a la vida me dijeron... y a ello me aferré.

-Alexandra: (¿Dejar de ser bruja? ¿Sería capaz de...?)

-Rinoa: Alexandra, Artemisa me hizo bruja también y pensé lo mismo que estás pensando... que nadie iba a querer acercarse a mí, ni a hablarme, ni siquiera tocarme... pero después vi que me equivoqué, al final me acabaron aceptando, y a parte, tenía a mis compañeros conmigo apoyándome, si aceptas, deja que te apoyemos también.

-Alexandra: Está bien... devolveré todo, tanto Terra como en este mundo tal y como estaba. ¿De verdad creéis que podría ser feliz?

-Selphie: ¡Por supuesto!

-Alexandra: Está bien... lo intentaré. Lo restauraré todo... ''Cómo la Luna aúlla al Sol, el pasado resuelve el futuro, vuelve el mundo a sus orígenes y que el odio sucumba al amor''

CAPÍTULO 17

EL FIN DE LA ERA DE LAS BRUJAS

capítulo 17

Instantáneamente, las ciudades destruidas fueron restauradas, el cielo oscurecido se aclareció y los soldados que fueron trasladados a Terra volvieron a sus hogares. Con respecto a Terra, todo volvió a la normalidad, la reina Garnet despertó del poderoso conjuro del que estaba poseída y con el paso de los años las ciudades destruidas volvieron a reconstruirse y los personajes que aparecieron encerrados en nuestras ilusiones de aquella gruta, también volvieron al mundo real.. En el jardín de Balamb se celebró una gran fiesta como la que tuvimos hace 5 años. En esta fiesta, todos los de Terra que ayudaron en la batalla estuvieron invitados, ¡Los reyes incluidos!

-Irvine: ¿Cari qué, contenta?

-Selphie: Pero... ¿Quiénes son?

-Irvine: Tu banda profesional para momentos especiales, ¿Recuerdas que te prometí una?

-Selphie: ¿En serio tocaréis?

-Cantante de la banda: ¡Claro, si sois nuestros salvadores! Me llamo Arthur y haremos de esta fiesta la mejor noche de tu vida.

-Selphie: ¡Yuju! ¡Voy a decírselo a todos!

-Irvine: ¡No! Selphie, es un secreto mujer.

-Selphie: Uy... vale vale, jeje.

Por otro lado, Squall, Quistis y yo nos encontrábamos con Cid y Edea.

-Squall: Buenas noches mamá Ede, director Cid.

-Quistis: ¿Está siendo todo de vuestro agrado?

-Edea: Sí, no esperábamos que montarais una fiesta así.

-Rinoa: Por favor, ¿Sabes con quién hablas? -Se ríe de forma burlona-.

-Squall: A Rinoa no se le escapa nada

-Rinoa: Vamos, no lo digas tan seco.

Todos se ríen.

-Cid: Este Squall nunca cambiará, siempre igual de recto.

-Squall: ¿Y qué?

-Cid: Vamos vamos, no te enfades. Disfrutad todos de la noche, que es un día especial.

-Rinoa: Igualmente señor director, señora Edea.

Por otra parte Zell como no, parece que vive allí, se encontraba en el comedor haciendo otra competición de comer bocatas, ¡Esta vez sí que le veo con novia!

-Zell: ¡Esta vez sí! Esta vez comeré cuanto haya.

-Chica desconocida: ¿Zell?

-Zell: ¿Pero quién...? ¡Ostras! ¿Virginia? Vaya, no te veo desde hace cinco años por lo menos.

-Virginia: Sí, en la última fiesta ¿No? Estabas con otra competición de comer bocatas jaja, ¿Ya estás en otra? ¿Qué te parece sí...?

-Zell: No...

-Virginia: Venga... si terminas el reto de hace cinco años prometo una cita contigo.

-Zell: ¿En serio? ¡Toma ya! A ver... 30.000 guiles... a 750 guiles el bocata... ¡Toma ya, me llega de sobra! ¿Señora? ¡30 bocatas! y ponme dos vasos de agua por favor. (¡Ya verás, va a quedar impresionada!

-Virginia: (¿En serio? Sólo quería reírme de él pero bueno... vale la pena... se le ve muy comprometido con el asunto).

-Zell: ¡Vamos allá!

Transcurrido 25 minutos.

-Virginia: ¡Vamos que sólo te quedan 2!

-Zell: ¡Siii! ¡Es un no parar!

-Laantos: Anda... pero zi ez el karateka, ¿Bocataz?

-Virginia: Zell, ¿Lo conoces?

-Zell: ¿Qué? (¡Oh no Laantos! ¿Quién le ha invitado? Como huele a cerdo apestoso, me va a entrar ganas de potar, ¿Por qué a mí?) Esto... no.

-Laantos: ¿Cómo que no? Zi fuimoz enemigoz, pero ya todo pazó ¿no?

Entonces se acercó aún mas a Zell como para ponerle el brazo en el hombro.

-Zell: (¡Buah, que asco! ¿Cómo lo aguantaba Alexandra?)

-Virginia: ¡Qué mal olor! Lo siento Zell, no puedo con esto...

-Zell: ¡Espera Virginia! ¡Que no le conozco! ¡Sólo me quedan 2 bocatas! ¡Virginia!

-Laantos: ¿No te apetece? ¿Puedo?

-Zell: ¡Haz lo que quieras! Ay... que dolor de estómago.

Yitán por otro lado se encontraba en la sala de baile, dónde Squall y yo nos conocimos y bailamos por primera vez. Que buenos recuerdos me da este sitio y esta situación.

-Yitán: (Vaya... hay muchas chicas por aquí) ¡Qué pasa Vivi! ¿Te gusta alguna?

-Vivi: Esto... no se me dan bien esas cosas...

-Yitán: ¡Vamos, que yo te ayudo! Uoooola, ¿Qué tal?

-Garnet: Yitán, no perviertas al pobre Vivi.

-Yitán: Oh vamos, tendrá que aprender el gustazo de estar con alguien a quien ame y que te ame a ti también. Sentir el afecto de un abrazo de una mujer, su primer beso y te quiero... ¿Vivi?

-Garnet: Creo que se ha ido.

-Yitán: ¡Ese es mi Vivi! ¡A vivir la vida que son dos días! (¿Uoola?)

-Garnet: ¡A quién mirabas!

-Yitán: A tus hermosos ojos mi hermosa reina.

-Garnet: ¿Quiénes son esos que suben al tablón?

Entonces la actuación empezó, estábamos todos expectantes sin saber realmente quién fueran a tocar alguien allí, casualmente, el grupo lo formaban los 4 personajes que nos ayudaron a salir de aquellas espantosas ilusiones, ¡estuve muy emocionada cuando volví a ver a Roman, aunque no sabía que supiera tocar también.

-Arthur: ¡Buenas noches a todos! Antes de empezar, aquí hay presente una persona que creo que tiene unas palabras serias e importantes que decir. Alexandra, ¿Podrías subir un momento?

-Alexandra: (¿En serio?) No sé si podré...

Entonces me miró y le hice un gesto de aceptación como dándole a entender de que era lo correcto y que debía dar la cara y expresarse. Comprendía que no era fácil, pero era necesario.

-Alexandra: Está bien. Señoras y señores, he subido aquí para pedir mis más sinceras disculpas por todo lo pasado. Sé que no he actuado como debería y que estaba equivocada completamente con el sentido de la vida. Pensé que el mundo y la venganza iban cogidos de la mano. Pero gracias a los seres de este mundo, y a los Seeds de este jardín, y a los que lucharon en Terra, he aprendido que no es así, que dónde hay oscuridad, también hay una fuerte luz. Aún estoy comprobando qué es realmente la felicidad, y espero desde dentro de mi corazón, poder encontrarla pronto. Gracias a todos, la temible era de las brujas por fin, ha finalizado para siempre.

La mayoría la aplaudieron, otros les costaría algo más de tiempo aceptarla, pero como todo, lleva su tiempo. Prometieron ayudarla en su cometido ignorando todo lo sucedido anteriormente. Fue bastante duro y extraño todo pero... se acabó al fin. Y durante toda la noche, la música no paró de sonar y estoy segura de que todos seremos felices durante muchos años más... o quién sabe, yo espero que nunca termine.

© 2020 creado por Juan Manuel Ruíz Maza de canal de youtube juanxi game. Creado con Wix.com.

  • w-facebook
  • Twitter Clean
bottom of page